El Cartagena logró esta tarde una agónica victoria frente al filial del Almería (1-0), en un partido en el que los de Tevenet fueron superados claramente por su rival en muchas fases, y en el que el meta Limones y la falta de gol de los visitantes fueron claves para que los tres puntos se hayan quedado en casa. El equipo albinegro volvió a evidenciar muchas carencias en su juego, aunque por lo menos fue capaz de sumar una victoria que le deja a tres puntos del ‘play off’ de ascenso.
La primera parte de los locales fue flojísima. Dominaron los almerienses, que dispusieron de dos o tres ocasiones bastante buenas para adelantarse en el marcador. Los disparos de Jaime y Nono se marcharon rozando el larguero. La única oportunidad de los locales en este primer acto fue un libre directo de Riau que fue despejado por Víctor Ibáñez a córner cuando entraba por su escuadra.
Las cosas no han mejorado demasiado tras el paso por los vestuarios. Limones, con una buena parada, evitó el tanto de Nono, el mejor del partido. Poco después, el portero del Cartagena volvió a salvar a los de casa al ganarle un mano a mano a Jonathan. El delantero del Almería B se había quedado solo delante de Limones.
En una acción aislada, en el minuto 62, Riau se sacó un centro perfecto al primer palo, Megías peinó la pelota y Fernando, muy oportuno, marcó en el segundo palo, tirándose al suelo para rematar con la derecha un balón que andaba suelto en el área pequeña. Sorprendentemente, el Cartagena se adelantó en el marcador y fue capaz de aguantar la última media hora el 1-0.
Antoñito fue expulsado en el minuto 76 al ver la segunda amarilla, cuando paró un contragolpe visitante. En el último cuarto de hora, Dani Romera y Jonathan dispusieron de buenas ocasiones para empatar, pero los almerienses fueron tan aplicados en la elaboración de juego como inocentes en el remate. Eso salvó a un Cartagena que tiene que mejorar muchísimo si quiere estar todo el año con los de arriba.
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