Muchos méritos para tan poco botín. (1-1)

Una vez más el fútbol fue injusto con el que más trabajó por llevarse el gato al agua. Tras una primera parte donde las fuerzas anduvieron más igualadas, pero siempre con dominio territorial daimieleña, en la segunda el Daimiel fue, simplemente, el único equipo sobre el césped del Municipal. Y no se puede hablar de la gran labor de Yuste, cuya única intervención de auténtico mérito se producía en el minuto 86 en una falta lanzada por Armindo que iba derecha a la escuadra. Lo que realmente ayer sucedió es que los locales tuvieron el punto de mira desviado en las claras ocasiones de que dispusieron. Eso, y que el línea de enfrente de tribuna, Monasor Blesa, cortó en seco hasta tres contragolpes de solo con el portero en decisiones realmente muy controvertidas.

El Daimiel volvió a dejar un poso de buen equipo, de jugadores con calidad, de manejar el partido, de embotellar a su rival, pero faltó el golpe certero que hiciera quedarse con los tres puntos. El empate es un premio demasiado elevado para un Illescas que se encontró con un gol en el único disparo a puerta de todo el partido, en un momento psicológico, minuto 44, y luego quiso encomendarse a los contragolpes. Tuvo dos, uno todavía con 0-1, que no aprovechó Clausí al tirar muy mal, y el otro en los momentos postreros, que abortó Rubén en labores defensivas y gracias a su velocidad.

Como la mejor prueba es un botón, indicar que el Daimiel botó 13 saques de esquina (6 y 7) mientras que el Illescas sólo dos, ambos en el primer tiempo. La numantina defensa illescana, al final le dio sus frutos en un punto que nunca debió volar de Daimiel.

Dominio sin ocasiones
La primera parte fue menos intensa que la segunda. El Daimiel dominaba territorialmente a su rival, pero no generaba ocasiones de verdadero peligro. Rubén estaba muy vigilado por Álex y no progresaba por su banda. Así fue David Ruiz el que más peligro generó pero sin remates finales, salvo cuando Rubén cazó un preciso centro de aquel, pero el remate de cabeza salió rozando el larguero. Es más el Illescas dispuso de un par de aproximaciones que no acabaron en disparo por malos controles de sus protagonistas, Dani Gómez y Clausí, pero se encontraban en muy buena situación para el disparo.

Rubén se animó en la recta final del primer periodo. Realizó una gran jugada entre los dos centrales para darle un balón de oro a David Ruiz. No pudo direccionar bien su disparo por la atenta salida de Yuste, y el balón salió fuera. Solo dos minutos después, en el 43, Rubén trató de batir a Yuste con un lanzamiento cruzado a la escuadra del palo largo. El magnífico toque se perdió por muy poco ante la mirada del meta visitante. Y lo que son las cosas, en el minuto 44, en el único disparo a puerta del Illescas, lograba el gol. Clausí controla dentro del área y, de rosca, pone el balón lejos del alcance de Ruiz Caba.

Acoso total
En la segunda parte el Daimiel salió decidió a ir a por el partido. El Illescas apenas salía de su campo y demostraba ser una defensa sólida. Los de la Sagra ralentizaron todo lo que pudieron el partido, con la connivencia del colegiado que, además, ordenó que los recogepelotas abandonaran sus puestos, con lo que se perdió todo el tiempo del mundo. Kiko Peña movió ficha y realizó uno de esos cambios que resultan raros pero que al final le salió bien. Y es que Borrallo se quedó en la caseta durante el descanso y salió en su lugar Jaime Núñez. Pero éste sólo estuvo 20 minutos sobre el rectángulo de juego porque fue sustituido por Pepe Berja.

Acertó Kiko Peña porque el Illescas había renunciado totalmente al ataque, por lo que no era cuestión de mantener los cuatro hombres atrás. Sosa debutó en el Daimiel, también en este segundo periodo, pero a pesar de no estar al nivel físico de sus compañeros, demostró mucha calidad en algunas situaciones. El golazo de Rubén decantó totalmente el partido del lado local. El extremo cogió un balón en banda y se marcho como una exhalación a la meta rival, y entre una nube de rivales agarró un zurdazo inapelable que entró por toda la escuadra.

