El Daimiel RCF ha perdido una oportunidad de oro en Miguelturra de acercarse a la zona noble de la tabla. Los de Paco García-Moreno entraron tarde en el partido, y cuando lo hicieron ya iban 2-0 en el marcador. El Miguelturreño planteó el partido con mucha agresividad e intensidad en los primeros 45 minutos. No pudo aguantar el ritmo y en la segunda parte el Daimiel fue mejor. Faltó remate a los ayer morados, y cuando mejor estaban los daimieleños se quedaron, por tercer partido consecutivo, con un hombre menos. Desde el banquillo también faltó cintura. Un solo cambio en los 90 minutos dejan sensación de poca confianza en lo que había en el banquillo.
Y otro apunte, el Daimiel es recibido en todos los campos como un grande de la categoría. Juegue quien juegue en el once inicial, el Daimiel suena a equipo a batir y los rivales imprimen un plus de revoluciones en sus acciones porque ganarle al Daimiel da lustre. Se nota en muchos detalles. En esta Preferente, con tantísima igualdad, controlar esos detalles, da puntos. El Miguelturreño saltó al campo a tapar a los hombres claves del Daimiel como Jesús, Obi o Ismael. Tuvo las ideas muy claras y al Daimiel le costó enterarse de lo que iba el partido.
Tres cambios en el once inicial con respecto al que jugó contra el Tomelloso, sólo uno de ellos obligado por la expulsión de José Carlos. La conclusión es que la defensa estuvo blandita. Aarón fue superado en su banda y Jony que hizo pareja con Javi en el centro de la defensa estuvo muy desubicado. El propio Javi, a veces, muy poco expeditivo, y sólo Negrete mantuvo el tipo en la parte de atrás con incorporaciones por banda.
El medio centro con Ismael y Javivi anduvo desafortunado en la primera parte. Son dos jugadores del mismo corte y en Miguelturra el Daimiel necesitaba temple, control del balón y pase. Da la sensación de que juntos el Daimiel no tiene organizador y lo acusa el equipo. En un campo como el Estadio de Miguelturra, se puede jugar por banda aprovechando las dimensiones. En la primera parte no existieron. Obi estuvo muy fuertemente marcado todo el partido. Cada vez que cogía el balón, tres contrarios iban a por él. Aunque ciertamente ni estuvo afortunado con el balón en los piés ni tampoco le llegaron balones en condiciones. Aaron le ayudó poco en los desdobles.
En la otra banda Francis estuvo voluntarioso y poco más. Negrete, en sus subidas, lo intentó. Jesús tenía que bajar una y otra vez al centro del campo si quería tocar balón, y allí se perdía porque no encontraba a quién pasarla. Un Jesús tremendamente marcado. Le hicieron marcaje individual los 90 minutos, primero Luisfer y luego Adrián. Ramón pasó de forma testimonial los primeros 45 minutos. Un Daimiel que no supo contrarrestar el juego del Miguelturreño de rompe y rasga, duro y agresivo, que contó con la connivencia arbitral. La reiteración es amonestable, y Fernández Ruiz se mantuvo, en ese aspecto, muy cándido en los primeros 45 minutos. Los morados estuvieron más pendientes de las protestas que de intentar jugar al fútbol.
Dos fogonazos en 7 minutos
El Miguelturreño llegó tres veces a puerta en la primera parte por ninguna el Daimiel, que tampoco botó ningún córner en el primer periodo (uno en todo el partido). Luisfer aprovechó una falta escorada a la izquierda del ataque local, a unos 25 metros, para marcar un bello gol. La pelota pasaba por encima de la barrera e iba a la escuadra de ese lado. Fue un golazo, aunque honestamente la colocación de Astillero en esa acción no pareció la mejor.
Poco después, en pleno desconcierto visitante y ante una defensa cándida de verdad, de nuevo por la izquierda es Jorge el que centra de rosca hacia el segundo palo y allí de cabeza Rubén, que gana la posición, bate a Astillero. Eran los minutos 21 y 28, pero es que en el 33, Astillero, esta vez sí, salvaba el tercero en una acción en la que o Alberto o Calahorra podían haber conseguido el tanto.
El Daimiel no controlaba el balón, la presión, muy agresiva e intensa, del Miguelturreño estaba haciendo mella con un equipo desquiciado y completamente fuera del partido. Nadie ponía orden y aquello era un descontrol. Sólo en los últimos cinco minutos del primer tiempo, con un Miguelturreño con síntomas de cansancio, el Daimiel empezó a merodear por el área de Raúl, un portero, por cierto, muy inseguro pero al que lamentablemente apenas se le disparó con verdadero peligro..
