Victoria a trancas y barrancas con malas sensaciones (2-1)

Pues no, el Daimiel no está bien. El partido de hoy lo demuestra. Si algunos esperaban que este partido ante el colista deshauciado At. Teresiano sirviera para recuperar sensaciones, romper dinámicas y volver a soñar con el ascenso, lo cierto es que de poco ha servido. Bueno sí, para sumar tres puntos que mantendrán al Daimiel una semana en segunda posición. Pero poco más. Se quiera o no, el partido ante el At. Teresiano fue lamentable, en especial la primera mitad, de un Daimiel con muy pocas ideas y nula capacidad ofensiva.

El rival era muy flojo, plagado de chavales del juvenil, que pusieron toda la carne en el asador, muy poca, por cierto, para tratar de mantener la dignidad y vergüenza deportiva hasta el final de la Liga. El At. Teresiano merece un aplauso por salir a jugar e ir a por todas dentro de su escasa potencia. Se encontraron con un gol en una magnífica galopada de Camargo (un juvenil de primer año que mantuvo en jaque a la defensa local todo el partido) que dejó en evidencia a toda la defensa local. Y luego a pelear cada balón para tratar de salir indemne de Daimiel. Solo cuando se quedaron con 10, por expulsión de José Luis, los teresianos hincaron la rodilla.

Y decir que el Daimiel genera dudas en este tramo final de la temporada, porque está fallando en partidos considerados asequibles, como el de esta tarde, no significa echar por tierra la enorme temporada que ha hecho el equipo y reconocer que nadie esperaba que se estuviera en esta situación, de poder ascender directamente a Tercera, a estas alturas de la temporada. Pero eso es una cosa y la otra es que el equipo haya llegado al final con una caraja muy importante.

Lo de la primera parte es simplemente como para olvidarla ya. Ni un tiro a puerta en los primeros 45 minutos ante el colista. Ni más ni menos. Una imagen muy mala, sin juego, ni ligazón, ni llegada, ni nada de nada, ante, repetimos, un At. Teresiano muy débil pero que dio todo lo que tenía y más para morir con la máxima dignidad posible. Ni siquiera el gol de Javi Rubio, tras la cabalgada de Camargo y, también es verdad, que después de tres rechaces todos favorables, sirvió para hacer espabilar a un equipo perdido, sin juego y sin norte.

Segunda parte, más corazón que juego
Y en la segunda parte el Daimiel trató de hacer las cosas mejor. El dominio, evidentemente, fue abrumador, pero sin capacidad real de acogotar al rival que se defendía bien acumulando hombres. Pero no había ligazón ni jugadas combinativas eficaces y los balones al área los defendía bien el Teresiano.

La entrada de Salva y Javivi pareció darle otro aire al equipo. De hecho Salva, nada más entrar pudo empatar en quizá la mejor jugada de ataque local que culminaba con un fuerte disparo que despejaba Álvaro. Y sólo cinco minutos después, en el 56, Salva (que llevaba 6 minutos en el terreno de juego) culminaba con un duro disparo un buen servicio de Jesute desde la banda.

Con 34 minutos por delante, parecía que el Daimiel le iba a dar la vuelta al marcador claramente: pero no. Los minutos pasaban ante un Daimiel inoperante que no podía sobrepasar ni por banda ni por el centro la defensa numantina teresiana. La tragedia se mascaba en el Nuestra Señora del Carmen porque no se atisbaba reacción. Dominio, sí, pero nada más.

Expulsión de José Luis
El asedio territorial al que sometió el Daimiel al Teresiano, sabedor de que un pinchazo de estas características dejaba la Liga totalmente fuera de combate, obligó a emplearse de forma más contundente a los visitantes. Así fue como llegaba la segunda amarilla para el central José Luis. Era el minuto 76 y esta circunstancia significó cierta intensificación del ritmo de juego. Pero el gol de la victoria llegó en un fogonazo aislado. Javivi se inventó un zapatazo marca de la casa que pegó con fuerza en el larguero, el balón botó fuera y Álvaro lo sacó un poco más de rebote. Pero Eduardo atento a la jugada remató con la cabeza al fondo de las mallas. Era el minuto 79 y el tanto supuso un gran alivio para la grada.

Pero el partido no había terminado. Como si no se confiara en sus propias posibilidades, el Daimiel no controló el final del partido. Cierto que Negrete tuvo una buena ocasión y que Javivi envió otro zapatazo al poste, cuyo rechace lo falló incomprensiblemente Eduardo. Pero el At. Teresiano armó alguna contra que no encontró su objetivo final pero que mantuvo expectante a la numerosa afición que acudió al Nuestra Señora del Carmen.

En definitiva el Daimiel consiguió tres puntos con más pena que gloria que dejan un poso de incertidumbre ante lo que puede deparar las dos últimas jornadas de la competición. Entrenador y plantilla piden confianza en el grupo y en lo realizado hasta ahora para ponerlo en valor y pensar que el equipo puede conseguir los seis puntos que restan, lo cual garantizaría jugar la Promoción. Pero la realidad dicta que con la dinámica de los últimos partidos, ganar esos seis puntos es poco menos que una quimera.

FICHA TÉCNICA
2 DAIMIEL: Astillero, Negrete, Jaime Núñez, Eduardo, Francis, Javi, Jona (Salva, min. 50), Valdini (Fernando, min. 63), Ismael (Javivi, min. 50), Moisés (Cala, min. 66) y Jesute (Jony, min. 53).

1 AT. TERESIANO: Álvaro, Israel, Jacob (Óscar, min. 82), Ismael (Toribio, min. 82), José Luis, Fran, Adrián, Teo, Camargo (Carlos, min. 86), Javi Rubio y Carlos Javier (Marco, min. 82).

ÁRBITRO: Valencia Díaz, asistido en las bandas por Villaluenga Abenójar y Camargo García. Enseñó tarjetas amarillas por el Daimiel a Negrete, Eduardo y Jaime Núñez. Por el At. Teresiano la vieron Javi Rubio, Marco, Adrián y Zurdo (a este en el banquillo). Expulsó por doble amonestación a José Luis en el minuto 76.

GOLES:
0-1, minuto 11. Javi Rubio.
1-1, minuto 56. Salva.
2-1, minuto 79. Eduardo.

INCIDENCIAS: Campo de Fútbol Nuestra Señora del Carmen. Más de 400 espectadores en una tarde muy agradable. Césped artificial en mal estado. Se guardó un minuto de silencio por Tito Vilanova. Esthercilla presenció el partido recién llegada del Torneo Internacional de Serbia.

LA FOTO DE LA AFICIÓN