domingo, 16 de enero de 2011

La importancia del saque de banda: Capítulo Puertollano "B" (2-0)




Foto del primer gol del Puertollano B.

Hace ya algunos años el entrenador que llevó a la gloria al Albacete Balompié, Benito Floro, ocupaba páginas y minutos en los medios de comunicación porque se había convertido en el auténtico gurú teórico del fútbol nacional. Fue criticado y ensalzado a partes iguales por prensa y afición, y eso que no existían las histriónicas tertulias televisivas que hoy nos invaden gracias a la TDT.

Recuerdo que el Diario As dedicó un par de páginas a los entrenamientos sui genereis de ese Queso Mecánico debutante en Primera, que a punto estuvo de alcanzar la Copa de la UEFA. Sólo le faltó un punto. Pero, sin duda, en aquel fútbol español de hace casi dos décadas, donde las teorías de los entrenadores eran poco más que la testiculina, y donde los Sacchi o los Floro, enamorados de la táctica, eran rara avis, apareció este entrenador de un modesto Albacete Balompié con su famosa y no menos denostada teoría de "La importancia del saque banda". Ridiculizado hasta el extremo, pero aclamado también, lo cierto es que Floro no dejó indiferente a nadie y fue uno de los precursores de la ciencia teórica moderna del fútbol.

Ayer en Puertollano, asistimos a un curso acelerado de "La importancia del saque de banda". El saque de banda, esa faceta del juego en la que el jugador de campo puede coger la pelota con la mano sin ser sancionado, es denostada por el propio jugador. ¡Qué poquitas veces se saca con propiedad desde la banda!, con el consiguiente mirar para otro lado del colegiado, sabedor que si hay una cosa que se le va a criticar por el respetable, que tampoco concede ninguna importancia a este lance, es seguir a rajatabla el reglamento a la hora de sancionar un saque de banda mal ejecutado.

Pues como digo, en esa ratonera que es el Anexo del Sánchez Menor (aún no me explico como pudo ganar ahí el Zona 5 de Albacete por 3-5), el conjunto de Ángel Zamora logró los dos goles de la misma forma, saque de banda desde la izquierda del ataque local, y remate desde dentro del área al fondo de la portería defendida por Astillero. Dos acciones en apenas diez minutos, la primera en el minuto 3 y la segunda en el 13. Todo lo que había preparado Torreca para este partido, saltaba por los aires, dejando el Daimiel una sensación de impotencia e inferioridad durante los 90 minutos que se vieron acrecentados por la expulsión, justa, de José Carlos en el minuto 38.

Una propuesta ambiciosa...
La propuesta de Torreca sobre el tapete fue valiente de inicio, eso hay que reconocerlo, porque sacó un equipo muy ofensivo. El planteamiento era un 4-2-3-1. La defensa, la habitual, con Dachu acompañando a José Carlos en el centro. El doble pivote con Bernal y Vicente. Pero la mayor apuesta estaba en el ataque, eso si, con novedades en la disposición que, a la postre, no fueron efectivas. Iván jugó en banda derecha, con el juvenil Diego, que debutaba de titular, en la izquierda. Agus se situó en la media punta y Naranjo en la delantera. Eso sí, la movilidad entre estos cuatro hombres fue una constante, pese a que algunos de ellos acusaron cierta inadaptabilidad a algunas posiciones.

... en una ambiente infernal
Pero el Puertollano B salió de forma muy intensa, con fuerza. No querían anotar un quinto partido sin ganar, y todo ello aderezado con el ambiente singular de los partidos de Puertollano, donde cada acción, cada protesta, cada ¡hay! de un jugador local, cada cosa que hace el equipo rival, y no gusta al local, y es protestada por un jugador de Puertollano, sea del campo o del banquillo, es seguido como un resorte automático, por todos y cada uno de sus compañeros, con salida del banquillo al alimón de todo el mundo (jugadores, delegados, técnicos...), rodeo del árbitro, del asistente... y correspondida, con efecto de caja de resonancia, por la grada, por cierto, pobladísima en el día de ayer. Da igual lo que se proteste, pero allí todo el mundo salta como un resorte a condicionar al trío arbitral sin que se produzca amonestación ninguna.

Ni que decir tiene que con el árbitro, que estuvo francamente bien, cualquier decisión que se crea injusta a los intereses del equipo local, la puesta en escena es siempre la misma, uno que dice ¡hay!, otro que protesta, y todos van alimón, sepan o no de qué va la cosa, a por el colegiado. Una ratonera, sin, por cierto, fuerza pública en el reciento.

