El Daimiel CF continuará líder una semana más, la séptima a lo largo de toda la competición, después de ganar 1-0 al Miguelturreño. De esa forma el Daimiel despidió a su afición hasta el 2012, concretamente el 8 de enero, cuando se reciba al Piedrabuena. Más de un mes sin fútbol que supondrá un largo "mono" para más de uno. Esa noticia, la de la consecución de los tres puntos, más el golazo de Raúl Martín, de falta directa, son las mejores noticias de un partido que no pasará a la historia, en especial la segunda mitad. El encuentro se caracterizó por las muchas tarjetas que mostró Corredor Dotor y por la expulsión en el minuto 11 del jugador del Miguelturreño, Buda, que vio roja directa por agresión. Al menos así lo consideró Corredor Dotor que no lo dudó un instante. Buda y Fernando esperaban un balón al saque de una falta y el defensa cayó fulminado. Pese a las protestas, el delantero churriego se iba al vestuario prácticamente sin haber sudado.
Esa fue otra de las claves del partido, las constantes protestas visitantes al trío arbitral desde antes de la expulsión. De las siete amarillas que vieron los jugadores miguelturreños, la mayoría fueron por protestar o hacer algún tipo de observación. Dicho sea de paso que Moya vio una amarilla sin haber saltado al terreno de juego y Luifer era expulsado con roja directa nada más acabar el partido. Sólo son unos ejemplos de cómo protestaron cada acción, practicamente, los jugadores visitantes.
El Daimiel debió sentenciar en la primera mitad
Si antes de la expulsión, el Miguelturreño había mostrado una cara valiente, con ganas de ir a por el partido, con dos puntas sobre el tapete como Buda y Alberto, tras la expulsión, los de José Vicente Rojas se echaron para atrás y jugaron únicamente a buscar el contragolpe, incluso cuando se vieron por debajo en el marcador. Un córner en el primer tiempo, ninguno en el segundo y un buen disparo de Tabú, en una bonita volea en el minuto 53 es todo el bagaje ofensivo del Miguelturreño. Luego sí, la congoja de alguna pérdida de balón, algún centro al área, algún posible contragolpe, pero muy excaso potencial, excasísimo, que vino a demostrar el porqué de los malos números ofensivos visitantes. Demasiado respeto el que tuvo el Miguelturreño al Daimiel, si bien la expulsión de Buda influyó sobremanera en ese planteamiento tan retrasado del rival de turno de los locales.
Por su parte Rimun repitió exactamente la misma alineación de Albacete. Al equipo local le costó centrarse en los primeros minutos, donde el trabajo defensivo del Miguelturreño surtía efecto y el control del partido no estaba definido. Pero llegó la expulsión, y todo cambió. Entonces fue cuando el Daimiel comenzó a dominar, a tratar de sacar el balón controlado desde atrás y a llegar a los dominios de Álvaro. Primero fue Rafa Cortés el que enviaba alto un balón suelto en el área y luego el propio Rafa Cortés remataba de cabeza una buena falta botada por Chule saliendo la pelota fuera por poco.
En los mejores momentos de los blancos, Francis y Raúl Martín se animaban a tratar de entrar por banda. Un centro desde la derecha del primero, se envenenó muchísimo, obligando al portero a una intervención in extremis para atrapar el balón. Pero el dominio blanco era total, bien es verdad que el Miguelturreño se defendía con orden, pero los balncos merodeaban por el área y al final llegaba una falta en inmejorable posición para los lanzadores blancos.
Y ya se sabe que hay amores que matan. Esta temporada las faltas están siendo un filón para el Daimiel y Raúl Martín lograba un golazo ante sus paisanos, salvando la barrera y batiendo a un Álvaro que llegó tarde al balón. Es el sexto gol del pichichi blanco que corta, además, una racha de siete partidos sin marcar. Con el 1-0 la decoración varió muy poco. El Daimiel dominaba claramente, aunque no lograba ocasiones verdaderas de gol. No obstante antes del descanso Rafa Cortés tuvo una de esas que no suele fallar, al plantarse ante Álvaro, pero su disparo cruzado lo atajó el meta, y luego fue Francis el que probó fortuna con un disparo duro que despejó el meta y nadie fue al rechace.
Segunda parte, para olvidar
Si en la primera parte se vieron, al menos, ocasiones, la segunda fue un auténtico sopor. El Miguelturreño se echó atrás mucho más, pese a ir perdiendo, y el Daimiel se atascó de forma monumental en el centro del campo. Aquí influyó una variante táctica que impuso Rimun, y que desde luego, no resultó. La primera premisa pareció lógica, sacar a un delantero, Dani Gómez, que se situó en la media punta, por un lateral derecho, Aarón, por aquello de que el Miguelturreño jugaba con un delantero y un hombre menos. La segunda premisa, tampoco parecía descabellada, bajar de la media punta al centro del campo a Jesús. Pero la tercera ya fue mucho más discutible, que fue desplazar a Chule al lateral derecho. El resultado: ni orden, ni concierto.
