Intenso, poco fútbol y éste lo puso el Almagro, y mucha emoción. Así fue el clásico de la Preferente que se llevó el Daimiel. Tres puntos tan sufridos como adorados. Por todo lo que los rodean. Conseguidos en un campo donde no había ganado nadie esta temporada, ante un gran rival con una plantilla muy potente y reforzada, en la que de inicio había seis jugadores que no son de Almagro, algo inaudito en los rojillos en las últimas temporadas, arropados por una afición que llenó el Manuel Trujillo y que estuvo con los suyos hasta el final. Primera derrota también de Darío, técnico del Almagro, como local, ante el Daimiel.
Tres puntos que colocan al Daimiel un poco más líder. Se distancian los blancos a tres puntos del San José Obrero, y a cinco del Munera y Almagro. Son distancias que van siendo importantes, sobre todo de cara a la Promoción, más que al campeonato, pero que para nada son definitivas. Los que quisieron ver que el Almagro-Daimiel era una final definitoria, darán por hecho que el Daimiel será equipo de Tercera división la próxima temporada. Pero la realidad dicta que quedan seis partidos a cara de perro, que nadie va a regalar un punto en ningún sitio y que el Daimiel va a tener que trabajar muchísimo todavía para lograr el sueño del ascenso. Sueño, sí, que no objetivo.
Mantener la portería a cero, premisa
La victoria en Almagro, que supone hurgar en la herida que mantiene el conjunto encajero con el Daimiel desde que los blancos jugaron la Promoción de ascenso a Tercera, es la primera del Daimiel, a domicilio esta temporada ante uno de los de arriba, excepción hecha del Quintanar. Lo curioso es que, salvo con el San José Obrero, de momento el Daimiel le tiene ganado también el golaverage a todos los de arriba. Dato a tener en cuenta dada la igualdad existente.
Y la victoria se consiguió merced a una premisa clara, mantener la portería a cero. Aguantar y aguantar la presión local para buscar un contragolpe, un tiro de gracia, que noqueara al equipo local. Así fue como ganó el Daimiel. Por juego y ocasiones el Almagro mereció más, pero el gol lo marcó el Daimiel. Al final, siempre, es lo que cuenta.
Paco García-Moreno tuvo que recomponer la defensa a última hora. Fernando se caía del partido por motivos laborales sobrevenidos. Pero el Daimiel ha encontrado en Aarón un buen central que junto a José Carlos, tuvieron que esforzarse al máximo para mantener a raya a la potente delantera local. Pasaron por apuros, pero enfrente no tenían a cualquiera. Peor andaron las cosas por las bandas, sobre todo en la primera parte. Las incursiones de Salva, por la derecha, muy batallador todo el partido, y de Paco o Pedro por la izquierda, hicieron daño.
Recital de Astillero
El comienzo del partido, como se esperaba, fue frenético. El Daimiel le dio el contro del balón al Almagro, cediendo mucho espacio y esperando atrás. Los locales hacían daño, sin embargo, no en el ataque estático, demasiado lento y previsible, sino cuando encontraban la vía de la velocidad o la defensa descolocada. Entonces sí. La primera ocasión clara llegaba en el minuto 4. Jaime Núñez se equivoca en un despeje, se la deja a Paco que se planta ante Astillero y este hace la primera parada antológica de la tarde para desbaratar la ocasión y mandar a córner. El tercero en cuatro minutos para los locales.
Pero la respuesta del Daimiel no se hizo esperar. Un despeje en corto de la defensa almagreña le cae a Dani Pareja, de nuevo titular, y sin pensárselo envía un disparo que se va ligerísimamente desviado a la derecha de Íker que se quedó inmóvil. Fue la única aproximación peligrosa de los visitantes en la primera parte. El dominio territorial local, se tradujo en un par de faltas en la frontal, peligrosísimas, pero desaprovechadas; nada menos que ocho córneres en estos primeros 45 minutos, botados sin consecuencias, y un par de acciones peligrosas, siempre, cuando el Almagro imprimía velocidad y pillaba descolocada a la defensa.
Silvio tuvo el 1-0 en una ocasión muy buena con disparo a bocajarro que sacó Astillero. Y luego Mario culminó una buena acción local con un disparo desde fuera del área alto por poco. El Daimiel defendió su parcela, trató de salir a la contra, pero en verdad que nunca conectaron bien los centrocampistas ni con Adri, ni con Jony, ni Jesute. Excesiva precipitación en muchos casos y prioridad absoluta en mantener la portería a cero.
