Carlos García ya está a las órdenes de Jesús "Tato" Giménez en la localidad polaca de Elblag. O quizá deberíamos decir Jesús "Papá" Giménez porque, casualidades de la lengua polaca, resulta que el vocablo "tato" significa "papá" en polaco, aunque se escribe "tatą", al igual que Elbląg. Y esa letra, "ą" inexistente en español, se pronuncia como una "o", de ahí que el nuevo entrenador del Concordia vaya a tener en Polonia un apelativo de lo más cariñoso. Veremos si Jesús Giménez se comporta como tal "papá" con sus nuevos pupilos.
Y entre ellos esta ya Carlos García, el jugador daimieleño ex del Villarrubia que llegó a la localidad del norte de Polonia sin novedad. La nieve le esperaba por lo que los primeros entrenamientos han sido con la presencia del sólido y blanco elemento. De momento el Hiszpanie Concordia, como ya se le conoce al equipo en Polonia, sigue de parón invernal, en cuanto a competición oficial se refiere, dado que la Liga no se reanuda hasta el 8 de marzo.
Pero el trabajo no para como lo demuestran las imágenes a las que hemos tenido acceso y en las que se ve a Jesús "Tato" Giménez entrenando y utilizando el inglés y el español para comunicarse. Pero como dice Simon Szałachowski, segundo entrenador del Concordia, "el fútbol en todas partes es lo mismo, no tenemos ningún problema para comunicarnos".
De momento todo marcha bien. El Club ha proporcionado una residencia a los jugadores y un traductor para todos. Porque al margen de "Tato" y Carlos García también están Alfredo Pérez, ex-jugador del Larrate, Miguel Linares, exAtlético de Madrid, o Héctor Faura, exjugador de La Gineta. Y se esperan más. Ahora tienen tiempo en este mes y medio para preparar mediante partidos amistosos el nuevo sistema de juego. Tratar de sacar a flote al Concordia, colista del Grupo Oriente de la Liga II (tercer nivel en la pirámide del fútbol polaco), es la misión, complicada, pero misión al fin y al cabo.
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