La importancia del saque de banda
Es lo que hay en partidos donde la presión juega a favor del equipo local. Pero ojo, que el Daimiel no perdió por eso ayer. Quizá fue por eso por lo que le faltó poder de reacción, pero no perdió por el ambiente. Lo hizo porque recibió dos goles de los que deben poner los nervios a tope al entrenador del equipo que los recibe. En el minuto 3, el saque de banda de Juanma y el remate de Héctor, dentro del área, que se cuela entre Dachu, Astillero y el poste derecho del meta. La foto de portada es la del primer gol. Fíjense como pudo entrar ese balón por ahí. Pero entró.

Lo cierto es que el gol no hizo reaccionar a los blancos, que siguieron esperando muy atrás al Puertollano B. Estos, con el 1-0, evidentemente ya no iban a arriesgar, y se dedicaban a pasarse la pelota unos a otros en la defensa. Pero otra de las claves fue la baja forma de jugadores importantes en el Daimiel. José Carlos o Bernal no atraviesan su mejor momento físico. Y otros, como Iván, se encontraban perdidos. Naranjo estuvo peleón, como siempre y Vicente no lograba conectar con nadie.

Así que cada vez que el Daimiel estiraba líneas, el Puertollano B encontraba un filón en la tremenda movilidad de Gordi y Piojo que fueron los que desarbolaron totalmente la endeble defensa local del primer tiempo. Así, en el minuto 13, la misma acción. Saque de banda desde la izquierda de Juanma, prolongación, con la cabeza de Piojo, y Gordi que fusila dentro del área a Astillero. El partido se ponía muy difícil.

Minaya saca bajo palos
Con el 2-0, el Daimiel trató de presionar más, y la verdad es que cuando lo hacía ponía en aprietos a los defensas, pero si estos lograban quitarse el balón de encima, el peligro acechaba en las inmediaciones de Astillero. No obstante el conjunto de Torreca pudo acortar distancias en el minuto 17. Vicente botó una falta, el ex meta del Daimiel CF, José Luis, sale mal, Naranjo, remata con la cabeza de espaldas a la portería, y Minaya, bajo palos, tiene que tirarse en plancha para evitar el gol con la cabeza de forma raspada. Fue la única ocasión del partido para el Daimiel.

El Puertollano fue el dominador del esférico y tuvo dos ocasiones muy buenas para haber zanjado el encuentro, ambas por mediación del peligrosísimo Gordi. En la primera envió fuera por poco, y en la segunda disparó a bocajarro, con todo a favor, pero al muñeco, donde Astillero despejó como pudo.

La expulsión de José Carlos
El partido se acabó para el Daimiel en el minuto 38. La expulsión de José Carlos fue letal. Se produjo de forma ingenua pero justa. Primero vio una tarjeta amarilla cuando estaba esperando que se sacara una falta a favor y subió a rematar. Laguna Pérez vio que se estaban agarrando él y Tiago, y les sacó amarilla a los dos. Es una jugada que se produce dentro del área del Puertollano B. Si el balón está en juego ¿Hubiera pitado penalti?¿Falta en contra del Daimiel?¿Cuál de las dos supuestas agresiones fue antes? Tiró por la calle de enmedio, y tarjeta para los dos.

Pero el caso es que en la jugada siguiente, cuando José Carlos retorna a su puesto, hay un balón largo a Piojo que éste controla. José Carlos se pasa de frenada y entra en falta, sin posibilidad de llegar al balón, y hace una falta muy aparatosa al extremo. Tarjeta amarilla, en menos de un minuto, y expulsión.

Se regala la segunda parte
El fútbol se mueve a base de sensaciones. Hemos merecido ganar, perder, si aquél llega marcar aquella ocasión, hemos fallado tres goles cantados, que paradones ha hecho el portero... La sensación que uno se llevó de Puertollano es que el Daimiel regaló la segunda parte. La regaló en el sentido de que mejor perder por 2-0 que no por 6. Suena duro, pero es la realidad. Para empezar, Torreca quitó a tres pesos pesados, Naranjo, Iván y Bernal. Es eviente que Bernal no estaba en el partido, pero Iván y Naranjo, sí que podían haber aportado algo al ataque daimieleño. Insisto que Iván jugó en banda y Naranjo, pese a que no estuvo afortunado, lo hizo delante o en la media punta y como siempre, y con sus bondades y carencias, dándolo todo.

Tres cambios de golpe. Bernal, Iván y Naranjo se quedan en el vestuario. Salen Pedrero, lateral izquierdo, Martínez, juvenil que acompañó a Vicente en el medio centro, y Santi Vera, interior izquierda, que llevaba la friolera de 13 partidos sin intervenir en partido alguno, bueno sí, tres minutos en el Bolañego, 0-Daimiel, 2 de la jornada 12, y un minuto en el Almagro, 1-Daimiel, 1 de la 16. Las sensaciones, como digo, fueron que el Daimiel salíó a que no le metieran más goles. Un 4-2-3 fue el planteamiento. Esperar a atrás e intentar robar. Sensación: que el Daimiel tiraba la toalla, regalaba el partido y que el roto no fuera mayor. Esperábamos que el Daimiel fuera algo más ambicioso y tratase de intentar lograr ese gol que le metiera en el partido, pero con ese planteamiento, era imposible.

