Astillero da su versión de por qué se llegó a los incidentes de Malagón y da su versión de los mismos

Jesús Astillero, portero que ha sido apartado de la disciplina del Daimiel CF, ha realizado unas declaraciones en Radio Daimiel en las que defiende que se han dicho muchas “mentiras” de lo sucedido en Malagón. Astillero reconoce que lo que pasó fue la culminación de algo que “venía de atrás” e indicaba que su trabajo “no se ha valorado” porque, entre otras cosas “yo entreno dos días más a la semana que mi compañero”.

Astillero decía que “esto no ha salido de la noche a la mañana y ha terminado como ha terminado. Esto ya venía de atrás. Sabía lo que iba a pasar durante esta temporada, y si hubiera escuchado, no la hubiese ni empezado. Hubiera cogido otras ofertas que tenía, pero por mi cabezonería y por las ganas que tenía de jugar en el equipo que siempre he querido jugar, y mantener ese apoyo que siempre he dado al Daimiel, pues ha venido esta consecuencia”.

Por lo tanto para entender lo que pasó en Malagón, que más adelante también da su versión, hay que empezar por todo eso que Astillero decía ha venido pasando durante la temporada. El portero afirmaba que “al final de mes yo entrenaba cinco o seis días más que mi compañero, y yo también sé cuando entreno más fuerte o cuando estoy mejor que mi compañero y no se ha sabido valorar”. Según Astillero la única razón que Rimun le dio de quedarse en el banquillo era que como Maxi “es de Toledo puede enfadarse e irse”, y añadió que “Maxi es un señor de la cabeza a los pies y una bella persona” y apostilló con un “pero porque yo sea de Daimiel y esté a diez minutos de mi casa, también me puedo enfadar e irme”. Astillero aseguraba que nunca dijo que él tenía que ser el titular “que salga el que se lo merezca y el que esté mejor en cada momento”.

Durante la entrevista, Astillero también dejó entrever su malestar por el hecho de que entrenaba más que su compañero de esta forma: “no sé porqué yo entreno más, o realizo dos entrenamientos más. En esos entrenamientos yo estoy solo en la portería  haciendo doble trabajo, y no se ha sabido reconocer”. Astillero argumentó también que “bajo mi punto de vista en los trabajos que se han hecho durante la semana y en los entrenamientos yo lo he hecho mejor y, en diferentes circunstancias, en la portería es simple: o paras, o no paras. Si paras más no me explico porqué no puedo estar con mi equipo en la portería. No se ha sabido valorar y me siento bastante decepcinado” y echó en falta que el entrenador, Rimun,  le hubiera dicho “oye Jesús que no me gustas como portero, pues ya está. Yo soy jugador y a todo el mundo no le puedes gustar”.

El incidente de Malagón

Astillero, que ya ha recibido el expediente disciplinario, decía sentirse “alucinado “ con el mismo porque “poco más y por los pelos no está muerto este hombre”, e informaba que ya tiene redactada su versión de los hechos que es la siguiente, tal y como explicaba en Radio Daimiel.

“Todo pasó en el vestuario. La verdad mía, y en conversaciones con los compañeros, es la verdad correcta, aunque no se quiera ver en el seno del club. Yo peco y digo que lo siento, fue el calentón del momento que yo doy un portazo. Después de calentar, me meto al vestuario y me voy al baño dando un portazo, no varios. Después me voy a mi sitio y el señor entrenador empieza a verter sobre mí voces e improperios, que es lo que no se ha dicho nada y se está tapando. Me pongo a su mismo nivel, nos ponemos a vocear y se queda ahí. Nos tranquilizamos, yo me tranquilizo, el entrenador se pone en mitad de la puerta, mientras mi idea era cambiarme y subirme a la grada porque esa situación ya no podía ser. Pero como jugador pienso que mis compañeros no tenían culpa de esa situación, y debería ir al banquillo al lado de mis compañeros por si acaso le pasaba algo a Maxi y tengo que salir a ayudar al equipo. Entonces me dirijo al partido y cual es mi sorpresa que no me deja pasar, me aguanto por no volver a encender la llama. Él no se va e intento coger mis cosas y salir. En esto que se da la vuelta, soy empujado por el entrenador, me dice que me meta para dentro y una serie de improperios que no se deben decir en un medio de comunicación. Se vuelve a liar y esto es presenciado por jugadores del Teresiano y el árbitro y nuestros compañeros. Salimos al banquillo y no cruzo palabra, ni porque yo quisiera ni porque se merecía la ocasión”.

Astillero continuó con su versión de los hechos. Cuando el árbitro “pita el final del partido soy de los primeros, para poder cambiarme y ducharme y salir lo más rápidamente posible de allí. Cual es mi sorpresa de nuevo que van entrando jugadores y el entrenador entra como un energúmeno, voceando, dando patadas a todo, diciendo otra serie de cosas y me echa la culpa a mí de que hemos perdido el partido. Oiga –prosigue Astillero- si la alineación la ha dado usted y en la alineación no aparezco más que en el banquillo. Yo no creo que pueda hacer ninguna acción para que el partido se gane o se pierda. Luego he oído que el presidente también lo piensa, pero yo sé que no pude hacer nada para ganar o perder el partido”.

La baja en el Club

Después del relato de los hechos, según el portero, Astillero confirmaba que el lunes fue a hablar con el presidente para pedirle la carta de libertad, y recalcaba que nadie del Club le había llamado “en ningún momento para contar mi versión. El lunes voluntariamente voy a la sede a explicarme porque entiendo que no es una situación agradable, a la vez que iba a pedir lal carta de libertad porque esta situación ya era insostenible. Y cual es mi sorpresa que trato de explicarle al presidente mi versión, la versión verdadera de los actos y el señor presidente no me deja ni explicarme, porque ya le dije que me estaba tachando de mentiroso por que ha hablado con el señor entrenador y el director deportivo”. Y añadía que no tiene que pedir perdón “por hacer algo que no he hecho, yo pido perdó por el portazo que dí, ese calentón que tenía y el cabreo no sólo por ese partido, sino por todo lo que he estado aguantando y agachando la cabeza y no voy a pedir perdón por algo que no he hecho”.

Finalmente Astillero indica que no tiene ninguna oferta actualmente “aunque las he tenido, como la del Puertollano, que me garantizaba ser titular en Tercera división y entrenar con el Segunda B”, y se volvió a lamentar de no haber aceptado en su día esas ofertas “porque seguro que iba a haber estado mejor que aquí”.

Hasta aquí la entrevista y que cada uno saque sus propias conclusiones.