La permanencia, y algo más, en juego en el Daimiel-Quintanar del Rey

De nuevo semana surrealista en el Daimiel CF. Dos han sido los nombres propios que han sonado: Figueroa y Sosa. Del primero se anunció su fichaje el martes, por parte del presidente, de forma sorpresiva. El acuerdo con el jugador, que ya estuvo dos temporadas en el Daimiel, es total. Pero su actual club, el Athletic Club de Nueva Jandilla, no le ha dado la carta de libertad. Así que Figueroa, de momento, no se incorpora a la disciplina del Daimiel CF.

El otro nombre propio es el de Sosa. El delantero ha protagonizado una historia, cuando menos absurda, por quien haya querido taparla. Todo nace del pasado viernes día 20 de noviembre. El jugador le dijo a Kiko Peña que no iba a ir a Talavera porque anímicamente no se encontraba en condiciones de seguir en el Club. Alegaba motivos de cansancio físico y psicológico, porque todos los días se levanta muy temprano para ir a Madrid en AVE y cuando llega a Ciudad Real, por la tarde, tiene que marchar a Daimiel para entrenar. Demasiado estrés para un jugador habituado a otro ritmo como profesional del fútbol.

Además hay que tener en cuenta que Sosa vive el fin de semana en Chillón, donde se encuentra su esposa, embarazada, por lo que los desplazamientos (134 kilómetros entre Chillón y Daimiel) se le hacían insoportables. Total que Kiko Peña, aquel viernes, le dijo que no entrenara y que se marchara a casa a pensárselo mejor. El domingo el jugador no acudió a la cita de Talavera. Desde el Club se dijo que “estaba afectado de gripe”. Falso. El propio jugador reconoció en Fútbol de Daimiel que “no hubo nada de eso. Kiko estaba avisado de que no iba a ir y que no iba a volver a jugar”.

El presidente le pide que juegue
Así las cosas se precipita, el martes pasado, el anuncio del fichaje de Sosa, pero como este no llega, el presidente, Eusebio Villar, le pide al jugador que haga el esfuerzo de jugar ante el Quintanar del Rey este domingo porque no hay suficientes jugadores “y es un partido vital”. El entrenador está de acuerdo y Sosa acude a entrenar el jueves y el viernes, para jugar hoy, si Kiko Peña lo estima conveniente. Y mientras, Kiko Peña insiste en que Sosa no jugó el domingo por gripe (SIC).

El caso es que la situación del Daimiel es la que es, muy complicada a todos los niveles. Y para empezar a enderezar la situación, no cabe más que ganar esta tarde al Quintanar del Rey. El partido es dramático, trascendental. El Quintanar del Rey es tercero por la cola, con 14 puntos, mientras que el Daimiel es el segundo por la cola, con 12. Ni que decir tiene que la importancia de los tres puntos es vital. El Daimiel no saldría de los puestos de descenso si gana, pero al menos adelantaría al Quintanar y afronatría el parón liguero con mucha mejor cara.

Oportunidad de congraciarse con la afición
Jugadores y técnico se juegan mucho en este partido. Para empezar, congraciarse con la afición. El rival invita a tomarse el partico con grandes opciones de triunfo, pese a que los verdiblancos tienen una ligera línea ascendente, después de haber estado seis jornadas como colistas de la clasificación. Pero es el tercer equipo que menos goles marca, sólo 12 en 14 partidos y es el que más goles recibe junto al Socuéllamos, 24. Por si todo esto fuera poco, sólo ha conseguido una victoria en los siete partidos que ha disputado fuera de su campo, en Piedrabuena, 1-3. Ha perdido, por tanto en Talavera (3-1), Carranque (4-0), Socuéllamos (2-0), Albacete B (1-0), Tomelloso (4-1) e Illescas (1-0).

El aspecto positivo para el Quintanar es que vienen de romper su racha de tres derrotas consecutivas, tras derrotar la pasada jornada al Hellín (2-0), lo que le ha costado el puesto al entrenador de los hellineros, y que en las tres ocasiones que el Quintanar ha visitado Daimiel en Tercera división, siempre se ha terminado con empate en el marcador.

Solo la baja de Juanpe
Para el partido de mañana a las 16:30 en el Estadio Municipal, los de Kiko Peña llevan tres jornadas sin ganar. Necesitan ya una victoria, aunque su línea es claramente descendente, y si no se gana esta tarde, el Daimiel CF podría terminar como colista de la clasificación. Al menos Kiko Peña puede contar con casi toda la plantilla, ya que el único que es seguro que no podrá jugar es Juanpe, que se lesionó con dos centímetros de rotura de fibras en Talavera, y forzó, desde el banquillo, la quinta cartulina amarilla. Los otros quince jugadores están a disposición del técnico, con más o menos molestias, pero los más preocupantes Quesada, que reaparecía en Talavera después de cinco jornadas, Carlos García e incluso Armindo, parece que podrán ser de la partida, aunque no sea de inicio.

Así, una posible alineación del Daimiel es la que podría estar compuesta por Ruiz Caba, Noel, Jaime Núñez, Carlos García, Fran Blasco, Alberto Fernández, Quesada, Valdivia, David Ruiz, Naranjo y Rubén. En el banquillo quedarían Astillero, Armindo, Sosa, Pablo Jódar y el juvenil Pedrero.

En definitiva, un encuentro tremendamente importante, decisivo, con muchas cosas en juego y que será dirigido por el toledano Fernández Manzaneque.