Por su parte el Puertollano "B" no arriesgó nada. Tocó atrás, en defensa, tratando que el Daimiel saliera, pero como el Daimiel no salía, pasaban y pasaban los minutos. Y como hablo de sensaciones, menos mal que no apretaron los azules, porque cada vez que lo hacían se plantaban ante Astillero, porque el centro del campo, ni en contención, ni en creación, existió. Fueron 45 minutos que sobraron. Unos y otros se conformaban, aunque el Puertollano B, sobre todo por la banda defendida por Pedrero, al que le ayudó mucho Dachu, hizo alguna incorporación que pudo acabar en gol. En una, Gordi envió fuera. En la otra Astillero realizó un buen despeje en meritoria intervención.

Luego hubo varios balones ganados a la espalda de los centrales, pero los delanteros azules, entre ellos el ex del Daimiel Domínguez, no lograron "pinchar" el esférico en condiciones para quedarse delante de Astillero. Hubo varias de esas. Total que el partido fue muriendo ante la condescendencia de unos, el Puertollano B, y la impotencia de otros, el Daimiel. Eso sí, en el 90, Dani Bravo sacó una falta fenomenalmente que obligó a astillero a realizar un paradón de los suyos, pegado al poste, pese a que todo el mundo ya cantaba el gol.

Queda una duda más, el quizá demasiado respeto del entrenador puertollanense, que tardó muchísimo en mover el banquillo. Salvo el cambio de Domínguez, todos los demás los hizo en los últimos diez minutos de juego. O no confía demasiado en lo que tiene en el banquillo, teniendo en cuenta que el Daimiel no hizo nada en ataque, o respetaba demasiado al Daimiel. No quiero pensar que fuera para mofa del rival.

Total, primera derrota del Daimiel CF fuera de casa en un partido malo para los de Torreca y que debería servir de punto de inflexión para volver a ser ese equipo (y entrenador) que tenía las ideas claras, que confiaba en sus armas y que, desde luego, dejaba unas sensaciones mucho mejores que las que nos está dejando el Daimiel de un tiempo a esta parte.

FICHA TÉCNICA
2 PUERTOLLANO: José Luis, Álvaro, Juanma, Quique, Galán (Dani Bravo, min. 84), Minaya, Tiago (Ramos, min. 81), Vidal (Salva, min. 88), Gordi, Héctor (Mañas, min. 87) y Piojo (Domínguez, min.68).

0 DAIMIEL: Astillero, Agus (Paco, min. 71), Iván (Pedrero, min. 45), Dachu, Bernal (Martínez, min. 45), José Carlos, Saavedra, Vicente, Diego (Dani Crognale, min. 77), Naranjo (Santi Vera, min. 45) y Jaime Núñez.

ÁRBITRO: Laguna Pérez, asistido en las bandas por Carmona Reguillos y López Bermejo. Muy bien. Enseñó tarjeta amarilla al jugador del Puertollano B, Tiago y expulsó, con doble amarilla, al jugador del Daimiel José Carlos, en el minuto 38.

GOLES:
1-0, minuto 3. Héctor.
2-0, minuto, 13. Gordi.

INCIDENCIAS: Anexo del Sánchez Menor. Soleada tarde y bastante público en la pequeña grada, unas 200 persona. Céspes artificial en buen estado. No había Fuerza Pública.

4 comentarios:

  1. ...que paso??
    diez minutos, dos saques de banda, dos goles, y a casa?

    ResponderEliminar
  2. No solo fueron los saques de banda, el Puerto B pudo meter 4 en el primer tiempo, tocó más y mejor en esa "ratonera" y el daimiel solo se acercó una vez en todo el partido, con un balonazo largo de falta. Hay que ser mas objetivos

    ResponderEliminar
  3. Estimado anónimo,

    me da la impresión de que usted no se ha leído la crónica entera. Léala, y luego me habla de objetividad.

    Buenas noches.

    Ismael Martín

    ResponderEliminar
  4. futboleño yo que te hice bastantes criticas deseo felicitarte, pero de verdad por la cronica del partido con el santa cruz, es real muy acertada en todo quien te hiciera el resumen lo clavo porque ati no te vi pero ole esta genial,tarde perfecta para jugar el arbitro es verdad no les dejaba jugar fue el peor arbitraje con mucho que se le hizo al racing pero aun asi les falto casta cambios con mas criterio pero en lo que se refiere ati felicidades una cronica perfecta un saludo

    ResponderEliminar