El San Roque pretende que el Villanovense pague los platos rotos. Los aurinegros reciben este sábado a partir de las 16.15 horas al conjunto extremeño con el arbitraje del colegiado manchego Ecudero Marín. El equipo de Manolo Zúñiga llega a esta cita después de tres derrotas consecutivas, que supone la peor racha desde que comenzó la temporada.
El
rival del equipo lepero ocupa plaza de descenso. Esta clasificación de
los de Pedro Sánchez de La Nieta no es ninguna garantía para el San
Roque, pero significa un alivio después de haber afrontado tres duelos
con rivales directos en las tres últimas semanas. Al mismo tiempo, esta
circunstancia es una presión añadida para el conjunto sanroquista, que
ansía el triunfo después de perder con Jaén, Almería B y San Fernando.
El Ciudad de Lepe espera esta sábado la reacción de su equipo.
El
Villanovense, por su parte, acumula siete jornadas sin vencer en el
campeonato del grupo IV de Segunda B. Si a los locales la serie negativa
les ha sacado de cuajo de los puestos de ascenso, al equipo de
Villanueva de la Serena le ha encendido todas las luces de alarma. La
falta de gol es el principal problema en el Villanovense, que ha anotado
dos tantos en el último mes y medio de la competición.
El
partido que acoge este sábado el Ciudad de Lepe es el de la necesidad,
pero también el de los regresos. Manolo Zúñiga ya tiene a su disposición
a Mustafá, después de tres semanas en la enfermería, y a Chakiri,
Germán y Fatau, sancionados la semana pasada. Pedro Sánchez de la Nieta,
por su parte, recupera a Anxo, Trinidad y Kike Alcázar, también
castigados en la jornada anterior. De esta forma, ambos entrenadores
podrán alinear sus onces de gala.
El
Villanovense, por otro lado, se desplaza a Lepe con la intención de
sacarse la espina de la temporada pasada en tierras onubenses. El San
Roque empató entonces el encuentro con un gol de Jesús Rubio de penalti
en el minuto 95. Anxo había puesto por delante al equipo de Badajoz.
eldesmarquehuelva.es
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