¿Queremos al Daimiel en Tercera división? Es el momento de demostrarlo

El Daimiel Racing Club de Fútbol es el líder de la Primera Preferente Grupo I. Lo es con dos puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, San José Obrero y con cinco sobre el cuarto, La Solana. Este, La Solana, y aquel, San José Obrero, son los dos próximos rivales del Daimel en la Liga. Se tratan de dos equipos que, indudablemente, van a poner a prueba la solidez del líder. Es el momento de demostrar, todos, jugadores, entrenadores, directiva, y sobre todo la afición, que se quiere estar en Tercera división.

Este domingo, a partir de las 17:00 en el Nuestra Señora del Carmen, ante La Solana, es el mejor momento para empezar a demostrar que la afición quiere fútbol en Daimiel, y que está con su equipo, con el Daimiel Racing Club de Fútbol dejando al margen personalismos, rencillas y otras zarangazas.

La trayectoria del Daimiel está sorprendiendo a todos. Nadie, salvo algunos pocos, podían esperar que a estas alturas el conjunto blanco estuviera en lo más alto de la tabla y con todas las opciones encima de la mesa para subir a Tercera división. Menos, después de un inicio irregular, lleno de contratiempos de todo tipo, que llevaron al equipo a estar nada menos que a 11 puntos del líder y en descenso. Un líder que era La Solana y que ahora está a cinco puntos del Daimiel.

Varias son las claves para haber llegado hasta aquí. Pero la principal ha sido la confianza en que se estaba trabajando bien y en que los resultados tenían que llegar. Y vaya si han llegado. Siete victorias en los últimos siete partidos, consiguiendo 21 puntos, todos los posibles. Once goles en los últimos cuatro partidos, todos ellos, todos, conseguidos en las segundas partes, lo que denota una preparación óptima en este punto de la temporada.

Con una plantilla netamente local
Todo esto se ha conseguido con un cuerpo técnico de la casa, Paco García-Moreno y José Carlos Díaz del Campo, y con una plantilla con mayoría aplastante de jugadores de Daimiel. Ya no es noticia que en el once inicial del equipo haya diez jugadores daimieleños de pura cepa, como en Mota del Cuervo, otra vez, se quiera reconocer o no. Una temporada en la que el Daimiel ya no es "el niño rico" de la economía, cantinela que tanto daño ha hecho y de la que tanto se han aprovechado los rivales para atacar a la entidad. Los rivales de fuera... y los de dentro de casa. Ahora no. Ahora el Daimiel RCF está hecho a base de chavales que militaban en dos equipos distintos y que han conseguido, no sin esfuerzo, ser un solo equipo, una piña.

De los 20 jugadores que componen actualmente la primera plantilla, 15 son de Daimiel, dos están tremendamente vinculados a Daimiel, por estrechos lazos familiares y afectivos, y los otros tres son estrictamente foráneos. Esa es la realidad que tienen que reconocer y valorar los aficionados. Una realidad a la que hay que sumar los constantes cantos de sirena de equipos de alrededor, de superior categoría, hacia los jugadores importantes del Daimiel. Muchos todavía se están produciendo y se producirán hasta que no se cierre el mercado de fichajes en Tercera división el próximo día 31.

El Daimiel puede ascender a Tercera división por tercera vez en algo más de una década. Queda mucho, muchísimo, y nadie en el club habla de ello. Es tema prohibido, sólo se habla del siguiente partido. Pero hay una gran diferencia con los ascensos de Salva Malagón y de Guillermo Alcázar. Y es que, habiendo sido meritorios aquellos dos ascensos, si se consigue el de esta temporada, que está muy difícil, se habrá hecho realidad con un equipo compuesto por jugadores de Daimiel, algo mucho más meritorio todavía. Eso nadie lo puede negar

El domingo, un partidazo para demostrar categoría
El del domingo es uno de esos partidos que todo el mundo aguarda. Derbi provincial, en lo más alto de la tabla y en juego tres puntos de auténtico oro que valen mucho más que el valor numérico de la clasificación. Sin olvidar el golaverage particular, donde el Daimiel sacó un empate a cero en la primera vuelta. Es una ocasión para que la afición de Daimiel, otrora numerosa y volcada, vuelva a serlo.

Daimiel, líder, 42 puntos; La Solana, cuarto con 37. ¿Qué más aliciente se puede pedir? ¿Qué más tienen que hacer estos jugadores, siete victorias consecutivas, para que vean el campo a rebosar? ¿Qué tiene que hacer la directiva para demostrar que está con los jugadores y técnicos locales a muerte?

El Daimiel será lo que sus aficionados quieran que sea. Por su parte, la plantilla, eso se da por descontado, lo va a dar todo. Así que, le toca hablar a la afición, más en concreto, a los que hablan y nunca van; de los que quieren "chicos del pueblo", pero no alientan al equipo desde la grada; de los que de verdad sienten los colores del equipo del pueblo, y lo demuestran a las duras y a las maduras.

Es el momento de la afición, demostremos qué es y dónde queremos que esté el Daimiel RCF.