jueves, 17 de diciembre de 2009

EL DAIMIEL ABANDONA EL FAROLILLO ROJO Y CONFIRMA LA MEJORÍA APUNTADA EN LA RODA (2-0)


El Daimiel CF ha vencido con solvencia a un Socuéllamos que llegaba a la ciudad de Las Tablas, en su mejor momento de la temporada. Los azules llevaban cinco jornadas consecutivas sin perder, las mismas que llevaban los blancos sin ganar. Los azules habían ganado y empatado en sus dos últimas salidas. Los blancos habían empatado y perdido en sus dos últimos compromisos caseros. Los socuellaminos habían marcado, al menos un gol, en los últimos nueve compromisos. Los daimieleños llevaban sin marcar un solo gol en los últimos tres partidos.

En fin, eran dos trayectorias totalmente diferentes las que separaban a unos y otros. Sin embargo sobre el césped del Estadio Municipal, por cierto, en mucho mejor estado de lo que cabía esperar, esa diferencia se volcó de forma clara a favor del conjunto local. El Daimiel saltó al terreno de juego con mucha fe, consciente de sus posibilidades y con ganas de agradar. Dio dos zarpazos en apenas tres minutos y luego pudo aumentar la ventaja. Cuando el Socuéllamos quiso entrar en el partido, el Daimiel supo aguantar el marcador con un esfuerzo y solidaridad encomiables.

El Socuéllamos pudo marcar, pero el Daimiel también pudo ganar por más goles de diferencia, incluso tuvo las mejores ocasiones cuando se quedó en inferioridad por la expulsión de Armindo. Fue un triunfo justo, trabajado y muy aplaudido por los aproximadamente 150 espectadores que se dieron cita en la grada en una noche no tan desagradable como se preveía.

Salida fulgurante del Daimiel
Tal y como sucedió en La Roda, el Daimiel salió muy fuerte en los primeros compases del partido. El técnico accidental, Joaquín Calahorra, volvió a confiar en el mismo esquema 4-2-3-1. La defensa fue la misma, con la inclusión de Juanpe en vez del lesionado Fran Blasco, y en el centro del campo volvió a jugar Armindo, para aprovechar su técnica y experiencia, esta vez junto a Quesada en el doble pivote. Rubén retornó a la banda derecha con David Ruiz en la izquierda (los dos a pierna cambiada, como viene siendo habitual), con Valdivia en la media punta, un Valdivia que está creciendo a pasos agigantados, y el siempre batallador, luchador, y ayer goleador, Naranjo.

Suyo fue el primer gol, golazo, por cierto. David Ruiz sacó en corto un córner para que fuese Armindo el que centrase y Naranjo de perfecto remate de cabeza enviara al fondo de las mallas. Corría el minuto 9 y el partido se encarrilaba. Un golazo de Naranjo que le va a venir de forma excepcional para adquirir confianza. El balón y el dominio eran locales. Se llegaba con relativa facilidad a los dominios de Martín Ferris. De hecho, no se había cumplido ni un minuto después del gol de Naranjo, cuando el propio Naranjo probaba de nuevo fortuna con un disparo desde fuera del área que se marchaba fuera.

Más suerte tuvo Rubén. De nuevo es David Ruiz protagonista al internarse por banda derecha, y ceder a Rubén quien, situado en la frontal, lanza un potente chut, bastante centrado, pero que se coló en la portería del Socuéllamos. Dio la sensación de que el meta, Martín Ferris, pudo hacer algo más para evitar el tanto. El Daimiel se ponía con 2-0 en el marcador, pero mucho partido por delante. Todos los fantasmas afloraron, porque han sido muchos los encuentros en los que el Daimiel ha sido remontado en esta temporada, pero eso no sucedió ante el Socuéllamos.
Es más, Valdivia en el minuto 20 tuvo en sus botas el 3-0. Un perfecto balón en profundidad de Armindo le habilitó para plantarse solo ante el meta visitante, que salió a la desesperada. Sin embargo el último toque del delantero daimieleño no fue del todo correcto y el balón tocó la red por el lateral de la portería en una ocasión tremenda para haber cerrado definitivamente el partido. El equipo de Joaquín Calahorra controlaba perfectamente el partido, sin agobios y controlando a su rival, si bien es cierto que los de Miguel Ángel Galán, que vio el partido desde la recta de enfrente de Tribuna, al estar sancionado, terminaron mejor que comenzaron el primer tiempo.

El dominio del balón y del territorio pasó a manos del Socuéllamos. No dispuso de ocasiones claras y Noel y Juanpe se bastaron para abortar el peligro que solía venir del juego aéreo. Sin embargo sí que pudo marcar el Socuéllamos en el minuto 29, en un remate de Mata tras una falta botada por Carlos Sanz. El ¡uy! sobrevoló la grada del Estadio Municipal. Corría el minuto 29. Sin más opciones, pero con esa sensación de que el Daimiel había perdido el control del juego se llegaba al descanso.

No hubo debacle en la segunda parte
El Socuéllamos salió más enchufado en este período, pero el Daimiel se defendía con orden y muchas ayudas colectivas. Eso sí, algunas decisiones del trencilla, que no medía a los dos equipos con el mismo rasero a la hora de sacar tarjetas, empezaban a enfadar a los aficionados. El encuentro se volvió interesante, porque el Socuéllamos quería el tanto que le metiera en el partido, pero el Daimiel podía pillar a la contra en cualquier momento.

