domingo, 15 de noviembre de 2009

El Daimiel se hunde producto del empate y el mal juego (1-1)

Cierto que los partidos duran 90 minutos, y que la valoración han de ser de su conjunto. En la primera mitad el encuentro no tuvo dominador claro, y la balanza se inclinaba de un lado a otro conformen pasaban los minutos. El resultado era un partido interesante, emocionante e incierto en cuanto al marcador. Ocasiones claras para ambos y tensión en el ambiente por la necesidad de ambos.
Pero lo de la segunda parte, y más específicamente los últimos 25 minutos del Daimiel, son cuando menos, y para ser suave, decepcionantes. Un equipo agazapado atrás, sin recursos, y abandonado a la suerte de Ruiz Caba, que por fin firmó una tarde exitosa, Fran Blasco y Rubén. El Almansa, en esos 25 minutos, puso cerco al área rival (que el Daimiel jugaba en casa, oiga) y no cayó el segundo gol por su mala puntería, y, como hemos dicho, por el numantino esfuerzo de portero y defensas locales, en especial, Fran Blasco.

Sin embargo, lo que son las cosas, todo ese dominio azul, se pudo quedar en nada, cuando una malísima cesión de Barnes a Josete, la intercepta Naranjo, que solo ante el meta, y con este a la desesperada, cruza demasiado el balón cuando se cantaba gol. Corría el minuto 84 y, probablemente, hubiese sido demasiado premio para el conjunto de Kiko Peña.

La reacción de Eusebio Villar
El Daimiel no ganó ayer porque no lo mereció. El empate se puede considerar justo, y ahora queda por dilucidar la reacción de Eusebio Villar ante este nuevo empate en casa, el cuarto, pero sobretodo, por la actitud del público al finalizar el partido, ya que una parte importante de la afición despidió al técnico con sonoras protestas. Villar exigió a la plantilla el triunfo en este partido. No ha llegado, por lo que habrá que esperar acontecimientos... si es que Eusebio Villar tiene margen de maniobra para mover ficha, tanto en el aspecto económico, como en el deportivo y afectivo.

A este Daimiel le falta alguien que dirija en el centro del campo. Valdivia, 19 años, lo intentó por todos los medios. Quizá demasiada responsabilidad para un jugador de su edad y al que le ha costado coger el ritmo por las lesiones. Firmó unos buenos 45 primeros minutos, acompañado por un Sosa más presente en este periodo, pero que juega demasiado lejos del área, donde él debe hacer daño (para eso se le fichó), y Alberto Fernández luchador y cortando muchos balones. El Daimiel salió airoso y el dominio inicial le correspondió. Rubén se mostraba muy presionado, como va siendo norma, pero se cambiaba de banda con David Ruiz y los blancos conseguían llegar.

Por su parte el Almansa tenía la consigna muy clara. El centro del campo no exisitía porque de lo que se trataba era de jugar en la línea defensiva local, presuntamente la más débil del Daimiel, por lo que a base de balonazos querían buscar la espalda. Pero en esta faceta, la aérea, el Daimiel estuvo muy bien ayer, por lo que los apuros no fueron muchos.

El goleador visitante, Juande, tuvo una gran ocasión a los seis minutos, al quedarse solo ante Ruiz Caba, pero el meta local le ganó la partida, anticipando lo que iba a ser su buena actuación de ayer. El Almansa parecía tener más el balón en sus pies pero su única manera de llegar al área era con el pelotazo largo. Los blancos empezaron a merodear por el área de Josete. Como siempre, una buena internada de Rubén acaba en córner, y a la salida de este es Valdivia el que dispara con dureza, pero el balón, pega en Juanpe, que queda groggy, y se va a la posición de un desmarcado Naranjo, pero en fuera de juego.

Con el vaivén de un partido igualado llega otra ocasión buena para Valdivia tras dejada de Naranjo, pero ahora es Chema, quien, en labores defensivas, se interpone y Valdivia no puede definir el disparo. Eran los mejores momentos locales con tres córneres consecutivos. En uno de ellos se produjeron una serie de disparos a bocajarro, que siempre pegaban en la nube de piernas visitantes que defendían este tipo de jugada con todos los jugadores metidos en el área.

