El Daimiel CF finalista del Trofeo de la Uva y el Vino tras derrotar al Daimiel Racing (2-0)

 

Trabajado, pero merecido, triunfo del Daimiel CF ante un voluntarioso y luchador Daimiel Racing Club. El Daimiel CF fue amplio dominador del partido y de la posesión del balón, pero ese dominio sólo se tradujo en ocasiones en la segunda parte. Los de Rimun estuvieron lentos y espesos en su juego de ataque, lo que dio alas al Racing que se mantuvo expectante y ordenado atrás en busca de alguna contra mortal que nunca llegó. De esta forma el Daimiel CF jugará la final del XLIV Trofeo de la Uva y el Vino ante el Ciudad Real el próximo 30 de agosto. Hasta ahora el Daimiel CF ha ganado en todos los derbis locales que se han disputado con motivo del Trofeo de la Uva y el Vino.

Fue un derbi que tuvo de todo, bueno y malo, con alguna entrada muy fea, discusiones en zona de banquillos y también momentos para la cordura. En fin, un derbi local donde el equipo de inferior categoría lo dio todo, mientras que el de superior demostró más calidad y rodaje pero falta de efectividad. Evidentemente, el Daimiel CF tenía muchísimo más que perder y mucho menos que ganar sobre el césped, y eso se notó sobremanera en cómo afrontaron el choque ambos conjuntos.

Dato a tener en cuenta es que el Daimiel CF presentó en su once inicial a seis jugadores naturales de Daimiel, más Quesada y Francis, que cuentan con vinculaciones directas con Daimiel. Por su parte el Daimiel Racing presentaba también a seis jugadores locales de inicio, por cinco foráneos.

De entrada, el Daimiel jugó con un 4-1-4-1, con Quesada de pivote defensivo y dos medias puntas ofensivos, como eran Ismael y Jesús, con Francis y Willow por las bandas y Fran como único atacante. En el Racing, Kapa impuso un 4-4-1-1. A los racinguistas el balón les duraba poco en su poder y trataban de buscar siempre a su hombre más adelantado, Ramón, a base de pelotazos largos.

El guión se cumplió como se esperaba. El Daimiel CF buscó el gol que abriera la lata del Racing, pero como no llegaba, el Racing se lo fue creyendo poco a poco y pese a su corta preparación física, dio todo y un poco más hasta que el gol de Jesús en el minuto 75 cerraba, prácticamente, el partido.

Todo pudo cambiar en el minuto 3
Pero la película pudo ser diametralmente distinta si en el minuto 3 Jesús, llega a marcar lo que parecía imposible fallar. Willow botó una falta de forma potente, Gabri despeja como puede, y el rechace le cae a Jesús que sólo tenía que empujar al fondo de la portería. Pero la echó fuera. A partir de ahí, el dominio territorial blanco fue intenso, tratando casi siempre de entrar por la derecha, bien con las constantes subidas de Fernando o con las jugadas individuales de Francis. Pero el juego blanco era de una exasperante lentitud, lo que facilitaba la defensa de los de negro. Sólo en el minuto 32 un disparo de Fran, detenido por Gabri, despertó de su letargo a los espectadores.

Con esa sensación de superioridad en lo técnico pero de escasa efectividad de cara a puerta, y con un Daimiel Racing que parecía sentirse cómodo en su papel de víctima que no se juega nada y espera su oportunidad, se llegaba al descanso.

Segunda parte más movida

En el descanso Rimun sólo realizó un cambio por los tres de Kapa. Algo cambió la decoración porque el Daimiel CF trató de imprimir más velocidad al encuentro, que a su vez el Racing quería ralentizar. Las fuerzas empezaron a aflojar, pese al indiscutible pundonor de los de negro, pero los huecos iban apareciendo. En once minutos el Daimiel CF dispuso de cuatro ocasiones importantes. En el 58 Jesús recibe un fenomenal pase de Ismael, y ante la salida del portero tira fuera. En el 61 es Fran el que obliga al renqueante Gabri (tuvo que ser atendido varias veces por el masajista racinguista hasta que finalmente fue cambiado) a realizar una buena intervención. En el 66 es Ismael, a pase de Francis, el que prueba fortuna y de nnuevo es Gabri el que detiene bien. Y en el 69 una pared entre Ismael y Willow acaba con disparo de este que vuelve a despejar Gabri.

