El Daimiel necesita el apoyo de todos en El Nuestra Señora del Carmen ante un gran Marchamalo

Y de repente, partido de Liga. Frente al Marchamalo, a las 16:30, y en el Nuestra Señora del Carmen, por el mal estado del césped del Estadio Municipal. Se ha hablado de todo, menos del partido ante el Marchamalo. La dinámica en la que se desenvuelve el Daimiel CF es otra diametralmente opuesta a, probablemente, el resto de equipos del grupo. Mientras que la mayoría piensa en los puntos y hace cábalas para ver hasta donde se puede llegar o aspirar, tratando de fichar para mejorar, como lo ha hecho el Marchamalo esta semana fichando a Montero porque quieren jugar la Fase de Ascenso a Segunda B, el Daimiel sólo piensa en fichar para poder subsistir y tener un ramillete de jugadores a los que poder echar mano sin tener que perjudicar al juvenil.

Pocos, prácticamente nadie, da ya un duro (en el sentido literal y figurado, ambos) por este Daimiel CF. La reconversión brutal a la que se está viendo sometido por la nefasta gestión llevada a cabo, va a pasar una factura (también en los dos sentidos) que ya veremos cómo y cuándo se va a saldar. Al menos hay que seguir apoyando los ímprobos esfuerzos de la Junta Gestora para que esto salga adelante; a los jugadores que se queden/lleguen, que saben que se quedan/vienen a un club herido, sumido en múltiples problemas y cuyo objetivo último es llegar a la última jornada, perjudicando lo menos posible el desarrollo de la competición; y por supuesto apoyo al entrenador Rimun, que está poniendo todo de su parte para tratar de desarrollar los entrenamientos en condiciones tremendamente adversas, pero con unas ganas e ilusión que muy pocos entrenadores hubieran aceptado…, a no ser que fuera para “poner el cazo”, a final de temporada.

Optimismo y buena cara, pese a todo
La principal preocupación del técnico daimieleño es saber con quién puede y con quién no puede contar para este partido… y los siguientes. Rimun desea conocer ya los jugadores que definitivamente van a conformar la plantilla e insiste en que “yo ficharía a todo lo que pueda de Daimiel y el entorno, para hacer una base de equipo de cara a la temporada que viene en la categoría que estemos. Una vez que esto se estabilice creo que vamos a mejorar, pero deseo que de una vez la gente tome una decisión y así saber con quienes contamos”.

Y es que Rimun parece hecho de una pasta especial. Sabedor de las dificultades y de que el equipo ha perdido, a priori, competitividad, no tira la toalla, “se que va a ser muy difícil mantenernos, pero yo quiero pelear por no bajar. Si todo sale como pensamos, nos vamos a quedar una plantilla muy competitiva atrás y en el centro del campo. Será en la delantera donde más carencias vamos a tener”. Rimun es optimista, algunos le tachan de iluso pero él es claro “de verdad que no nos queda tan mal equipo. Hay que trabajar y no cometer errores. La categoría no está tan fuerte. Lo único que digo es que contando con lo que ahora tenemos, el que nos quiera ganar va a tener que pelar por los tres puntos. Eso seguro”.

Se le notaba a Rimun el viernes mucho más animado que el jueves “es que he visto a la gente más centrada, con más ganas. Ellos ven que la sinceridad es la nota dominante y se ha sido claro por parte de todos, entonces es lo que hay y, de verdad que entrenamientos así es lo que hace falta, la gente metida, mentalizada y con ganas de sacar esto adelante”, porque además lo tiene claro “ahora tenemos una mezcla de gente experimentada y de gente joven que va a tener una oportunidad única de jugar en Tercera división, al lado de gente que les puede enseñar. Si estos hombres son capaces de sacar al Daimiel de donde está, será mucho más meritorio que cualquier equipo que se meta en play off. Es un reto, ellos lo saben y vamos a tratar de llevarlo a cabo”, asegura el entrenador.