Al descanso con empate
En el tramo final del primer periodo tuvo el Almansa sus ocasiones. Primero con un disparo lejano de Churre que detiene en dos tiempos Josete, y en el minuto 41, es el propio Churre el que mete un buen balón a Juande, al que no llega Juanpe, y el Almanseño intenta una vaselina que sale alto.

En la segunda parte el Daimiel comenzó bien. El dominio, al menos territorial era blanco. Valdivia seguía comandando al equipo y Rubén se mostró muy activo. Una falta de botada por Pablo Jódar, sin aparente peligro, se envenenó hasta el punto de que Josete tuvo que sacar una mano salvadora para evitar el tanto. El consiguiente córner lo remataba Pablo Jódar de cabeza lamiendo el poste en lo que parecía el primer gol del partido.

Este llegó tres minutos después de la anterior jugada, en el minuto 54. Rubén se colaba como una exhalación en el área visitante y Óscar le traba cometiendo penalti. El propio Rubén transformaba en gol. Lo cierto es que el tanto no varió el panorama. Pese a los dos cambios visitantes, el Daimiel todavía controlaba la situación. Pero llegó el minuto 63. David Ruiz cometió penalti por mano, muy protestado por los locales, pero que en verdad lo pareció desde la grada. El debutante Chema no perdonó y puso el empate.

Descomposición local
A partir de ahí sólo hubo un equipo en el campo. El Daimiel era incapaz de salir de su campo y perdía el balón con facilidad. El asedio fue constante por parte de los azules, pero la verdad es que tampoco tuvieron grandes ocasiones por la colocación de Ruiz Caba, muy atento y metido en el encuentro, como por Fran Blasco que capitaneó la zaga y salía una y otra vez al quite. La mejor ocasión fue para Juande, en el minuto 76, que se quedó solo pero Noel, milagrosamente se cruzó antes de que pudiera disparar el almanseño.

Kiko Peña quitó a Sosa, y Valdivia, muy cansado, por Carlos García y Jaime Núñez. La consigna era clara, aguantar como sea y encomendarse a alguna acción de Rubén o algún otro. Y casi le sale bien, por la ya narrada ocasión tremenda que tuvo Naranjo.

Al final se llegó con empate, que no sirve a ninguno de los dos para tratar de remontar posiciones, dejando un poso de decepción y resignación en la afición local que ve como un equipo que ilusionaba con su juego rápido, incisivo y ofensivo en las primeras jornadas, se ha convertido en un equipo previsible, sin una dirección clara, con muchas dudas y fantasmas y con unos finales de partido demasiado acongojantes. El empate deja a un Daimiel a dos puntos de la permanencia, pero con un poso de desconfianza bastante importante en todo el entorno del equipo.

FICHA TÉCNICA

1 DAIMIEL: Ruiz Caba, Noel, Pablo Jódar, Juanpe, Fran Blasco, Alberto Fernández, Valdivia (Carlos García, min. 76), Sosa (Jaime Núñez, min. 76), Naranjo, Rubén y David Ruiz. 1

1 ALMANSA: Josete, Enrique, Óscar, Dani, Barnes, Samu, José Carlos, Sergio (Pifarré, min. 45), Churre, Juande y Chema (Pelegrín, min. 64).

ÁRBITRO: Espinosa García, asistido en las bandas por Casado Moreno y Piedrahita Gómez. Buena labor, aunque sacó demasiadas tarjetas. Mostró amarilla a los daimieleños Valdivia, Alberto Fernández, David Ruiz, Carlos García y Rubén. Por el Almansa la vieron Dani, Óscar, Juande y Samu.

GOLES:
1-0, minuto 54. Rubén, de penalti.
1-1, minuto 63. Chema, de penalti.

INCIDENCIAS: Tarde agradable en el Estadio Municipal de Daimiel. Césped en buen estado. Unos 170 espectadores en la grada, entre ellos el ex entrenador del Manchego, Alberto Parras, y el ex preparador físico del Daimiel, Juanmi.

LA FOTO DE LA AFICIÓN

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