sábado, 15 de agosto de 2015

Y Rubén Sobrino tampoco jugó el último partido de pretemporada de la Ponferradina


La SD Ponferradina jugaba este pasado viernes su último partido de pretemporada antes de empezar la Liga el próximo 23 de agosto cuando recibirá al Elche. Lo hacía ante el Real Oviedo, equipo de la misma categoría que la Ponferradina, la Segunda A, con lo que se presuponía que en La Veigona de Luarca se iba a producir el verdadero ensayo general de cara a la Liga.

Pero faltó uno de los actores principales, que no era otro que Rubén Sobrino. El delantero de Daimiel tampoco fue de la partida en este amistoso, que resultó muy violento, por cierto, y mucha dureza sobre el terreno de juego. Pero el caso es que está claro que Sobrino no va a jugar en la Ponferradina hasta que no se aclare del todo su futuro con los blanquiazules. Es el quinto partido consecutivo de la Ponferradina que se pierde el delantero.

Pendientes del OK del Real Madrid
Desde que Fútbol de Daimiel fuera el primer medio de comunicación en sacar a relucir el interés del Manchester City por Rubén Sobrino, el delantero ha sido el foco de una ingente cantidad de medios de comunicación en todo el mundo, pendientes de la resolución final de este "culebrón de verano".

La oferta del Manchester City está ahí, y sólo depende su marcha de las intenciones de futuro del Real Madrid con el que fue su jugador. Hay que recordar, una vez más, que la cláusula de rescisión del contrato que liga a Rubén Sobrino con la Ponferradina es de un millón de euros. Que ese contrato finaliza en 2016, con lo cual Sobrino quedaría libre. Que al Real Madrid le pertenece el 50% de esa cláusula de rescisión o del montante del traspaso que al final se acuerde, y que, además, el Real Madrid tiene derecho de tanteo, esto es, que si iguala cualquier oferta que llegue por Sobrino, el Madrid tiene preferencia.

La situación está así. El Real Madrid no es que quiera hacer caja por el delantero de Daimiel, pero sí se quiere guardar las espaldas por si Rubén Sobrino explota a nivel europeo. Es decir, quiere tener algún tipo de derecho preferencial sobre el futbolista. Y en estas están las negociaciones.

Mientras tanto la Liga se acerca. El 23 de agosto la Ponferradina recibe al Elche, y el cierre del mercado se producirá el 31 de agosto. Lo peor es que Rubén Sobrino no puede coger el ritmo de competición necesario en pretemporada y el ambiente en Ponferrada se enrarece en torno a su persona por la presión que supone no tener clara la situación final.

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