El Daimiel se olvidó del centro del campo, no se sabía qué hacer con el balón ante el muro rival, rival que, en cuanto la pelota llegaba a la línea de tres cuartos, presionaba con eficiencia y robaba el balón. Pero también lo perdía con facilidad. Total, que se pasó a un juego insulso, con los defensas blancos queriendo sacar el balón, sin fortuna, con Ismael y Jesús sin ideas, y con Chule y Moraga negados en banda y con los delanteros desasistidos y buscando el esférico por todas las partes del campo. El evidente poco peligro del Miguelturreño no era suficiente para evitar la congoja que podría suponer una pérdida de balón, como alguna se produjo, y que no supo aprovechar el conjunto azul.
Rafa Cortés, al poste
Los minutos pasaban ante el sopor y la falta de ideas, hasta que Rimun rectificó obligado. Jesús se iba al banquillo, Rubio pasaba al lateral y Chule volvía al pivote. La cosa cambió. Sin hacer nada del otro mundo, al menos el Daimiel ya controlaba mucho mejor la situación, pero no podía con un Miguelturreño solidario en el esfuerzo que tapaba todas las vías de penetración locales. Estaba claro que el gol sólo podía llegar en alguna acción individual o jugada a balón parado. Rafa Cortés estuvo a punto de conseguirlo de esa forma, peleando por un balón donde no había nada, consigue robar y progresar paralelo a la línea de fondo y luego, sin apenas ángulo (pudo haber centrado atrás) remató al palo de la portería de Álvaro.
Los minutos iban pasando entre tarjeta y tarjeta de Corredor Dotor (12 amarillas y tres rojas), y ante las ganas pero impotencia de Dani Gómez al que le siguen sin salir las cosas. Además, el espigado delantero fue expulsado por dos tarjetas amarillas fruto, dio la impresión, de las ganas y querer agradar, pero también por la impotencia. Con igualdad numérica en el terreno de juego, el Miguelturreño trató de adelantar líneas, pero era demasido tarde. Lo único que animaba los últimos compases era la incertidumbre en el marcador, si bien Paco puso a prueba a Álvaro en otra falta muy bien lanzada, a la que respondió el meta visitante con una gran estirada.
Al final del partido los jugadores visitantes la tomaron con el árbitro y Luifer vio una roja directa ya con el partido concluido. Lo cierto es que protestaronmuchísimo todo el partido, quizá por su juventud, y al final les pasó factura en forma de dos expulsados y siete amarillas que le afectarán bastante a este equipo en compromisos venideros. Lo importante para el Daimiel es que se irá "de puente" como líder solitario (por la goleada recibida en su propia casa del Motilla) en la tabla clasificatoria y a la espera de ese partido en Almagro que promete ser muy interesante para el día 18 que será el último que se dispute en 2011. Al menos el Daimiel regaló a la afición un último triunfo en casa antes de Navidad, para colocarse líder en solitario.
FICHA TÉCNICA
1 DAIMIEL: Maxi, Aarón (Dani Gómez, min. 45), Moraga, José Carlos, Fernando (Rubio, min. 68), Chule, Francis (Alberto García, min. 78), Ismael, Rafa Cortés, Jesús (Dachu, min. 68) y Raúl Martín (Paco, min. 87).
0 MIGUELTURREÑO: Álvaro, Ríos, Paco, Juanma, Garceso, Tabú, Alberto (Nene, min. 45), Jaime, Piri (Luifer, min. 45), Dani y Buda.
ÁRBTRO: Corredor Dotor, asistido en las bandas por Valencia Álvaro y Valencia Díaz. En un partido donde no hubo grandes acciones violentas, mostró un número excesivo de tarjetas. Por el Daimiel vieron amarilla Moraga, Chule, Rafa Cortés y Raúl Martín. Expulsó, por doble amonestación a Dani Gómez, en el minuto 85. Por parte del Miguelturreño vieron amarilla Paco, Dani, Garceso, Jaime, Nene, Moya (en el banquillo) y Ríos. Expulsó con roja directa a Buda, en el minuto 11 y con el partido ya acabado, con roja directa, a Luifer.
GOL:
1-0, minuto 28. Raúl Martín.
INCIDENCIAS: Estadio Municipal de Daimiel, mañana muy agradable que fue aprovechada por unos 300 espectadores para ver el partido. Nutrida presencia churriega. Césped natural blando e irregular.
LA FOTO DE LA AFICIÓN
me parece que estamos a un nivelazo
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