Sólo tres minutos después, el propio Rubén sacaba un centro mortal de necesidad al que no llegaba Naranjo, quien, por cierto, realizó una labor muy encomiable todo el partido. En pleno acoso local esta vez es Sosa el que hace gala de una técnica envidiable para deshacerse de su par y sacar un centro desde la banda que remata Rubén viniendo desde atrás. La pelota se va alta de milagro ante la desesperación local. Pero con ser estas ocasiones muy claras, las mejores estaban por llegar.

Álex debió ser expulsado
Antes tuvo que ser expulsado Álex, pero el mal árbitro Collado López se la perdonó. Y es que Roberto hace una falta a Rubén, pero el árbitro deja seguir la jugada porque el balón se lo queda el propio Rubén, entonces le entra Álex, que le vuelve a hacer falta. Collado López lo que hace es pitar la primera falta y sacarle la amarilla a Roberto. Muy mal el colegiado.

La primera la protagoniza, de nuevo, Rubén. El de Puertollano recorta en el área con la intención de volver a disparar con la pierna buena a la escuadra del palo largo. Sin embargo tiene a Sosa completamente solo a su lado, y cuando todos esperábamos el certero pase de la muerte, Rubén opta por el disparo que le sale alto. Una auténtica pena. Luego fue Armindo el que puso a prueba a Yuste. Una falta lejana que con tremenda rosca se envenena de tal manera que iba para dentro de la portería. Pero allí estuvo la mano salvadora del meta Yuste.

Y la última fue en el descuento, quizá la más clara, balón de Juanpe, gran partido del central, que gana a la defensa siempre muy adelantada del Illescas. Sosa recibe, completamente solo, aunque unos cinco metros fuera del área. El de Almadén no se lo pensó y en vez de controlar y avanzar disparó conforme le vino. El suspense fue tremendo porque Yuste solo pudo acompañar con la mirada un balón que rozó el poste del palo largo y se marchó fuera.

Sin suerte
No tuvo suerte el Daimiel en un partido en el que fue el único, más en la segunda parte, que intentó jugar al fútbol e ir a por los tres puntos. La falta de puntería, y el gol de Clausí fueron la causa de que el equipo local no se haya quedado con los tres puntos que bien mereció.

FICHA TÉCNICA

1 DAIMIEL: Ruiz Caba, Armindo, Borrallo (Jaime Núñez, min. 45)(Pepe Berja, min. 65), Carlos García, Fran Blasco, Quesada, Alberto Fernández (Sosa, min. 50), Juanpe, Naranjo, Rubén y David Ruiz.
1 ILLESCAS: Yuste, Parra, Álex, César, Chacón, Coque (Luis, min. 47), Samu (Juanjo, min. 55), Roberto, Dani Gómez (Portillo, min. 72), Zafra y Clausí.

ÁRBITRO: Collado López, asistido en las bandas por Aldarán Sanz y Monasor Blesa. Mal el principal, perdonando la expulsión a Álex, y rematadamente mal el asistente Monasor Blesa, que cortó tres ataques locales en fueras de juego muy dudosos. ¿Alguien puede explicar el porqué el Colegiado obligó al Delegado local en el descanso a retirar a los recogepelotas de un Estadio como el de Daimiel? Se perdió infinidad de tiempo, más los cambios, y sólo descontó dos minutos y medio. Enseñó tarjetas a los jugadores del Illescas, César, Álex, Roberto y Clausí.

GOLES:

0-1, minuto 44. Clausí.

1-1, minuto 67. Rubén.

INCIDENCIAS: Estadio Municipal de Daimiel. Césped en muy buen estado. Tarde muy agradable y unas 310 personas en la grada.

LA FOTO DE LA AFICIÓN