Limones, el ejemplo a seguir en un Cartagena con muchos problemas

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El calendario es muy duro a domicilio y se suaviza en casa. El problema es que el Efesé es el peor equipo del grupo como local.

El FC Cartagena se ha metido en un túnel del que empieza a ser incapaz de salir. Y la sensación que emite el grupo que entrena Manolo Palomeque es que está resignado a su suerte. Hay nivel en la plantilla albinegra para ganar los siete partidos que hay que ganar, sea como sea, y llegar a los 46 puntos que harán falta amarrar la permanencia. Eso es innegable. Hay talento y calidad para no sufrir demasiado en las quince jornadas que restan para que acabe este tortuoso campeonato. Pero el equipo no va. Los futbolistas no están. Y a algunos, ya ni siquiera se les espera.

Palomeque tiene por delante el mayor reto de su carrera como entrenador: levantar de la lona a tipos como Ceballos, Robusté, Tarantino, Germán, Abenza, Arcas, Prosi, Ribas, Migue García o Carlos Martínez, futbolistas que debían haber conducido al Efesé hacia el paraíso de la Segunda A, y están cerca de dejarlo en el infierno de Tercera, al borde de la desaparición. El algareño, un entrenador tan preparado como comprometido, necesita que todo el grupo siga el camino de Limones, Jorge Luque, Sergio Jiménez, Gato y Chus Hevia, los únicos cinco futbolistas que están teniendo un rendimiento más o menos potable durante esta temporada, y que -lo más importante- no han bajado los brazos en ningún momento, a pesar de todas las adversidades vividas.

Ellos cinco marcan el camino. Se puede estar más o menos acertado. Pero el esfuerzo es innegociable. Hará falta dejarse la piel para salvar la categoría. Y, desde luego, con actitudes como las del pasado domingo ante La Hoya Lorca, el conjunto blanquinegro lo va a tener muy crudo, casi imposible. Ese es justo el camino que te lleva al fracaso más absoluto. Ese camino hay que abandonarlo.

Además, el calendario no invita al optimismo. Ni mucho menos. Las salidas que le quedan al Cartagena son bastante complicadas. Sin ir más lejos, la de este domingo a Melilla (Álvarez Claro, 12.00 horas) se presume durísima. El conjunto norteafricano, que el pasado sábado vio truncada en Lucena una magnífica racha de tres meses sin perder, tan solo ha caído una vez en su estadio. Fue en septiembre, ante el Córdoba B (1-3). Por Melilla han pasado ya Cádiz, Jaén y UCAM. Los tres empataron allí. Y en sus tres últimos partidos en casa (6 victorias en los 7 últimos partidos), los norteafricanos han superado a San Roque de Lepe (2-1), Almería B (2-1) y Balompédica Linense (5-1). Los melillenses son ahora novenos, con 31 puntos, a seis del 'playoff' de ascenso y a seis también del 'playoff' de descenso.

Las siguientes salidas del Cartagena tampoco serán cómodas, desde luego. Los de Palomeque tendrán que ir a la Ciudad Deportiva del Sevilla, donde les esperará un filial capaz de lo mejor (golear a Córdoba B y Marbella) y de lo peor (caer ante Melilla y Cádiz o pinchar frente al Arroyo). Luego, el Efesé tendrá que ir a Almería y a La Línea de la Concepción, donde se enfrentará a dos equipos que están en la zona alta de la tabla gracias a su fiabilidad como locales.

Las tres últimas salidas del campeonato pueden ser dramáticas. Habrá que ir a Córdoba, un equipo que ahora ocupa plaza de descenso directo a Tercera. Y luego, a Jaén y Cádiz. Curiosamente, en la primera vuelta, los albinegros ofrecieron mejores prestaciones como visitantes que como locales. En esta segunda, sin embargo, solo han sumado un punto en sus dos desplazamientos. Y en La Roda, en el último encuentro de la primera vuelta, también cayeron dando una muy mala imagen.

De este modo, lo más sensato es pensar que el Cartagena tendrá que cimentar su salvación en casa, donde tendrá rivales más asequibles y contará con el calor de los dos mil aficionados que todavía no se han ido del Cartagonova. Hay que ganar siete de los quince partidos que restan para lograr la permanencia. Y ocho de esos quince encuentros se jugarán en el recinto de Benipila. Sobre el papel, el Efesé será favorito ante Cacereño, San Roque de Lepe, El Palo, Lucena, Arroyo, Villanovense, Betis B y La Roda. Pero también lo era el pasado domingo, a priori, en el duelo ante el colista, La Hoya Lorca, y acabó perdiendo de forma muy merecida (0-1).

Hay otro dato para la preocupación. El Cartagena es el peor equipo como local de todo el grupo IV. Y uno de los peores de toda la Segunda B. Solo ha ganado dos partidos en casa (a Balompédica Linense y Granada B) y ha sumado 13 de 33 puntos posibles. Córdoba B y El Palo han logrado 17. Y La Roda y La Hoya Lorca, 18. Seis de los ocho equipos que tienen que venir al Cartagonova son de la zona baja y pelean por salvarse. Solo Betis B y Villanovense ocupan puestos de privilegio. Es decir, el calendario en casa no asusta. Pero el problema es que lo que asusta a todos es el pésimo rendimiento del Cartagena en su campo.

La situación económica e institucional del club no ayuda en nada al equipo. Pero los futbolistas solo tienen una vía para reivindicar lo que es suyo: darlo todo sobre el césped y defender como se merece el escudo de uno de los clubes más importantes de Segunda B. Si no despiertan ya, la hecatombe será irremediable.