El Daimiel CF no pudo aguantar la exigua pero a la vez importante renta del 1-0 conseguido antes del descanso porque un gol del Gimnástico, en el 91 igualaba la contienda y deja la eliminatoria cuesta arriba para los blancos. No se trata de justificar nada, pero dadas las circunstancias, el partido realizado por los de Kiko Peña fue meritorio. Es más, el mejor que se ha jugado hasta ahora.
Para empezar, los blancos solo dispusieron de 13 jugadores de la primera plantilla. Los otros tres que estaban en el banquillo eran juveniles, Adri, Ramón y David García. No había portero suplente. De los once titulares, Carlos García debutaba tras salir de una lesión. Eran sus primeros minutos. Y los dos que estaban en el banquillo, no estaban para jugar demasiado. Quesada, porque se produjo un esguince en el tobillo el pasado domingo, y en condiciones normales, no hubiese jugado. Y Jesús se incorporó al equipo para jugar el partido, después de dos semanas sin entrenar por problemas familiares.
¿Dónde estaban los demás?
Si la plantilla del Daimiel la componían 17 jugadores, es evidente que faltaban cuatro a la cita. Pues bien, dos no jugaron por problemas con la tramitación de la ficha (había que jugar con las fichas federativas en vigor), que fueron el portero Rafa y el centrocampista, Dani. Los cambios de residencia y cartas de libertad tuvieron la culpa. Otro se encuentra lesionado, Naranjo. Y el último, Diaby, ha sido descartado por Kiko Peña para continuar en el Daimiel CF. Con todo, repito, el Daimiel hizo su mejor partido, en especial en la segunda mitad, donde dominó de cabo a rabo al Gimnástico, hasta que, eso sí, el colegiado Campos García (que demostró que los árbitros también están en pretemporada) expulsó a Carlos García en el minuto 80.
Primera parte igualada
Salió fuerte el Daimiel y suyos fueron los primeros compases. Kiko Peña volvió a utilizar un sistema 5-4-1. Por su parte, Félix Monreal utilizó el clásico 4-4-2, pero pese al inicial dominio daimieleño, fueron los alcazareños quienes se pudieron adelantar en el minuto 8 con un pase en profundidad sobre José Luis que se va de todos los defensas pero no sabe como batir a Astillero que aguanta muy bien el uno contra y uno y obliga al delantero a enviar fuera. El propio José Luis, quizás picado por esa jugada, lo volvió a intentar desde muy lejos con una vaselina al ver adelantado a Astillero, pero el meta local rectificó a tiempo su posición y detuvo el esférico. A destacar la fenomenal labor de Astillero en este partido. No tanto por sus intervenciones directas, porque el Gimnástico tampoco le disparó mucho, pero sí por ser muchas veces el último defensor, andar al quite y estar atento a todas las vicisitudes del juego. Hizo un muy buen partido.
El encuentro se igualó y el Gimnástico intentó sobre todo desbordar con la velocidad de José Luis y Sergio, los hombres más activos de este período por parte visitante. La velocidad fue, desde luego, la mejor arma rojilla. El Daimiel avisó con una falta que botó Armindo que dejaba sólo a Juanpe, pero éste no llegó a rematar. El Gimnástico de nuevo tuvo una buena ocasión en el 23, cuando Sergio dribló a Astillero pero se quedó escorado y luego quiso rizar el rizo con pases y más pases desperdiciando la ocasión. A partir de ahí fue el Daimiel el que dispuso de las mejores ocasiones. Fue Borrallo el que puso a prueba a un fallón Carlos, al que se le escapa el balón pero no había nadie para rematar el rechace. En el minuto 40 se vio la mejor jugada del partido. Surgió en una combinación entre Armindo y Rubén en banda derecha. Éste llega hasta la línea de fondo y con el pase de la muerte, Bibi envía a las nubes con todo a favor.
Los balones a balón parado estaban creando peligro en la portería defendida por Carlos. Así, momentos antes de irse al vestuario, en un saque de esquina, Juanpe prolonga un balón despejado con anterioridad y Carlos García remata a placer en el área pequeña un gol de los llamados psicológicos, el primero, además, en esta pretemporada para los blancos.
