sábado, 5 de febrero de 2011

Goal.com define a Rubén Sobrino como uno de los jugadores más prometedores del Real Madrid


El portal Goal.com ha realizado un análisis de la cantera del Real Madrid. En él se indica que el jugador de Daimil, Rubén Sobrino Pozuelo, es uno de los jugadores más prometedores del Real Madrid CF. Por su interés, os lo reproducimos aquí.

Goal.com descubre cómo es La Fábrica merengue por dentro, cómo se trabaja, cómo se estructura, quiénes la dirigen y quiénes son los jugadores más prometedores. Todo sobre una de las canteras más prolíficas del fútbol español, si no la que más.

Con la polémica sobre el fichaje de un nuevo delantero, mucho se ha debatido este invierno sobre la cantera del Madrid hasta la llegada precisamente de Adebayor. El delantero del Castilla Álvaro Morata ha sido en este tiempo el centro de todas las miradas cuando el debate estaba en plena ebullición, sin embargo la cantera del Real Madrid es mucho más que sólo Álvaro Morata. Y por eso Goal.com quiere acercarles un poco más La Fábrica madridista, cuna de generaciones de futbolistas como la Quinta del Buitre, y que vivió su momento culmen en 1980 con la inédita final de Copa del Rey entre el Real Madrid y el Castilla. No en vano, ha sido considerada como la mejor cantera de España sin discusión hasta que en los últimos años ha quedado eclipsada por los logros de La Masía. Algo que habla muy bien de la cantera del FC Barcelona, pero que no tiene que significar implícitamente que al otro lado del puente aéreo se estén haciendo las cosas mal. Más bien todo lo contrario, la cantera blanca goza de muy buena salud en la actualidad.

Su sede está en Valdebebas, en la que es considerada como la ciudad deportiva más grande y mejor en infraestructuras del mundo. Entre su 1.200.000 metros cuadrados (casi tres veces el Estado del Vaticano) destaca la presencia de diez campos de fútbol que alternan césped artificial y natural (en ese caso el mismo que en el Santiago Bernabéu). Todos estos campos cuentan con graderío, y entre ellos sobresale la presencia del Estadio Alfredo Di Stéfano, con capacidad para 6.000 espectadores. En el centro de la Ciudad Deportiva, entre todos esos campos de fútbol, se sitúa un gran edificio en forma de ‘T’. Exceptuando los espacios dedicados al primer equipo -la cabeza de la T-, en este edificio es donde late el corazón de La Fábrica merengue. Ahí hay hueco para los vestuarios de cada uno de los trece equipos de las categorías inferiores con taquillas individuales para todos y cada uno de los canteranos; un amplio gimnasio; aulas acondicionadas para conferencias y charlas tácticas; una sala de calentamiento con césped natural; los despachos de todos los técnicos de las categorías inferiores así como de la dirección de cantera (Ramón Martínez y Alberto Giráldez); el avanzado laboratorio médico Real Madrid TEC; la cafetería con comedor; una lavandería, y algunas otras estancias para hacer posible la vida de todos los jugadores, entrenadores, preparadores, directivos, familiares que allí conviven día tras día.

Así es La Fábrica por dentro
Este espacio está dividido en tres zonas: la de los benjamines, alevines, infantiles y cadetes por un lado; la de los juveniles, Real Madrid C y Castilla por otro; y la de árbitros y vestuarios visitantes, que se sitúa aparte de las dos anteriores. De esta forma, el chico que entra en benjamines debe ir escalando peldaños -representados por estas zonas con sus respectivos vestuarios- hasta llegar a la cabeza de la T (el primer equipo). Además, nadie del exterior puede entrar en la zona interior del edificio si no es un jugador del Real Madrid, ni siquiera jugadores rivales ni por supuesto prensa o aficionados, una norma que se sigue escrupulosamente. En definitiva, está todo pensado y planificado para hacer más sencilla la convivencia de todos a la espera del que es el gran proyecto pendiente: la construcción de la residencia para los canteranos que vienen de fuera.
Actualmente se alojan en un colegio mayor de la capital, con lo que la integración de una residencia en el mismo centro de entrenamientos sería sin duda la guinda a semejante despliegue de medios e infraestructuras.

Y para dar sentido a todas esas instalaciones, el club blanco dispone de una serie de profesionales del más alto nivel al servicio de los jugadores. Y es que no sólo hay entrenadores y ayudantes para cada uno de los equipos de la cantera merengue, sino también médicos, preparadores físicos, utilleros, psicólogos -que no sólo están al servicio de los canteranos sino también de sus familiares-, un jefe de prensa que poco a poco va instruyendo a los jugadores a comportarse ante los medios, una Escuela de porteros, y por supuesto una red de ojeadores nacional e internacional además de los pertinentes directivos responsables de la sección, perennes en todos y cada uno de los entrenamientos y partidos de los equipos de La Fábrica. En definitiva, todo lo que una persona pueda necesitar para crecer como futbolista, pero también como persona en el mejor de los ambientes, y siempre con los valores presentes de la competitividad, el compañerismo, o el respeto. “Aquí sólo tienes que preocuparte de jugar al fútbol, el resto te lo da el club, sea lo que sea” comenta siempre orgulloso Fran Rico, que llegó de Pontevedra hace unos años y esta temporada es ya capitán del Castilla, el equipo referente de La Fábrica.

