CD Ciudad Real y Villarrubia disputaban un intenso derbi provincial en busca de unos deseados puntos, unos para afianzarse en la cabeza y otros para evitar problemas, pero finalmente ambos no tuvieron más remedio que conformarse con el empate (2-2) cuando los dos buscaron en todo momento el triunfo.
Nada más comenzar, el Villarrubia avisó con un remate de Moraga y Belmonte respondió con una parada extraordinaria. Después de esa acción y con el susto inicial superado por los capitalinos, los dos equipos intentaron dominar el centro del campo para llevar el peso del partido.
Pero el gol visitante llegaba en el minuto 14 con un libre directo desde el lateral que sacó Alexis, peinó Moraga y consiguió el gol que abría el marcador.
Cuando los locales no se habían repuesto se produjo un penalti en el área local con una clara falta sobre Diego Buitrago. El propio delantero daimieleño se encargó de lanzar y anotar la pena máxima poniendo el 0-2 en el marcador tras engañar con su lanzamiento a Belmonte. Mal se ponían las cosas para el equipo local, que buscaba el área del Villarrubia sin demasiado peligro.
En el minuto 23, Jesute envió un balón al poste tras una gran acción y diez minutos más tarde hubo dos jugadas de manera consecutiva en el área del Villarrubia con sabor a gol. La primera la invalidó el linier por fuera de juego y la segunda quedó en nada, ya que Crístofer no encontró un compañero cuando ya había conseguido entrar en el área pequeña con el balón controlado.
Cuando parecía que el 0-2 iba a ser definitivo en la primera parte llegaba una conexión entre Fleky y Jesute que permitió a éste plantarse completamente solo ante el meta y batirlo por bajo.
Si antes fue el Ciudad Real quien notó la consecución del primer tanto, ahora fueron los villarrubieros los que se descolocaron y el Deportivo lo aprovechó para conseguir el segundo tanto mediante una jugada de Jesute. El delantero chutó y el rechace de Ruiz Caba le caía a los pies a Eimard para poner la igualada dándole la vuelta al marcador antes de llegar a vestuarios.
En el segundo acto los locales salieron a encerrar al Villarrubia y convirtieron a Ruiz Caba en el héroe del partido, ya que distintas intervenciones del guardameta impidieron que el Ciudad Real se quedara con los tres puntos.
Primero fue Ramos quien puso a prueba al guardameta manzanareño; poco después Ángel también lo intentaba sin éxito y por último la más clara la tuvo el daimieleño Kike Córdoba, que remató de tacón sorprendiendo a unos y a otros, pero el balón no llegó a portería.
Paulatinamente el cansancio fue haciendo mella en los jugadores por la lluvia pertinaz que acompañó durante todo el partido y más allá de ocasiones aisladas poca acción más hubo sobre el césped en un partido que no dejó contento a nadie, al Ciudad Real porque mereció más y al Villarrubia porque desaprovechó un 0-2.
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