Cambio de decoración en la segunda parte
La segunda parte fue muy distinta. Rojas, entrenador local, dejó en el vestuario a Luisfer, que llevaba una amarilla y que había sido protagonista de una lamentable retirada a vestuarios. Su recambio se dedicó a marcar a Jesús, como hemos dicho y el Miguelturreño perdió presencia. El Daimiel se dedicó a jugar y en ese punto empezó a ser mejor que el Miguelturreño. La entrada de Jona fue clave. Ismael, con una amarilla, no ofrecía su mejor versión. Jona se situó en banda izquierda mientras que Francis bajó al centro. El Daimiel fue otro.
Ahora los morados presionaban y el Miguelturreño lo fió todo a las contras, sobre todo en banda izquierda con Calahorra o cayendo Tomás hacía aquel lado. Pero sus laterales, muy activos en el primer tiempo, ya no podían subir. El Miguelturreño estaba cansado. Javivi cortaba y Francis distribuía. A Obi le empezaron a llegar balones francos, con espacio para sus arrancadas y logró la tarjeta para su par Capi, que luego fue sustituido con calambres por el esfuerzo para frenar al nigeriano.
Jona realizó una enorme jugada por banda izquierda, verdaderamente prodigó esas incursiones, llegó a la línea de fondo, da el pase de la muerte y Francis llegando desde atrás batía a Raúl. Era el minuto 60. Quedaba media hora de partido y el empate se mascaba porque el Daimiel dominaba, mientras el Miguelturreño quedaba agazapado y empezaba a ralentizar en todo lo posible el juego, síntoma de que ya las cosas no eran como en la primera parte.
Sin remate
Entonces afloró lo que viene adoleciendo el Daimiel, la falta de remate. Ramón las tuvo en un par de ocasiones, pero no definió bien. Lo mismo le pasó a Obi, dos jugadores que parecen ansiosos de ver puerta. El Daimiel llegaba y dominaba, pero no había fortuna arriba a la hora de rematar ante la desesperación de los muchos daimieleños que se desplazaron hasta Miguelturra y que animaron a su equipo.
Expulsión muy rigurosa
Y llegó la clave del partido y una de las causas por las que no se puntuó en la localidad churriega. Corría el minuto 67, con el Daimiel volcado, y en uno de los contragolpes, Negrete, gana la acción a Alberto, que le da una patadita por detrás. Negrete, en vez de despejar el balón, que queda suelto, se da la media vuelta para recriminar al jugador local, lo que es aprovechado por Tomás para coger la pelota e irse raudo hacia Astillero. Tanto Jony como Negrete fueron a por ese balón, pero fue Negrete el que hizo falta al jugador local, que no iba perpendicular a la portería y le quedaban todavía unos 30 metros. El colegiado le mostró la roja directa en una falta que no fue dura, ni siquiera por detrás, pero que entendió el colegiado evitaba una ocasión manifiesta de gol, estando Jony al lado de Negrete.
Por tercer partido consecutivo se quedaba el Daimiel con 10, algo que es muy peligroso, no ya para el partido en cuestión, sino por las consecuencias que acarrea con los venideros. Con todo, el Daimiel fue valiente, porque se veía superior jugando al fútbol que el Miguelturreño. Paco García-Moreno dejó a tres defensas y siguió yendo a por el partido. Nada varió, el Daimiel seguía dominando y poniendo cerco a la portería de Raúl, pero con usencia total de remates en condiciones. El Miguelturreño a la contra lo intentaba, aunque sus mejores ocasiones llegaron a balón parado, donde un par de remates o algún centro comprometido pudieron haber supuesto el tercero.
Sin cambios, pudiendo hacerlos
Pese al esfuerzo y a que algunos jugadores morados pedían el cambio a gritos, desde el banquillo ya no se movió ficha. Estaban Jaime Núñez y Carlos, cualquiera de los dos podía dar resuello a la banda derecha de Aarón. Estaba Cala, que pudo ser un revulsivo en la parte delantera por Ramón, si es que no se quería quitar a Obi por si en alguna arrancada conseguía, por fin, ponerla bien. Y estaba Jesute, que después de dos meses fuera de los terrenos de juego se volvía a poner de corto y podía ser otro revulsivo en ataque. A lo mejor no estaba físicamente bien del todo para entrar en un partido de choque como este, pero entonces, faltaban otros en el banquillo, como Jony Negrete, que ante el Tomelloso apuntó maneras y se merecía la oportunidad de seguir en el primer equipo. El Miguelturreño realizó cinco cambios, lo que le sostuvo en el partido con mejor resuello y ante un Daimiel con 10. Aunque sólo fuera por el físico, algún movimiento se debería haber hecho.