Segunda parte más descontrolada
El dominio territorial del Almagro en el segundo tiempo continuó, pero de forma menos acentuada y más anárquica. El Daimiel, con la presencia de Javivi, dio un paso adelante y ya no dejó circular tanto el balón al Almagro, al margen de que se pisó algo más el terreno del Almagro. Todo pudo cambiar en el minuto 47, cuando en otra falta al borde del área, Paco envió al larguero su disparo.
Las incursiones por la banda del Almagro ya no fueron tan efectivas en este segundo periodo. Salva se diluyó hasta terminar siendo sustituido, y Paco tampoco estaba tan fino como en el primer tiempo. También se fue a la caseta sustituido. Los minutos pasaban, ante la presión local, bien defendida por el Daimiel (sólo dos córneres botó el Almagro en el segundo tiempo) y el intento de los visitantes, baldío, por conectar un buen balón a la delantera. Incluso hubo un momento en el que el Daimiel jugó al 4-4-2, con Francis y Jony Negrete en la punta de ataque. Pero los balones no llegaban, y si lo hacían, eran muy forzados, casi siempre de forma individual y con ventaja para la defensa.
Astillero, en el momento clave
Mediada la segunda parte llegaron los momentos clave. Que Astillero es uno de los mejores porteros de la categoría (¿sería pretencioso decir el mejor?) lo dejó demostrado con creces. El meta tiene metido entre ceja y ceja ser el portero menos goleado de la Preferente por segundo año consecutivo. Y precisamente jugaba en el campo del equipo menos goleado esta temporada. Salir imbatido era crucial para el portero de cara a conseguir ese objetivo particular. Lo consiguió dando un recital. Dos auténticos paradones en dos minutos. El primero en el 72 tras un zambombazo desde fuera del área de Salva. Y el segundo, quizá más complicado, en un disparo, también desde fuera del área (el peligro rojillo siempre vino en disparos desde lejos) que iba a la cepa del poste, pero que Astillero atajó de forma inverosímil haciéndose un ovillo.
Fue el prólogo del primer gol. El meta se levantó, vio a Adri, como siempre, en la banda y le lanzó el zapatazo. El juvenil se fue a la izquierda atrayéndose a Ramírez, y en una de las pocas ocasiones que pudo salvarlo, colocó el balón hacia la derecha por donde estaba Cala, con Íker a media salida. Parecía que el portero podía llegar a ese balón, pero Cala, corrió y corrió hasta que logró conectar con el esférico y de leve toque, marcaba a puerta vacía.
De ahí al final el Almagro lo intentó todo, pero el Daimiel se mantuvo firme. Sólo un disparo de Juanma, que tocó en un defensa y descolocó a Astillero para irse a córner, fue la acción más peligrosa. Por lo demás, el Daimiel defendió con uñas y dientes el resultado y trató de salir a la contra. De hecho Adri, tuvo una buena ocasión delante de Íker y optó por el disparo cuando tenía a Francis a su lado.
No fue el mejor partido del Daimiel en ataque, ni mucho menos, pero supo hacer su partido como visitante. Le valía el empate y buscó la victoria con las armas que disponía. Era el Almagro el que tenía que arriesgar y al Daimiel le salió muy bien la jugada.
FICHA TÉCNICA
0 ALMAGRO: Íker, Ramírez, Sergio, Juanma, Juan Carlos (Peñuela, min. 80), Luis Paz, Pedro, Mario, Silvio, Salva (Juanlu, min. 73) y Paco (Tomás, min. 62).
1 DAIMIEL: Astillero, Aarón, Negrete, Jaime Núñez (Carlos, min. 54), Dani Pareja (Javivi, min. 45), Francis, Jony Negrete (Jony, min. 82), José Carlos, Ismael, Adri y Jesute (Cala, min. 61).
ÁRBITRO: Castellanos Morales, asistido en las bandas por Serra Galiana y De Juan Lizano. Enseñó tarjeta amarilla a Ismael, del Daimiel.
GOL:
0-1, minuto 75. Cala.
INCIDENCIAS: Campo de Fútbol Manuel Trujillo. Mucho público, unas 500 personas, con bastantes aficionados de Daimiel. Deportividad antes, durante y después del partido. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del expresidente Adolfo Suárez.
OLE!!! OLE!! Y OLE!!!, grande chavales!!!, aunque no hay nada hecho quedan doss finales seguidas en casa y aqui nos metemos todos: TENEMOS QUE SER EL JUGADOR NUMERO 12, ANIMAD A LA GENTE ACQUE SE ANIME A IR AL CARMEN ESTOS CHAVALES SE LO MERECEN!! SI SE CONSUMA EN LOS AÑOS QUE SIGO AL DAIMIEL SEA C.F. O ESTE COMO RCF SERÁ EL ASCENSO MAS BONITO SIN DUDA.
ResponderEliminar