Dominio del Daimiel en la segunda
En la segunda parte, y cuando se esperaba a un Daimiel muy cansado, sucedió todo lo contrario. El equipo de Kiko Peña apenas pasó apuros en este segundo período y dominó con claridad a un Gimnástico de Alcázar que en ningún momento supo como llegar a las inmediaciones de Astillero. El trabajo de Pepe Berja y de Jaime Núñez en la medular taponó totalmente a los rojillos y los de Daimiel tuvieron alguna ocasión para sentenciar. Así, en el minuto 59, una buena internada de Bibi acaba en un buen centro a David Ruiz que desperdicia por un mal control. Poco después es Armindo el que prueba fortuna en un centro que se va alto. Pero la mejor llegada se produjo en el 66 en un balón en profundidad sobre David Ruiz en el que la defensa le quita el balón in extremis. El Gimnástico apenas dio señales de vida, sólo en un disparo escorado de José Luis.
El partido estaba totalmente controlado e iba hacia la victoria local, más cómoda de lo esperado ante la cortedad de banquillo. Pero llegó la falta de Carlos García en la frontal que le supuso la segunda amarilla. Antes había visto otra totalmente injusta al haber sido provocado por Miguel Ángel. El Gimnástico aprovechó la expulsión para irse arriba con toda su artillería. Además estaban mucho más frescos porque pudieron realizar hasta cinco cambios. Tres ocasiones tuvo el Gimnástico. La primera, en el minuto 85, en un despeje de Juanpe que pegó en la espalda de Alberto y que no fue gol de milagro. La segunda en el minuto 90, en un tirascazo desde fuera del área de Javivi que pegaba de lleno en el larguero. Pero fue en el descuento, con el remate inapelable de cabeza de Jesús Gómez, cuando llegaba el jarro de agua fría para los locales.
Eliminatoria empatada pero con el gol del Gimnástico fuera de casa, el Daimiel está obligado a marcar al menos uno en Alcázar de San Juan si quiere seguir vivo en la Copa Diputación. Al menos, las sensaciones que ha dejado el equipo han sido mucho mejores en esta ocasión.
Lo mejor
La serenidad de Astillero, el agridulce debut de Carlos García con gol incluido, pero con expulsión, la movilidad de las bandas, la colocación de la defensa en los balones parados, la peligrosidad en las faltas y saques de esquina botados y el trabajo incansable y sordo de Pepe Berja.
Lo peor
La lentitud de la defensa, la falta de un verdadero canalizador del juego en el medio campo y la falta de un delantero de referencia arriba, que remate las llegadas por banda. esto, sin duda, lo que más necesita el equipo, remate.
FICHA TÉCNICA
DAIMIEL: Astillero, Borrallo, David Ruiz (Jesús, min. 83), Rubén, Jaime Núñez, Juanpe, Fran Blasco, Bibi (Quesada, min. 66), Armindo, Pepe Berja y Carlos García.
GIMNÁSTICO DE ALCÁZAR: Carlos, José Mari (Jesús Gómez, min. 27), Olivares, Monreal, Requena, Lominchar, Javivi, José Luis (Isaac, min. 73), Sergio (Jesús Tejado, min. 45), Jaime (Luis Cuesta, min. 45) y Miguel Ángel (Alberto, min. 83).
Árbitro: Campos García, asistido en las bandas por Montero Prado y Montealegre Santiago. De pretemporada. Enseñó tarjetas amarillas por el Daimiel a Juanpe, Armindo y Borrallo y expulsó por doble amarilla a Carlos García en el minuto 80. Por parte del Gimnástico de Alcázar vieron amarilla Monreal, Olivares, Jesús Tejado y Miguel Ángel.
Goles:
1-0, minuto 45, Carlos García.
1-1, minuto 91, Jesús Gómez.
Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la copa Diputación. Unos 150 espectadores en tarde-noche muy agradable. Césped en perfecto estado.
La foto de la afición
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