El caso es que Mata, de nuevo, tuvo la gran ocasión del Socuéllamos, en el minuto 53, para haber acortado distancias. Fue un centro desde la derecha de Aarón que remató de cabeza Mata, absolutamente solo y sin oposición de ningún tipo, en el segundo palo fuera. Una ocasión de auténtico oro. Pero lo dicho, el partido se convirtió en un ir y venir y así se pudo pasar del 3-0, cuando Quesada y Naranjo tuvieron un dos contra uno con Javi Díaz, pero el toque del último pase de Quesada a Naranjo fue demasiado largo, lo que dio tiempo a Martín Ferris a ayudar a su compañero; al 2-1, y prácticamente en la siguiente jugada, en el minuto 56, Ruiz Caba va a despejar con el pie, pero lo hace mal y se la entrega a Mata, que quizá no se espera el regalo, y se la devuelve al meta. Desde luego no fue la noche de Mata.

Aquí se acabó ofensivamente hablando el Socuéllamos, un equipo del que se esperaba más y como muestra indicar que si en la primera partelos socuellaminos botaron tres saques de esquina, en la segunda parte no lanzaron ni uno solo. Martín Ferris enmendó el error del segundo gol en un paradón a remate de cabeza de Juanpe tras falta botada por Armindo. Tremendo el vuelo del portero azul en un remate muy difícil de detener.

El Daimiel mejor con diez
Pese a que el Daimiel generaba ocasiones, el balón era del Socuéllamos, hasta que llegó el minuto 62. Ahí el colegiado Tapiador Aguado expulsaba con roja directa a Armindo. Al parecer insultó gravemente a un rival, y por eso lo echó a la calle sin miramientos. Hubo incredulidad en la propia expedición visitante. Lejos de que el Daimiel se pusiera nervioso, la expulsión sirvió para apretar los dientes y convertir al equipo en una piña en pos de un necesitadísimo triunfo. El Daimiel fue mejor ahora, robando muchos balones en el centro del campo y armando contragolpes peligrosos, que casi siempre se perdían de forma desesperante en el certero último pase.

No obstante Valdivia y Naranjo, este tras una jugada espectacular de Rubén, volvieron a poner a prueba los reflejos de Martín Ferris que atrapó con seguridad. Los minutos fueron pasando y Tapiador Aguado dejó también con diez al Socuéllamos en el 75. En este caso fue por un intento de codazo de Aarón sobre Valdivia que le costó la segunda amarilla. Aarón se tomó muy mal la expulsión porque se encaró con el colegiado, con Valdivía, con el Delegado de campo, le dio una patada al banquillo local y se encaró con el público asistente diciéndole de todo cuando se retiraba empujado por sus compañeros del banquillo.

Los cambios, y las caídas de los jugadores, con algún que otro calambre, solo sirvieron para dilatar aún más el final de un partido que estaba ya muy decantado para los locales dada la inoperancia ofensiva del Socuéllamos y la sobriedad defensiva del Daimiel. Hasta el minuto 95 se fue el partido, minutos de descuento que sirvieron a Joaquín Calahorra para dar entrada a dos juveniles, Dachu y Rubio. Por cierto, el debut de Rubio (quinto juvenil que debuta esta temporada) supone el jugador número 42 del Daimiel esta campaña... y aún queda por debutar Corbacho.

Con este merecido triunfo, que supone el último partido en casa del 2009, el Daimiel CF abandona el farolillo rojo de la tabla, que ahora ocupa el Gimnástico de Alcázar, y viene a confirmar la mejoría experimentada en cuanto a actitud e incluso juego, que ya se atisbó ante La Roda. Ya dijimos que el rodense era un equipo de una Liga muy diferente a la del Daimiel. Ahora hay que seguir confiando en la plantilla, solucionar todos los problemas internos, dar seguridad económica a un grupo que es una auténtica maravilla en lo personal y tranquilizar los ánimos. Todo ello junto a la llegada de algún refuerzo interesante que apuntale a una plantilla demasiado corta.

Por cierto, esta vez el presidente, Eusebio Villar, sí que pasó al vestuario a felicitar por el esfuerzo a sus jugadores. A destacar también el aliento de la afición que cuando su equipo se quedó en inferioridad, supo animar a los suyos en el momento más complicado.

FICHA TÉCNICA

2 DAIMIEL: Ruiz Caba, Jaime Núñez, Pablo Jódar, Noel, Juanpe, Quesada, Valdivia, Armindo, Naranjo (Paco, min. 79), Rubén (Dachu, min. 91) y David Ruiz (Rubio, min. 93).

0 SOCUÉLLAMOS: Martín Ferris, Altuna, Dani (Antonio, min. 85), Javi díaz, Reyes, Borja, Palencia, Piñas (Pablo, min. 65), Aarón, Carlos Sanz (Luis, min. 57) y Mata.

ÁRBITRO: Tapiador Aguado, asistido por Montero Prado y Muñoz Hervás. No midió igual a los dos equipos con las tarjetas. Vieron amarilla por el Daimiel, Rubén, Noel, Valdivia y Juanpe. Expulsó con roja directa a Armindo en el minuto 62. Por el Socuéllamos solo vio tarjeta amarilla, ñpor partida doble, Aarón, por lo que fue expulsado en el minuto 75.

GOLES:
1-0, minuto 9. Naranjo.
2-0, minuto 12. Rubén.

INCIDENCIAS: Partido de Liga correspondiente a la jornada 17 disputado el jueves por la noche. Unos 150 espectadores. Césped blando pero mejor de lo esperado.

LA FOTO DE LA AFICIÓN

No hay comentarios:

Publicar un comentario