A los partidos hay que acudir al cien por cien y con garantías de poder jugar. Hay jugadores del Daimiel B que podrían acudir a los partidos, al igual que juveniles, pero lo que no puede ser es llevar jugadores de relleno, porque no conduce a nada. Otra cosa es lo de siempre, que no quieran ir esos jugadores, y que encima se les dé permiso para jugar la Liga Local de Fútbol Sala. El club debe tomar medidas drásticas, o se está en el Daimiel con todas las consecuencias, o no se está. Pero hacer un gasto para no poder aprovecharse de ello es una inutilidad. Parece de perogrullo, pero mantener un equipo filial con el que no se puede contar con jugadores cuando se necesitan y que encima se les dé permiso para jugar al Fútbol Sala, no es de recibo. Que la directiva tome medidas, ya.
Sea como fuere el Miguelturreño sentenció en un contragolpe, los huecos ya eran grandes, en el minuto 88. Alberto, una vez más por banda izquierda, se zafa sin problemas de Aarón y Jony, puede driblar a Astillero para ceder atrás y que Chelo rompa la portería. Con el 3-1 el Daimiel siguió erre que erre, algo que hay que destacar porque desde luego los morados, a pesar de las circunstancias, y tras una muy mala primera parte, en la segunda, nunca bajaron los brazos.
Un par de reflexiones
Ni el Daimiel era tan bueno cuando se le ganó al Tomelloso, ni tan malo ahora. El Daimiel tiene sus carencias que ayer quedaron al descubierto: defensa de mantequilla, algo circunstancial porque las bajas se están cebando en esa línea; centro del campo en el que falta un organizador, algo que se solventó con Francis, gracias a su calidad y buen desplazamiento de balón; y sobre todo remate, lo que está lastrando al equipo toda la temporada. Es definitiva, lo que se suele decir, un hombre por línea. Siempre y cuando el Daimiel quiera estar arriba, claro. Porque no olvidemos que este Daimiel "todopoderoso" tenía a ocho daimieleños en el once inicial frente al Miguelturreño.
Toca ya pensar en el Almagro con un rosario de bajas que impresiona, cruz del equipo esta temporada. Toca contar con jugadores del filial, que para eso están. Y a la directiva le toca pensar que si hay jugadores o el propio entrenador del equipo B, que no quieren que los jugadoresl del B vayan con el A, o jugadores del B que prefieren el fútbol sala de la Liga Local, que se vaya retirando al equipo antes de que pasen más jornadas. Más claro, agua.
FICHA TÉCNICA
3 MIGUELTURREÑO: Raúl, Rubén, Capi (Alberto Moreno, min. 73), Buda, Jesús, Luisfer (Adrián, min. 45), Calahorra (Yoko, min. 76), Jorge (Dani, min. 62), Tomás (Chelo, min. 84), Alfonso y Alberto.
1 DAIMIEL: Astillero, Aarón, Negrete, Javivi, Jesús, Ramón, Francis, Javi, Jony, Obi e Ismael (Jona, min. 50).
ÁRBITRO: Fernández Ruiz, asistido en las bandas por Huertas López y Camargo García. No castigó la reiteración de las faltas y fue condescendiente con los locales en la primera parte. Enseñó tarjetas amarillas por el Miguelturreño a Jorge, Luisfer, Capi, Alberto y Jesús. Por el Daimiel vieron amarillas Ismael y Javivi. Expulsó con roja directa a Negrete en el minuto 67.
GOLES:
1-0, minuto 21. Luisfer.
2-0, minuto 28. Rubén.
2-1, minuto 60. Francis.
3-1, minuto 88. Chelo.
INCIDENCIAS: Estadio Municipal de Miguelturra. Césped natural en buenas condiciones. Tarde fría. Unos 200 espectadores en la grada con nutrida presencia de aficionados del Daimiel.
Paso lo que viene pasando toda la liga,defensa blanda,medio campo que solo destruye y arriba pues "salen"....pero claro los francis,ramon,ismael etc,pues volveran a jugar el domingo porque es asi por decreto asique asi nos ira de bien y de la labor tecnica mejor ni opino porque me faltaria espacio......
ResponderEliminarIsmael tu dedicate a lo tuyo y los jugadores q jueguen donde le salga los cogones mientras se lo permitan
ResponderEliminar