El Daimiel no pudo ante un superior CF Talavera (1-2)

Poco que objetar a la victoria del CF Talavera de la Reina. El equipo de Fran Sánchez fue superior técnica, táctica y físicamente al Daimiel CF. Sin lugar a dudas el mejor equipo que ha pasado por Daimiel en esta temporada. Es verdad que no fue un partido de ocasiones, pero el CF Talavera mostró un empaque y un dominio de la situación tal que las sensaciones eran de que los blanquiazules ganarían en cuanto apretasen el acelerador.

Sin llegar a puerta el Daimiel conseguía un empate que sabía a gloria antes del descanso. Y cuando mejor lo estaba haciendo el equipo de Santi en la segunda parte, una genialidad de Manasé devolvía a la realidad a un Daimiel que apenas pudo inquietar la portería de Ángel Luis.

Lo que sobró fue la mala actuación del árbitro, que sin influir en el resultado no midió a los dos equipos con el mismo rasero y le pesó el nombre del CF Talavera, quizá porque en los dos partidos anteriores que le pitó, nunca habían ganado los talaveranos; y el rifi rafe en el tunel de vestuarios, provocado por el hecho de que el presidente del CF Talavera de la Reina pasó al vestuario del árbitro, según él mismo dijo, a fecilitarle por su  labor. Pues no. El presidente de ningún club debe pasar al santuario del árbitro que es el vestuario. Grande este Talavera, grande su afición, pero muy mal su presidente en ese acto concreto.

El Daimiel sale medroso

En las alineaciones de ambos bandos hubo alguna que otra sorpresa. En el Daimiel la presencia de Bernal en el centro del campo junto a Ismael y Chule, era síntoma de respeto al rival. Un trivote con dos jugadores defensivos como Bernal e Ismael, dejaban toda la creación a Chule, pero a Rafa Cortés demasiado desasistido, como así sucedió todo el partido. En el Talavera la sorpresa venía en el lateral derecho, y como dijimos en la previa, Fran Sánchez optó por la experiencia de Rubí en detrimento de Bermejo.

El resultado fue que el CF Talavera se hizo amo del balón. El Daimiel lo intentaba pero salió medroso, nervioso, con demasiado respeto y perdió muchos balones en medio campo que eran mortales de necesidad. En principio, pese al dominio, a los blanquiazules les costaba llegar a los dominios de Maxi. Pero en esas pérdidas de balón empezó a llegar el peligro. Ibra, un portentoso jugador, tosco en el dribling, pero enorme a la hora de bajarla, por su corpulencia y con una velocidad endiablada, dio el primer aviso con un disparo que Maxi, muy metido ayer en el partido, despejaba a córner.

La velocidad talaverana iba a ser clave en todo el partido. Roberto, un futbolista cuya planta no es la de un extremo, sorprendió a todos por su velocidad y saber encarar al contrario. Moraga tuvo problemas con él, sobre todo por la querencia a irse al ataque con lo que los centrales tenían que salirle al delantero y eso generaba problemas atrás. Por la izquierda era Aarón el que encimó demasiado a Fernando que acusó muchísimo la velocidad de los contrarios. Mérito de los blanquiazules fue la presión en la  salida de balón de los blancos que no pudieron en los primeros 45 minutos enlazar jugadas.

Lafuerza pone el 0-1

El primer gol del partido llegaba en una de esas pérdidas de balón en el centro del campo. Ibra se marcha con esa explosividad que le caracteriza y logra agarrar un disparo que Maxi repele en primera instancia. Pero la mala suerte es que le cae a Lafuerza quien con una facilidad pasmosa se zafa de José Carlos y envía un disparo cruzado que tras pegar en el poste derecho de Maxi se cuela en la portería. Era el 0-1 en el minuto 22 que hacía justicia en el marcador.

El Daimiel pasó por minutos malos. Era incapaz de llegar a los dominios de Ángel Luis y buena prueba de ello es que los locales no fueron capaces de sacar un córner en todo el partido.

También es verdad que el colegiado Ruipérez Marín no medía a los dos equipos por igual y sacó tarjetas a los locales y se fijaba mucho en el banquillo local, mientras que al visitante le consentía todo. Así expulsaba al segundo entrenador Paco en el minuto 42 y acto seguido sacaba una tarjeta a Moraga que luego sería definitiva.

Golazo de Francis y el ¡Sí se puede!

El CF Talavera tuvo la sentencia en el minuto 41 cuando en un córner Ibra se encontró con un balón de oro, completamente sólo, pero no supo si rematar o controlar, pero el caso es que el jugador de color perdió una ocasión de oro para irse 0-2 al descanso. Y lo que son las cosas, cuando todo el mundo daba por bueno el 0-1 al descanso, llegó la mejor y casi única combinación de los locales. Por banda izquierda, donde Moraga fue sin duda el mejor de los suyos, o por lo menos el más descarado. Pasa a Francis y este engancha un tirascazo en el que Ángel Luis nada puede hacer. Era el empate a uno en el minuto 47. Mucho botín para lo que se había visto en el terreno de juego, pero el gol de Francis enardeció a la hinchada local que empezó a entonar el famoso ¡Sí se puede!

