Rimun ya trabaja como entrenador del Daimiel CF. Ayer fue presentado a la plantilla por parte del presidente del Club, Eusebio Villar. Una vez que el presidente abandonaba el vestuario daimieleño, Rimun estuvo hablando con los que ya eran sus jugadores (15 futbolistas) por espacio de más de una hora. Después saltaban al césped del Estadio Municipal para realizar la primera sesión de entrenamiento con Rimun al mando.
El nuevo entrenador ya ha podido atisbar lo que se va a encontrar en su nuevo equipo: una plantilla muy corta, “pero de una inmensa calidad humana, extraordinaria. Lo que me he encontrado ahí dentro no se puede explicar”, afirma con rotundidad Rimun. Lo que sí le preocupa es la cortedad de la plantilla “tenemos que fichar. Hoy estamos 14 jugadores para entrenar, porque Alberto Fernández está lesionado y Sosa se quiere marchar”. Al respecto de este jugador Rimun quiere hablar con él “y tratar de convencerle. Esta mañana –por la de ayer- le he llamado y le he dicho que cuento con él. Trataremos de llegar a un acuerdo para que no pierda la ilusión”. Por lo demás reconoce que “ya he estado mirando jugadores para incorporar. No tenemos prisa. Esta semana no hay Liga y vamos a mirar por la economía del Club y el bien del equipo. Sin prisas”.
Tercer daimieleño que entrena al Daimiel en Tercera…
Rimun se ha convertido en el tercer entrenador natural de Daimiel que dirige al Daimiel CF en Tercera división. Anteriormente sólo lo habían hecho Francisco Pinilla y Saturnino Ruiz de la Hermosa. Es verdad que Joaquín Calahorra también dirigió al equipo en cuatro partidos cuando Salvador Malagón fue cesado, pero fue de forma interina.
…Y cuatro años después, un daimieleño en el banquillo
El caso es que ayer, 1 de diciembre, se cumplieron cuatro años, un mes y un día desde la última vez que se sentaba un entrenador daimieleño en el banquillo del Daimiel CF. El último daimieleño que ocupó ese banquillo fue Saturnino Ruiz de la Hermosa, que en la temporada 2005-06, en Tercera división, aguantó hasta la jornada diez disputada el 30 de octubre de 2005, día en que dimitió dejando al Daimiel en 16ª posición con 7 puntos.
Después pasaron por el banquillo Guillermo Alcázar, Ignacio Galindo, Antonio Torreca y Kiko Peña. Ahora recoge el testigo un ilusionado, pero a la vez responsabilizado, Raimundo Gómez del Pulgar.
Situación complicada
A nadie se le escapa que la situación es tremendamente complicada. Colista del grupo, con 12 puntos y a cinco de la permanencia, pocos jugadores y una situación económica a nivel general crítica y a nivel de Club, cuando menos, preocupante con la anunciada reducción de salarios, de la cual nadie sabe nada, y sin patrocinador principal en la camiseta.
Como muestra de lo difícil e igualada que está resultando la actual temporada, lo mejor es hacer una comparativa, precisamente que aquella campaña 2005-06 en la que se sentaba por última vez un entrenador de Daimiel en el banquillo. Temporada en la que el Daimiel CF descendió a Regional pese a la llegada, en la jornada 11, de Guillermo Alcázar.
En la temporada 2005-06, y en la jornada 15 la situación de la tabla era esta:
16º Marchamalo 11 pts.
17º Illescas 10
18º Daimiel 9
19º Villacañas 7
20º Quintanar de la Orden 6
En la actual temporada los últimos cinco puestos, en la jornada 15, son los siguientes. Nótese la enorme diferencia de puntos estando en la misma jornada:
16º Piedrabuena 17
17º Quintanar del Rey 17
18º Villarrobledo 16
19º G. Alcázar 13
20º Daimiel 12
No cabe duda de que el nivel por abajo es muchísimo mayor. El dato inquietante es que en la 2005/06 los cuatro equipos de abajo acabaron de forma inalterada en la última jornada. Se intercambiaron posiciones, pero fueron los mismos, lo que indica lo complicado que es salir de estas posiciones:
16º Cuenca 39
17º Illescas 34
18º Quintanar de la Orden 34
19º Villacañas 28
20º Daimiel 26
Remar en la misma dirección
Desde luego la empresa no es fácil. Pero se ha puesto la primera piedra de un futuro que promete cambios en la gestión del Club y de la forma de entender el proyecto. Bien es verdad que Eusebio Villar ha tomado esta decisión más por motivos económicos que por convicción. Pero es la gran oportunidad de empezar a demostrar que los de casa valen para dirigir y jugar. El tiempo dará y quitará razones. Ahora bien, Rimun tampoco hace milagros y los aficionados no deben exigirle a él resultados inmediatos ni el presidente una reacción en cuatro días. Todo lleva su proceso y el técnico parte de muy abajo.
Apoyo y paciencia es lo más recomendable. Dejar trabajar al entrenador, facilitarle lo que a otros se le facilitó por parte de la directiva, y tratar de recuperar lo recuperable, aún a sabiendas de que más de uno y de dos, probablemente con razón, entonará aquello de “ahora os acordáis”. Será un proceso difícil, largo y complicado, pero necesario. Decíamos en estas líneas ayer que si el tren descarrila y se aboca a la Regional, o si por el contrario se logra la permanencia, que al menos quede una estructura, unos mimbres de jugadores locales y comprometidos que le de un nuevo impulso al equipo con nuevas estructuras.
Es tiempo, por tanto, de retornar a la grada, de apoyar al equipo de tener confianza, de que las empresas apoyen en la medida de sus posibilidades y de remar, en definitiva, todos juntos en pos de una nueva etapa en la que se sienten las bases de un proyecto sólido, con los pies en el suelo y en el que los protagonistas necesarios sean los futbolistas de Daimiel.
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