Sin milagro en La Línea para el Cartagena

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Dio la cara el Efesé en La Línea de la Concepción, donde su técnico, Manolo Palomeque, solo pudo utilizar a ocho jugadores de la primera plantilla. Seba Ribas y Prosi, lesionados, estuvieron en el banquillo por si había alguna emergencia y era necesario que entraran para evitar una hipotética alineación indebida. Lo nunca visto en un club de la importancia del FC Cartagena. Al final, no hizo falta que pisaran el terreno de juego. No estaban para competir. Habrá que ver si llegan a tiempo para la final de este Domingo de Ramos frente al Lucena (Cartagonova, 12.00 horas).

El ariete uruguayo, con una fascitis plantar que incluso le hacer ser duda para este próximo domingo, podía haberle venido de perlas ayer a Palomeque, ya que el equipo local no contaba con ninguno de los tres centrales que tiene en nómina (Olmo, Guerra y Joe) y tuvo que improvisar con el veterano Alberto Merino, ex del Efesé, y el mediocentro senegalés Abdoulaye Fall. Tampoco tiene suerte el Cartagena, ya que Fall -un supuesto chollo por su inseguridad e inexperiencia como central zurdo- hizo ayer un partido redondo, fue mucho más fiable de lo esperado e incluso marcó el gol del empate cuando más controlada tenía la situación el equipo cartagenero.

También le habría venido de maravilla a Palomeque poder contar con Prosi para meterle otra marcha al centro del campo visitante tras el descanso. Pero el asturiano, que se rompió hace tres semanas, se subió al autocar el sábado tras 20 días sin entrenarse. Y habría sido una auténtica temeridad ponerlo a jugar ayer en el Municipal de La Línea de la Concepción. De este modo, el único cambio que el algareño pudo hacer fue el de Comino por Delfín. El Efesé está obligado a ganar a Lucena y Arroyo de manera consecutiva en el Cartagonova

Un papel digno
En cualquier caso, los ocho futbolistas de la primera plantilla que saltaron al campo y los tres chicos del filial que entraron en el 'once' cartagenerista, los defensas Segura, Delfín y Santisteban, hicieron un papel muy digno, le pusieron las cosas muy difíciles a la Balompédica Linense (el equipo que más puntos ha sumado como local en este grupo IV) y merecieron llevarse, como mínimo, un punto.

La imagen que dio el conjunto de Palomeque junto al peñón de Gibraltar hace albergar esperanzas a unos aficionados que tiemblan cuando miran la clasificación. Los números no acompañan, desde luego. La de ayer fue la quinta derrota consecutiva a domicilio de los albinegros. Y eso se nota en la tabla. Pero las sensaciones en el campo del equipo albinegro son cada vez mejores, a pesar de las muchas bajas y la acumulación de problemas deportivos y extradeportivos que hay que sortear cada día en este club que necesita esquivar el descenso para seguir vivo.

Las cosas empezaron ayer de maravilla para los visitantes, ya que Chus Hevia hizo el 0-1 en el minuto 20. Lo logró al rematar un buen servicio de Luque desde la derecha. Fue Ceballos el que le ganó la posición en el área rival a un contrario, tras el rechace de un córner, y posibilitó la jugada posterior entre Luque y Chus Hevia, quien así anotó su novena diana de la campaña.

El asturiano, que tuvo que jugar infiltrado para soportar los intensos dolores que sufre en el nervio ciático, pudo hacer el segundo poco después, tras estar a punto de rematar un certero pase desde la izquierda de Santisteban, un lateral reconvertido a exterior zurdo por exigencias del guión. Pero del posible 0-2 se pasó al 1-1. En un saque de esquina, el senegalés Fall remató muy solo dentro del área y batió a Limones (minuto 30).

El 1-1 no le afectó al Efesé, que siguió pisando el área local, especialmente gracias a buenas combinaciones entre Carlos Martínez y el activo Chus Hevia. La táctica era tan clara como efectiva. La línea de cinco defensas ordenada por Palomeque ahogaba al ataque linense, mientras que al contragolpe los visitantes incordiaban bastante a los zagueros del equipo que entrena por cuarto año consecutivo Rafa Escobar.

Golpe de calidad
Canario y Copi también pusieron en ciertos aprietos a Limones en los últimos compases del primer periodo. Comenzó mandando el Cartagena en el segundo tiempo, con Carlos Martínez haciendo mucho daño con sus internadas por la derecha. Pero una genialidad de Canario, el mejor de los locales, decantó el partido. En el minuto 51, el mediapunta de la Balompédica Linense supo regatear a Tarantino y Ceballos en la frontal y puso la pelota lejos del alcance de Limones. A los visitantes les costó levantarse de este segundo golpe, pero finalmente la reacción llegó en el último cuarto de hora del partido.

Chus Hevia se quedó solo delante de Lolo Soler a falta de seis minutos, en la oportunidad más clara de los albinegros para empatar. Pero el meta linense le ganó la partida al goleador del Cartagena en esa acción. Luego, un disparo de Segura se marchó muy cerca del palo. Y Arcas no acertó a rematar dentro del área, ya en el tiempo añadido. Tras esta derrota, el Cartagena cae al antepenúltimo lugar de la clasificación, con 32 puntos. Está a tres puntos de la salvación matemática y a uno de la promoción por la permanencia. Sus dos próximos partidos (ambos en casa y ante Lucena y Arroyo) son absolutamente vitales. Los de Palomeque están obligados a sumar los seis puntos en juego en esta Semana Santa.

FICHA TÉCNICA

2 B. LINENSE: Lolo Soler; Manu Martínez, Merino, Fall, Gallardo; Óscar Martín (Polaco, minuto 75), Ismael Chico, Ximo Forner, Juampe (José Ramón, minuto 81); Canario y Copi (Labra, minuto 63).

1 CARTAGENA: Limones; Segura, Delfín (Comino, minuto 69), Ceballos, Tarantino, Germán; Carlos Martínez, Arcas, Jorge Luque, Santisteban; y Chus Hevia.

GOLES:

0-1, Chus Hevia (minuto 20). 1-1, Fall (minuto 30). 2-1, Canario (minuto 51).

ÁRBITRO: Jiménez González (canario). Amarillas a los locales Copi, Fall, Canario y Ximo Forner; y a los visitantes Ceballos, Tarantino y Santisteban.

INCIDENCIAS: Municipal de La Línea de la Concepción. Unos 1.300 espectadores. En el descanso del encuentro, operarios del equipo local dejaron una manguera de agua abierta en el área que iba a ocupar Limones y la encharcaron por completo durante doce minutos. Un gesto muy poco deportivo el que tuvo el centenario club de La Línea de la Concepción (Cádiz).