domingo, 14 de septiembre de 2014

Victoria merecida y corta del Daimiel ante el hombre del fin de semana, Rubén Sobrino (2-0)


Incontestable triunfo del Daimiel ante el Almagro. Corto para los méritos que desplegaron unos y otros. Y que se produjo delante del hombre que ha acaparado todas las miradas este fin de semana dentro del planeta fútbol Rubén Sobrino, gracias al extraordinario golazo que le marcó al Numancia el pasado sábado. No paró de recibir parabienes de todo el mundo.

En cuanto al partido, el Daimiel se creció y el Almagro se diluyó. Los rojillos comenzaron mandando y mostrándose superiores, pero se fueron diluyendo conforme pasaban los minutos para mostrarse como un equipo entregado, peor físicamente que el Daimiel y con un bagaje ofensivo muy pobre teniendo en cuenta la dinamita que este equipo tiene arriba.

A destacar también la enorme deportividad con que se jugó este choque de alto voltaje. Ni un solo incidente, ni en el campo ni en las gradas, que estuvieron muy pobladas, con algo más de 500 espectadores en la grada.

Los planteamientos sobre el mal césped artificial del Nuestra Señora del Carmen (hablamos de césped por cortesía) fueron los mismos. 4-2-3-1 en ambas escuadras. En el Daimiel la sorpresa saltaba al quedar Jesús fuera de la convocatoria por una lesión de última hora. Mientras que en Almagro la posición de Rubén, de media punta, no parecía la más adecuada para aprovechar su velocidad por banda. Especial la presencia en el centro de la defensa del "deseado" Carlos García, que cumplió en el debut con su nuevo equipo en su pueblo con el equipo rival, el Almagro.

En los primeros 15 minutos el Almagro embotelló al Daimiel. Muy fuertes salieron los rojillos, con buena presión que no dejaba jugar a los blancos. Gascón movía bien a los suyos y Rubén era un peligro cuando caía a banda. Pero lo más peligroso del Almagro venía a balón parado. Es un equipo de mucha envergadura que tiene bien preparadas estas acciones del juego. Así llegaba la única acción de verdadero peligro del Almagro en los 90 minutos, en el minuto 4, cuando Ureña cazaba un balón en el área, se revolvía y lanzaba fuera por poco.

El Daimiel iguala las tornas
Pero poco a poco el Daimiel se fue quitando el dominio rojillo de encima. Wuy sacó la batuta y empezó a dirigir la orquesta. Imprimió el ritmo que quiso al encuentro y encontró a la mejor versión de Francis que hizo un partidazo en la media punta. Javivi despertó del letargo y se encontró consigo mismo a la hora de cortar y pasar, y por las bandas, Adri y Jona fueron muy superiores a sus pares Juan Carlos y Juanma.

Cierto que el Almagro tenía más calidad individual, que probablemente tuvo más tiempo el balón, pero su profundidad era nula. Por eso el Daimiel, con menos posesión, daba mucha mayor sensación de peligro en sus llegadas. Y la primera buena, acababa en gol. Un gol elaborado por todo el equipo desde atrás, pero con un protagonista claro, Jona. La indudable revelación de este inicio de temporada, tiene ficha con el Daimiel B, avanzó por la derecha como una flecha, se fue de todo el que la salió y puso un balón al corazón del área que fue rematado inapelablemente por Francis.

El gol dejó muy tocado al Almagro que dio la sensación de no tener un plan B. Los daimieleños eran ahora los que cortaban el balón y salían rápido hacia los dominios de Íker. Jona se encontraba muy a gusto e intentaba con desparpajo la progresión por banda. Sólo cuatro minutos después del gol, en el 29, la internada acaba con un disparo del propio Jona fuera por poco. Y en el 37 es Javivi el que pleno de fuerza se interna en el área y su disparo cruzado y con muchísima intención lo atrapa Íker en una muy buena estirada.

Con la mínima ventaja, y con el Almagro haciendo un cambio al lesionarse Santi y ser sustituido por el debutante Quique, se llegaba al descanso de un partido que, como se preveía, estaba resultando intenso.

El Daimiel sentencia... y puede golear
Se esperaba una salia en tromba del Almagro en la segunda parte. Pero el partido siguió por los mismos derroteros. Toque horizontal del Almagro y cuando querían dar el pase vertical, pérdida de balón y correr para atrás. Los hombres importantes del Almagro, Rubén, Ureña, Pedro o el propio Gascón, no aparecían. Los blancos, con una defensa muy seria en sus cuatro componentes, y con Javivi muy trabajador, no cejaban en el empeño de cerrar el partido.

