Rimun no se va a poder sentar esta tarde en el banquillo del Daimiel CF. El último escollo que queda para que así sea es un certioficado del Colegio de Entrenadores en el que se indique que está realizando el curso de entrenadores de Nivel III. Como ese papel no ha estado a punto para el cierre de las oficinas federativas el pasado viernes, de nuevo Rimun tendrá que ver al equipo desde la grada... o mejor dicho, desde la recta de enfrente de tribuna.
Lo que es seguro es que Joaquín Calahorra no dirigirá al equipo desde el banquillo y se tratará de que el nuevo técnico daimieleño pueda dar las órdenes a sus jugadores de la manera más precisa.
FÚTBOL DE DAIMIEL acudió el pasado jueves al Nuestra Señora del Carmen, en una tarde de perros con nieve incluida, para saber el estado de ánimo del entrenador. No era muy boyante, la verdad. Pero es que no ha podido entrenar en condiciones en toda la semana. Por la falta de jugadores y por la falta de campo de entrenamiento. Un problema que en Daimiel ocurre todos los inviernos por más que los responsables municipales quieran tapar o minimizar el problema de un equipo que milita en Categoría Nacional y tiene que compartir campo, una y otra vez, con los diversos conjuntos de la localidad que también tienen el derecho y la obligación de entrenar. Pero esa es la historia de nunca acabar que parece no tener solución.
Estas son las declaraciones de Rimun el pasado jueves.
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