No parecía que el Daimiel pudiese destapar la lata racinguista, equipo este que pese a que no dispuso de una ocasión en todo el partido, logró sacar dos córneres en la segunda parte por ninguno del Daimiel CF. En el minuto 73 Dioni sustituía a Gabri y en el 75 llegaba el primer tanto daimieleño. Tenía que ser de falta, como venimos indicando, uno de los puntos fuertes del Daimiel CF esta temporada. Willow la botó de forma magistral, para que Jesús tocara lo justo con la cabeza y enviar el balón al fondo de la portería.

Expulsión de Ramón
El gol blanco llegaba cuando el neviosismo afloraba en la grada ante la posibilidad, siempre temida, de llegar a la tanda de penaltis. Nerviosismo que uno siente cuando los aficionados empiezan a preguntar si hay prórroga o penaltis. Pero el gol de Jesús dejó a las claras que el Racing, pese a que se echó para adelante, lo iba a tener complicado, y más si empezaba a dejar espacios atrás. Sólo un minuto después del gol, Jesús pudo marcar el segundo, pero Dioni detuvo su complicado disparo raso en dos tiempos.

Luego llegaba la expulsión de Ramón, el hombre más determinante del Daimiel Racing, por protestar una decisión arbitral. Con diez, y sin su hombre referencia arriba, pese a que jugadores como Zarco demostraron cositas, la semifinal se le ponía muy complicada al Racing. Fue entonces cuando aparecieron algunas entradas fuera de lugar, que llevaron el nerviosismo a los banquillos y a la grada, aunque afortunadamente no se llegó a mayores.

El segundo gol se produjo tras un contragolpe de libro, que dejaba a Rubio solo ante Dioni, pero este, casi en el círculo central, paró en seco al jugador del Daimiel CF, en lo que fue una falta muy dura y probablemente le hubiera supuesto la expulsión de no ser porque el balón le caía a Mochu, que se corrió unos 30 metros completamente solo para meter el balón en el fondo de la portería. Era el 2-0 en el minuto 87. Aún hubo tiempo para que el Daimiel pudiera haber conseguido el tercero, cuando Pedrero, completamente solo ante Dioni, enviaba fuera.

En definitiva, no fue un partido bonito, especialmente la primera parte, donde el Racing hizo el partido que le convenía ante un equipo que demostró ser superior pero que adoleció de pegada y sobre todo rapidez en su juego. Lo mejor para los blancos es que suman su tercer triunfo consecutivo y, además, tercer partido en el que no encajan ningún gol, algo en lo que Rimun está haciendo especial hincapié.

FICHA TÉCNICA

2 DAIMIEL CF: Maxi, Fernando (Rubio, min. 45), Moraga, José Carlos, Dachu, Quesada, Francis (Mochu, min. 79), Willow (Adri, min. 85), Fran (Alberto García, min. 74), Jesús (Pedrero, min. 85) e Ismael.

0 DAIMIEL RACING: Gabri (Dioni, min. 73), alberto, Javivi, Ismael Negrete (Jonathan Negrete, min. 45), Álvaro (Checho, min. 79), Alfonso, Quique (Zarco, min. 45), Antonio, Gabi, Ramón y Diego (Arturo, min. 45)(Pedro, min. 64).

ÁRBITRO: Díaz de Mera, asistido en las bandas por Escuderos Sánchez y Moraga de las Morenas. Enseñó tarjetas amarillas por el Daimiel CF a Fran, Ismael y Alberto García. Por parte del Daimiel Racing vieron amarillas Diego, Gabri y Jonathan Negrete. Expulsó, por doble amarilla a Ramón, en el minuto 83.

GOLES:
1-0, minuto 75. Jesús.
2-0, minuto 87. Mochu.

INCIDENCIAS: Semifinal del XLIV Trofeo de la Uva y el Vino. Bastante público en las gradas, unos 500 espectadores, en noche agradable aunque con lluvia que dejó el césped muy rápido.

LA FOTO DE LA AFICIÓN