Pero como bien dicen los entendidos del fútbol, una gran cuota de culpa de que la cantera de un club triunfe la tiene el que el material sea de buena calidad, y no tanto que se sepa esculpir correctamente. Y precisamente en el Real Madrid la calidad y el talento tampoco se echan en falta. Y es que en La Fábrica merengue cuentan con algunos de los jugadores más prometedores del país. Todos los años al comienzo de la temporada, el club organiza unas jornadas para hacer pruebas de selección a todos aquellos niños en edad relativamente temprana para el fútbol que quieran entrar a formar parte del club. De entre los miles que se presentan cada año, el Real Madrid se queda con los mejores. Y el otro gran porcentaje de los jugadores que entran a la cantera madridista es gracias a la red de ojeadores. Sobre todo si son chicos jóvenes, el club les ofrece la posibilidad de entrenarse durante un tiempo con algún equipo del Real Madrid aunque sea a mitad de temporada para que el chico compruebe cómo es el club por dentro. A su vez, los entrenadores y dirigentes evalúan cómo se comporta y cómo se adapta al equipo, y así además le pueden comparar con los que serían sus propios compañeros de equipo.

Apuesta definitiva por la cantera
Desde que Florentino Pérez llegó a la presidencia, la dirección de la cantera decidió reorientar el campo de acción de estos ojeadores. Así, en lugar de rastrear el mercado internacional, en este último año y medio los esfuerzos se focalizan en el territorio nacional, y sobre todo en la Comunidad de Madrid. Y es que así se aseguran que el periodo de adaptación es menor y el porcentaje de compatibilidad es mucho mayor. Precisamente por ello, el Real Madrid mantiene acuerdos de colaboración con muchos clubes de la Comunidad de Madrid en concepto de traspaso de jugadores con potencial. El extremo del Real Madrid C Bruno, procedente del CD Brunete, es uno de los últimos ejemplos al respecto.

Con una amplia y eficiente red de observadores además de con las pruebas de selección es como el Real Madrid se asegura, o al menos lo intenta, tener a los mejores jugadores del panorama madrileño y nacional en sus filas. Y desde luego que al menos por los resultados obtenidos, parece que lo consigue. Y como mejor ejemplo, los títulos logrados la temporada pasada. Y es que todos los equipos de categorías inferiores no profesionales en La Fábrica se coronaron campeones de sus respectivas ligas a excepción de tan sólo dos. Entre ésos destacó sobremanera el Juvenil A además, campeón de su liga, pero también de la Copa de Campeones (la competición más importante del país en categorías inferiores), y fue subcampeón además de la Copa del Rey, quedándose así a un paso de un triplete sin precedentes en el club blanco. Otro dato válido sería por ejemplo el hecho de que el Real Madrid es el club español que más canteranos aporta a la Primera División, con más de una cincuentena repartidos en la máxima categoría del fútbol español. Una cifra que además pasa sobradamente la centena si se tiene en cuenta también la división de plata.

Y este dato que a priori debería ser motivo de orgullo es precisamente el mayor lunar que existe en La Fábrica. Y es que en la actualidad, tras la marcha de Mateos, quedan cuatro jugadores en el primer equipo formados en la cantera: Casillas, Adán, Arbeloa y Granero. Una cifra significativa de por sí, pero que a día de hoy está lejos de ese modelo ideal que es el Barcelona, lo que la hace parecer pequeña.

Sin embargo, hay motivos para la esperanza en el club blanco. Y es que no todas las generaciones de futbolistas son igual de buenas, y a día de hoy hay una remesa de jugadores en la cantera realmente sobresalientes. Apunten estos nombres: Tomás Mejías, Nacho Fernández, Carvajal, Fran Rico, Álex Fernández, Sarabia, Juan Carlos, Juanfran, Morata, Merchán, Fran Sol, Oscar Plano, Lucas, Álvaro López, Andy, Bruno, Pacheco, Derik, Kamal, Omar, Jesé, Sobrino, De Tomás, etcétera, etcétera. Jugadores que en su mayoría llevan mucho tiempo en la cantera, algunos incluso han ido pasando de vestuario en vestuario, trepando por las distintas zonas de la T hasta llegar a la zona última de La Fábrica, la antesala del anhelado primer equipo.

El sello del Real Madrid
Esto es, jugadores que más allá de destacar por sus cualidades y aptitudes futbolísticas individuales, se caracterizan por portar el sello del Madrid –como les gusta decir en La Fábrica-. Y es que todos se han forjado en torno a unos mismos valores de competitividad, solidaridad, compañerismo, entrega, deportividad, y sacrificio; todos han crecido alrededor de unos mismos profesionales que les han ido guiando en sus primeros pasos en el fútbol; todos han aprendido a jugar al fútbol bajo unos mismos cánones, como puede ser el dibujo 4-4-2 clásico autoimpuesto a todos los equipos de La Fábrica.

Jugadores éstos que, en definitiva y además de todo lo anterior, a corto o medio plazo parecen capaces de cumplir con dos de los objetivos que se ha fijado el club como prioritarios. El primero, que tanto Castilla como Real Madrid C asciendan de categorías respectivamente (para ello además, desde la directiva se ha decidido revisar la política interna y pasar a integrar a jugadores con más edad y experiencia en dichos equipos, dado que a día de hoy no hay ni un solo jugador en toda La Fábrica que supere los 24 años). Y segundo objetivo, que la presencia en el primer equipo sea cada vez mayor. Para ello es necesario que haya buenos jugadores esperando su oportunidad, y después, algo que se sale un poco del alcance de todos los profesionales que forman La Fábrica: que haya alguien que les dé esa oportunidad en el primer equipo. Y es que ya lo dijo el mismo Pep Guardiola: “La Masía no es mejor que La Fábrica. La única diferencia está en que nosotros los ponemos. Nada más”.

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