Dos visiones distintas para el Ciudad Real-Herencia

Sin duda, el fútbol se ve de forma diferente según la perspectiva desde la que se mire. Si desde el Herencia, la derrota del pasado domingo en el Juan Carlos I (5-1) era calificada por su entrenador, Enrique Moreno, como “excesiva”, desde el lado del CD Ciudad Real, Javi Hernández creía que era “corta”. Un partido, dos visiones.

El técnico herenciano piensa que el encuentro estaba “desde mi punto de vista controlado hasta la expulsión de Víctor, que es el que estaba controlando el centro del campo. Estoy de acuerdo en que la segunda amarilla fue justa, pero la primera se la enseñó por ‘coaccionar al portero’. El partido estuvo condicionado por esa expulsión”. En los diez minutos posteriores a la expulsión del jugador visitante, el Herencia recibió tres tantos. “Nos fuimos del partido”, afirma Moreno. “La derrota ha sido”, insistía Moreno, “muy excesiva”.

De cualquier forma, Moreno reconoce los méritos de su rival y cree que la lucha por el ascenso va a ser “un mano a mano entre el Ciudad Real y el Daimiel, al que pueden unirse otros candidatos, como el Almagro, el Teresiano o La Solana. La lucha va a ser hasta el final. Además, el grupo de Toledo es bastante duro, con lo que el equipo que se quede segundo no lo va a tener nada fácil con el Talavera y el Mora”.

Para el preparador del Dépor, Javi Hernández, “había que ganar. Después de tres jornadas sin hacerlo, la prioridad era ganar, independientemente de lo que hubiera hecho el Daimiel”. “Esto es muy largo”, explica Hernández, quien calificó la victoria como “justa, corta. Hemos hecho un buen partido, pero no vamos a sacar pecho por haber ganado. Esto es una guerra y quedan doce batallas”.
En cuanto a la expulsión de Víctor, Hernández no le dio tanta importancia como su compañero. “Se dio esa circunstancia. Es verdad que tras quedarse con diez, sacamos la falta y llegó el gol, pero son cosas del fútbol. Nosotros insistimos y llegaron los goles”. Hernández tuvo palabras de elogio para su rival: “El Herencia es un buen equipo, con chavales muy rápidos arriba y era el equipo que más puntos había obtenido fuera de casa”.

El míster azul tiene muy claro que “lo importante era cortar la dinámica”, que, por otra parte, “era sólo de resultados, porque el ambiente es extraordinario y estamos trabajando fenomenalmente”. En este sentido, Javi Hernández recalcó la unión del vestuario y puso como ejemplo que antes del partido el grupo se reunió en el centro del campo para insuflarse ánimos: “Lo decidieron ellos, que tienen muchos huevos. Y el entrenador igual. Hubo comentarios que ponían en duda el ambiente y el trabajo y querían demostrar que todo está bien, que van a seguir trabajando como hasta ahora”.
La próxima semana, el Herencia recibe al Carrión y el CD Ciudad Real se desplaza hasta Villamalea. Habrá entonces dos partidos y, al menos, cuatro visiones. Seguro.

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