Encaje de bolillos para la alineación
Pero ante tanto cambio y entrada y salida de jugadores, bueno será poner al día la situación de la plantilla. Lo primero que habría que indicar es que actualmente son jugadores del Daimiel CF 18 jugadores, ya que Domínguez, del Puertollano B, y Heredia, del Atlético Daimiel, han sido fichados esta semana. Pues bien, de los 18 jugadores con ficha en vigor, Rimun sólo puede contar con 13. Las bajas son las de Rubén y Naranjo que han mostrado su intención de salir del club, aunque aún pertenecen al mismo. No van a jugar frente al Marchamalo. Oficialmente se encuentran lesionados, pero más bien da la sensación de que no tienen ya la cabeza en el Daimiel y no quieren ningún contratiempo para poder incorporarse en plenitud a sus nuevos destinos.

Quesada es otro de los jugadores que ha anunciado su marcha, aunque en las últimas horas su situación ha dado un giro y los gestores del Daimiel tratan de hacer un último esfuerzo para tratar de que el capitán (cinco temporadas en el club) se quede. De todas formas tiene tres partidos de sanción, por lo que su concurso es imposible. La situación de Paco es el paradigma de lo que le pasa al Club. El chico llegó del Manzanares con gran ilusión, pero después de cinco partidos se lesionó del pubis y sigue de baja. Ya no jugó en Piedrabuena. Y por último Carlos García, que después de cinco partidos lesionado reaparecía en Piedrabuena, hoy tiene un compromiso social ineludible y faltará a la cita. El mismo compromiso que Carlos Pozuelo, el delantero procedente del Manzanares, que aún no ha sido fichado pero que estará disponible para la semana próxima.

Total que 13 jugadores disponibles, incluido Jaime Núñez que definitivamente se marchará al Bolañego, pero una vez que haya disputado el partido de hoy. Así Rimun tiene dos porteros donde elegir, Ruiz Caba y Astillero; una defensa de garantías con Armindo, Fran Blasco, Juanpe, Noel y Jaime Núñez. En el centro del campo pueden jugar el juvenil Dachu, que lleva seis partidos consecutivos con el primer equipo, y Valdivia, con Corbacho en la banda derecha y Negrete en la izquierda, mientras que en la punta de ataque se situaría Domínguez, el delantero del Puertollano B que llevaba cinco goles en Preferente. Para el banquillo, aparte del portero descartado, quedarían Heredia, David López y los juveniles Pedrero y Pincho.

El Marchamalo, un equipazo
El rival de esta tarde, los alcarreños del Marchamalo, es un equipo de cuidado. Quinto en la tabla, (el Daimiel es el colista) es una de las revelaciones de la temporada. Con apenas cinco mil habitantes, y una historia como municipio independiente (de Guadalajara capital) de apenas once años, en Marchamalo no se habla de otra cosa que de jugar la Fase de Ascenso a Segunda B. Tienen dinero y estructura. De hecho, el famoso domingo de la nieve, su entrenador y el ayudante, estuvieron en el Estadio Municipal para ver el Daimiel-Torrijos. Dados los cambios en el Daimiel, las conclusiones que sacaran los técnicos, de poco le servirán, pero demuestra la seriedad de este equipo.

En sus filas se encuentra el pichichi del grupo, Rubén, que cuenta doce goles en su haber. Y en conjunto, el Marchamalo es de los equipos más goleadores, con 28 tantos a favor, y de los menos goleados, con 21. De los once partidos que los gallardos han jugado fuera de casa, han ganado cinco: en Alcázar, Almansa, Albacete, Carranque y La Gineta; empató uno, en Socuéllamos, y perdió los otros cinco, en Hellín, Mora, Quintanar del Rey, Piedrabuena e Illescas. A Illescas fue su último viaje y perdieron por 1-0. Tres veces se han enfrentado Daimiel y Marchamalo en Tercera división, con el resultado de una victoria local, conseguida la pasada campaña (1-0), un empate y una derrota (0-1) en la 2007/08. Como se ve, estadísticas muy igualadas.

En la primera vuelta el Daimiel logró empatar a dos goles en “La Solana”, pese a que los blancos fueron ganando por 0-2, pero en los minutos de descuento del partido, empataba el Marchamalo. El árbitro del encuentro será Zafrilla Jiménez, un colegiado que no le sienta nada bien al Daimiel y que, de hecho, fue recusado por los blancos la temporada pasada. Esperemos que el colegiado de Albacete no hurgue más en la herida del necesitado Daimiel.