En el caso de Valdivia así es. El jugador sigue con sus molestias de tobillo pero han remitido. La resonancia que le han practicado indica que no tiene rotura de ningún tipo, y lo único necesario es cuidar la zona y mantener reposo, aunque el jugador quiere retornar cuanto antes y de hecho se ejercita aunque a un ritmo menor.
Luismi confirma la sanción interna
Pero el caso de Luismi es diferente. Al preguntarle el motivo de abandonar antes la sesión respondió que "estoy apartado del equipo por decisión del entrenador". Oficialmente no quiso dar más detalles de lo sucedido. Luismi nos emplazó a dar más adelante su versión de lo acontecido cuando haya hablado con el presidente del Club, Eusebio Villar, una reunión que tratará de mantener lo antes posible.
Lo que hemos podido saber en FÚTBOL DE DAIMIEL es que el jueves, en la sesión de recuperación, los tres jugadores que necesitan una puesta a punto más urgente Luismi, Alberto Fernández y Sosa, se encontraban en las instalaciones de la Piscina Cubierta Municipal. Juanmi, preparador físico, le indicó que realizara una serie de ejercicios que el jugador no estimó conveniente realizar por cuanto salía de una lesión de tobillo y había jugado 86 minutos en La Gineta. Esas objeciones no fueron bien vistas por el cuadro técnico que le comunicó el viernes que estaba apartado del resto del equipo hasta nueva orden.
Evidentemente Luismi tendrá que seguir entrenando, aunque lo haga por separado, pero si la situación no se arregla es más que seguro que abandone la disciplina del Club. De hecho su situación ya ha sido puesta en conocimiento de su representante y seguro que ya habrá equipos interesados en su situación. La calidad y capacidad goleadora del jugador no pasará desapercibida en otros conjuntos, y el Daimiel CF tampoco se puede permitir mantener a un jugador en esta situación por mucho tiempo.
Kiko Peña no nos atendió el martes
En cuanto a la versión de Kiko Peña, entrenador del Daimiel, hemos de indicar que el pasado martes acudimos al entrenamiento del Daimiel CF media hora antes de su comienzo para tratar de hablar con el entrenador acerca del partido ante La Gineta y de las últimas incorporaciones, Alberto Fernández y Sosa. Pese a avisarle de nuestra presencia y entendiendo que estuvo hablando con los nuevos jugadores y con Naranjo, que ese día pidió una aclaración sobre su futuro en la entidad, el entrenador salió a las 19:45 y nos dijo que no nos podía atender. Fueron cerca de 50 minutos de espera.
Así pues, y hasta que no haya alguna aclaración al respecto por parte del técnico, no "molestaremos" al entrenador con nuestras preguntas, aunque los internautas, socios y aficionados del Daimiel, los que mantienen el Club, se queden sin saber las opiniones del entrenador. Kiko Peña ha de entender que aquí no se vive de esto y que siempre tratamos de molestar lo menos posible durante el trabajo del equipo. Debe darse cuenta que de la multitud de jugadores que han pasado por el Daimiel CF(que hayan jugado partidos, van 34 y con Sosa 35), no ha habido ni una sola presentación y que debemos andar siempre detrás de unos y de otros para conocer lo que pasa en el Club; que en muchos entrenamientos ha habido caras nuevas sin que nadie dijera quién es el jugador, de dónde procedía o si venía para quedarse o probar; que la mayoría de los jugadores que se han fichado no viven en Daimiel, por lo que hay que aprovechar los entrenamientos poder hablar con los protagonistas o simplemente conocerles. Y no siempre, por nuestras otras obligaciones podemos estar antes o después del entrenamiento, aunque ese día estuvimos media hora antes. Repito, aquí no se vive de esto.
Un club convulso
Lo que está claro es que la situación generada con Luismi viene a demostrar la tensión con la que se está viviendo en el seno de la plantilla el mal comienzo liguero del Daimiel. Los jugadores reconocen que el ambiente es bueno, pero que la tensión de los resultados ha saltado con Luismi como podía haber saltado con otro jugador. Sea lo que fuere, está claro que todos coinciden en que la única solución para solucionar la tensión es conseguir buenos resultados y cumplir el objetivo de estar entre los primeros puestos.
Una auténtica pena que, otra vez y van demasiadas, se hable de cosas ajenas a un partido en las vísperas del mismo.
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