La paciencia empieza a agotarse en el Villanovense

Parece ser que los mensajes de confianza y paciencia expresados días atrás a este diario por el presidente José María Tapia han dado paso a un tirón de orejas a un equipo que acumula demasiados registros negativos como sólo dos puntos y dos goles en las últimas seis jornadas.

Por el momento, la directiva verde no ha tomado más cartas en el asunto, lo que no quiere decir que permanezca cruzada de brazos. El partido del domingo podría marcar un antes y un después. Nadie en el Villanovense piensa en un nuevo tropezón ante la Balona después de los sufridos ante rivales directos como Lucena, Sanluqueño y Loja.

Por otro lado, las sanciones que acumula el Villanovense van a obligar a Pedro Sánchez de la Nieta a realizar una profunda remodelación en su once. Trinidad no estará disponible ya que fue expulsado en Loja con roja directa «por golpear con el codo en la cara de un adversario con uso de fuerza excesiva, en la disputa del balón», según el acta arbitral.

Además no podrán jugar ante el Linense, en este caso por acumulación de amonestaciones, ni Anxo ni Kike Alcázar. De esta forma, Sánchez de la Nieta pierde a tres jugadores que han venido siendo de los fijos en sus alineaciones.

En el capítulo de recuperaciones, el técnico manchego podrá disponer del mediocentro Pajuelo, que sale de un partido de sanción.

Una de las novedades de la convocatoria, si el entrenador lo cree oportuno, puede ser la vuelta de Adrián tras estar lesionado con una fractura en el pie izquierdo desde hace ocho jornadas.

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