El Daimiel, en el minuto 50, fabricó una muy bonita jugada que dejaba a Sergio completamente sólo ante Íker. El duro disparo del delantero lo repelió el meta y le fue a caer a Jona, que sin portero aunque un poco sin ángulo, la enviaba a las nubes. Fue el preludio de un golazo, el de Adri. Jugada combinativa de los locales en el que una vez más es Jona el que vuelve loca a la defensa, pasa al segundo palo a Adri y este se fabrica un golazo con un disparo durísimo imposible para Íker. El 2-0 tumbó definitivamente a un Almagro que en ningún momento parecía tener armas para levantar esa diferencia.

Darío metió más madera con la presencia del siempre incómodo Salva por un desaparecido De la Hoz. Pero tampoco fue el día del delantero almagreño. Sergio, que quería el 4 de 4 en su casillero particular, ponía a prueba con un disparo raso a Íker. Los minutos fueron pasando con un Daimiel cómodo atrás, sin arriesgar lo más mínimo ante un Almagro inoperante y por momentos falto de fondo físico. Un disparo lejano de Pedro, a la cepa del poste, que desvió Astillero fue todo el bagaje ofensivo de los rojillos en este periodo. Muy poco para su potencial.

Párraga, noveno jugador debutante en Tercera
Párraga tuvo otra ocasión icreíble delante del meta. El de Ciudad Real, noveno jugador del Daimiel debutante en Tercera esta temporada, sequedó delante de Íker para fusilarle. Pero tiró al muñeco yéndose al limbo lo que hubiera sido la sentencia. Y Cala, otro jugador del B, sólo cinco minutos después, en el 78 enviaba un zambombazo a la escuadra que Íker de nuevo en una fenomenal estirada enviaba a córner.

Los méritos del Daimiel se estaban quedando cortos para el 2-0 que reflejaba el marcador. El Daimiel terminó el partido contemporizando ante un Almagro al que ya le faltaba fuelle. La meta de Astillero no pasó por apuro real en prácticamente en todo el partido, por loque los tres puntos se quedan en casa una temporada más, y van cinco consecutivas, ahora en Tercera división, ante un Almagro que ha sido muy reforzado con jugadores que han militado en Segunda A (Gascón) y Segunda B.

Un triunfo que sabe a gloria y que marca el camino de un Daimiel que quiere hacerse fuerte en su terreno de juego, que es por donde pasa la permanencia en Tercera división, todo un reto, bonito e ilusionante, para un equipo que es prácticamente todo de Daimiel. Con la victoria ante el Almagro, el Daimiel se encuentra a 8 puntos del descenso.

FICHA TÉCNICA
2 DAIMIEL: Astillero, Rubio, Negrete, José Carlos, Dachu, Javivi, Adri (Cala, min. 73), Wuy, Sergio, Francis (Jony, min. 82) y Jona (Párraga, min. 60).

0 ALMAGRO: Íker, Juan Carlos, Juanma (Antonio, min. 70), Carlos García, Ramírez, Gascón, Rubén, Pedro, Santi (Quique, min. 31), De la Hoz (Salva, min. 54) y Ureña.

ÁRBITRO: Gil Racionero, asistido en las bandas por Toledo Roldán y Muñoz Hervás. Enseñó tarjeta amarilla por el daimiel a Rubio y Astillero. Expulsó de forma directa del banquillo al preparador físico Díaz, en una decisión que pareció absolutamente desproporcionada. Por el Almagro vieron amarilla Pedro, Quique, Ramírez y Juanma.

GOLES:
1-0, minuto 25. Francis.
2-0, minuto 54. Adri.

INCIDENCIAS: Campo de Fútbol Nuestra Señora del Carmen. Muy buena entrada, más de 500 espectadores, en una tarde muy agradable. Césped artificial en muy malas condiciones. Más caucho que césped. Se guardó un minuto de silencio por la muerte del abuelo del jugador del Daimiel, Moisés. Rubén Sobrino, jugador de la Ponferradina y hombre del fin de semana en el planeta fútbol, estuvo siguiendo el partido.

LA FOTO DE LA AFICIÓN 

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