Los mejores momentos del Daimiel

Sin cambios tras la reanudación, el Daimiel enlaza sus mejores minutos del partido. Los equipos se habían igualado y el CF Talavera empezó a recular y su entrenador a salir muchísimo de su banquillo y protestar por todo. Ahora se jugaba en el campo talaverano. La afición visitante, numerosa y colorista, se callaba. El Daimiel podía inquietar, como no, con algún centro de Moraga, pero faltaba esa presencia de Raúl Martín o alguien que enganchara con el llanero solitario Rafa Cortés.

Pero de repente, en el minuto 57, después de un aviso de Moraga, Manasé en el círculo central en campo daimieleño, mira a portería y ve adelantado a Maxi. No se lo piensa y lanza un disparo suave pero preciso y colocado. La pelota vuela dirección a la portería, Maxi recula, pero es insuficiente. El esférico se cuela en la portería local. Un golazo que viene a demostrar que el Talavera es un equipazo con multitud de recursos y una plantilla hecha para esto, para ganar todos los partidos y conseguir el ascenso.

El 1-2 fue mortal para el Daimiel. El equipo de Santi se fue diluyendo poco a poco. Con muchas ganas y corazón, eso es indudable, pero con poco desborde y haciendo poco daño a un Talavera que entraba con todo en cada balón y que no bajó el pistón en ninguno de los momentos del partido. Bien es verdad que el dominio parecía blanco. Pero sólo eso, parecía, porque las sensaciones eran que en cualquier contra Ibra, Lafuerza o Roberto podían hacer un roto. Aquí, la entrada de Rubio por Fernando mejoró la defensa daimieleña.

Insisto no hubo ocasiones pero la impotencia local y las fuerza física poco a poco fue restando al Daimiel cualquier posibilidad de al menos empatar. Los cambios tampoco ayudaron a los blancos y el Talavera apuntaló la victoria con hombres de refuerzo. La segunda tarjeta para Moraga, quizá rigurosa, fue la puntilla para los blancos que volcaron sus iras contra un colegiado que no midió a los dos equipos por igual. En esto el pez grande también se ganó al colegiado de la contienda.

Arrestos finales y última para Raúl Martín

Con la afición talaverana celebrando un resultado que les abre de par en par las puertas de la Tercera división, apareció Raúl Martín que en un centro chut sin aparente peligro, se envenenó de tal forma que parecía el empate a dos en el minuto 90. Sinceramente hubiera sido un enorme botín.

Al final la afción del Daimiel no pudo por menos que felicitar al rival y aplaudir la enorme temporada de un equipo con más del 50% de futbolistas locales y con una juventud en los mismos insultante. Quizá este sea la lectura más positiva, que este es un equipo para el futuro. Cierto que quedan 90 minutos pero visto el potencial de este CF Talavera, parece misión muy complicada que los blancos vayan a estropear la fiesta del ascenso de un equipo superior.

Sobró la visita del presidente talaverano al árbitro

Y sobró, como decía al principio, la visita del presidente talaverano al vestuario del árbitro. Él se defendió diciendo que siempre lo hace. Pues entonces siempre lo hace mal. El CF Talavera y su afición se comportaron de forma señorial en Daimiel pero ese detalle del presidente dejó que desear y fue la espita de un rifi rafe muy desagradable en el pasillo de vestuarios. No estaría de más que Pedro Flores corrija esas actitudes, aunque no soy yo quien para dar esos consejos. Quizá sea la Federación y el Comité Técnico de Árbitros.

FICHA TÉCNICA

1 DAIMIEL: Maxi, Fernando (Rubio, min. 69), Moraga, José Carlos, Dachu, Ismael, Chule (Bernal, min. 72), Rafa Cortés (Gonzalo, min. 81), Francis (Pedrero, min. 81) y Raúl Martín.

2 CF TALAVERA DE LA REINA: Ángel Luis, Rubí, Ortega, Dani Baños, Óscar, Manasé (Torralba, min. 67), Roberto (Figueras, min. 72), Bayarri, Lafuerza (Juli, min. 59), Ibra (Mensha, min. 76) y Aarón (Timón, min. 85).

ÁRBITRO: Ruipérez Marín, asistido por García López y Tercero Campos, de la Delegación de Albacete. No midió a los dos equipos con el mismo rasero. Enseñó tarjetas amarillas por el Daimiel a Chule e Ismael. Expulsó por doble amarilla Moraga en el minuto 80 y al segundo entrenador Paco García-Moreno, con roja directa, en el minuto 42. Por el CF Talavera sólo vio amarilla Figueras.

GOLES:

0-1, minuto, 22. Lafuerza.

1-1, minuto, 45+2. Francis.

1-2, minuto, 57. Manasé.

INCIDENCIAS: Estadio Municipal de Daimiel. Gran ambiente con unos 800 espectadores en la grada y nutrida presencia de aficionados de Talavera. Césped en regular estado. Calor sofocante pero también lluvia y granizo justo al empezar el segundo tiempo. Presencia del alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, de diversos federativos y de 16 medios de comunicación, con cuatro de ellos emitiendo en directo. Al final se produjo un rifi rafe en el pasillo de vestuarios motivado por la visita del presidente del CF Talavera, Pedro Flores, que entró en el vestuario del árbitro.

LA FOTO DE LA AFICIÓN