Futuro incierto en el Daimiel tras el anuncio de dimisión del presidente, Eusebio Villar. El día 28 se anuncia una Asamblea de socios

Bomba total en el fútbol daimieleño. No por esperada ha sorprendido la noticia. Eusebio Villar y sus pocos directivos no aguantan más y han decidido que “ante los nulos apoyos sociales y económicos dimitimos y que sean otros, con nuevas ideas, los que se hagan cargo del equipo”. La noticia era comunicada a primera hora de la mañana, como si del Gordo de Navidad se tratara.
Los pocos directivos de la Junta, donde realmente el único que tiene poder ejecutorio es el propio Eusebio Villar, se reunieron el lunes y, viendo el panorama económico que se les avecina, han decidido tirar la toalla. Villar indicó a este medio que “el alcalde de Daimiel, José Díaz del Campo, y el concejal de Deportes Miguel Ángel Escuderos, tienen en su mesa nuestra carta de dimisión. Hemos convocado una Asamblea para el lunes 28 de diciembre y que sea allí don de los interesados en hacerse cargo del Daimiel, lo hagan”.

Según Villar “no ha sido el tema de Kiko Peña lo que nos ha llevado a esta decisión. Es lo que menos me preocupa. Sino que el fútbol no puede ser un problema personal y yo le estoy dedicando más tiempo al fútbol que a mis negocios y mi familia, y luego no encuentro apoyo en nadie”. Villar no quiso entrar en cual será el futuro después del día 28 “yo me voy y dejaré el equipo en manos de una junta gestora o directiva. Ya se verá el 28. Incluso estoy dispuesto a ayudar al que entre, pero yo ya no puedo seguir al frente porque no encuentro apoyos”.

Parece ir en serio
No es la primera vez que Eusebio Villar amenaza con dejar la presidencia. Otras veces, días después de decir que se marchaba, hablaba de proyectos para la temporada siguiente. Hasta aquí nada nuevo. Sin embargo la carta al alcalde y la convocatoria de una Asamblea, junto con un tono de voz decidido, apuntan a que esta vez va en serio. La problemática ahora se suscita con el futuro de unos jugadores a los que se les debe medio mes de octubre, noviembre y prácticamente diciembre “aunque la lotería nos va a ayudar a realizar algunos pagos”, indica el presidente.

Lo cierto es que la deuda que pueda tener el club solo la sabe Eusebio Villar. Va a ser muy difícil, prácticamente imposible, que nadie salga a la palestra a dirigir un club sumido en muchos problemas. De hecho ayer se tenía que producir el acto de conciliación con el entrenador Kiko Peña, para tratar de llegar a un acuerdo de rescisión. Villar estimó que no había que ir a ese acto. Estará asesorado el presidente, pero es difícil comprender que la mejor forma de defender los intereses de su club sea no asistir a un acto de este tipo. Pero, insisto, el presidente estará asesorado.

Liquidación por derribo
A día de hoy no cabe otra que el pesimismo más absoluto. La dimisión del presidente supondrá con seguridad que el Daimiel CF de Tercera división no llegue ni a jugar su próximo compromiso el día 3 de enero ante el Albacete B, ni el del Torrijos el 10 de enero, en ambos casos partidos que se deben jugar en Daimiel. Si es así, el Daimiel será retirado de la competición y descendido dos categorías al ocupar plaza de descenso deportivo.

Lo peor es que la desaparición puede afectar a los equipos juveniles, porque también son Daimiel CF y si hay personas, que las hay, que se quieran hacer cargo de esos equipos, saben muy bien que las deudas y obligaciones que haya adquirido el primer equipo les puede afectar a ellos, porque son el mismo Club. Así las cosas la decisión de Eusebio, que según él es definitiva e irrevocable puede generar en el fin de la institución cultural y deportiva más longeva de la localidad.

Un proyecto inasumible
A esta situación se ha llegado por la asunción de un proyecto claramente inasumible. El proyecto de los hermanos Peña estaba supeditado a unos ingresos económicos y a unos resultados deportivos que nunca llegaron. Ahora estas son las consecuencias. Los peor parados los jugadores y empleados del club que van a tener problemas para cobrar lo prometido.

Fuentes del Daimiel CF han indicado que después de la Asamblea y si nadie se hace cargo del club, tendrán preparadas las cartas de libertad para todo aquél jugador que lo desee. Una auténtica liquidación por derribo.