domingo, 30 de agosto de 2009

Comienza la Liga con el Daimiel más ilusionante de los últimos años. En el Torrijos juegan Ruma, Tato y Diego Sánchez


Comienza esta tarde (18:00) en el San Francisco de Torrijos la temporada más ilusionante de los últimos años del Daimiel en Tercera división. Los blancos se encuentran en multitud de quinielas para estar entre los cuatro primeros al final de la Liga y, de esa forma, jugar la Fase de Ascenso a Segunda B. ¿Quimera?, probablemente, pero desde luego este equipo transmite unas sensaciones que no se vivían hace mucho tiempo en Daimiel.

Hay que reconocer que el comienzo para Kiko Peña en el Daimiel fue durísimo. Sólo dos futbolistas de los que quiso renovar de la anterior campaña confiaron en su proyecto, Quesada y Juanpe. El resto, Juanda, Jaime, Olmo, Rafa Martín, Camacho… todos iban rechazando la oferta del club blanco, incluidos varios jugadores locales que entendieron que lo que se les ofrecía desde el club a nivel deportivo y económico, era insuficiente. Todo ello sembró dudas e incertidumbres en la afición. Sin embargo tanto Peña como Eusebio Villar, presidente de la entidad, tuvieron una confianza ciega en lo que se estaba haciendo. Peña y Villar, querían un equipo prácticamente profesional, que viviera fútbol las 24 horas del día, con triple sesión de entrenamiento durante la pretemporada, y empezando a entrenar a horas desconocidas en Daimiel, las siete de la tarde.

Todo ello en un ambiente de crisis económica generalizada, hacía sonar las alarmas de cierta sinrazón en base a que el presupuesto se pudiera cubrir con plenas garantías. Pero Kiko Peña siempre dijo lo mismo: “hay que tener paciencia. La crisis no sólo está en Daimiel. Se vive en toda España. El mercado está parado y los jugadores, se lo van a pensar hasta última hora. La estabilidad y seriedad van a ser claves”. Sinceramente, dio en el clavo. Poco a poco fueron llegando futbolistas, algunos verdaderamente sorprendentes para lo que se estaba acostumbrado en Daimiel.

Jugadores de plena garantía
El 24 de julio comenzó la pretemporada. Apenas 13 hombres se encontraban en el Nuestra Señora del Carmen en aquella primera sesión, y bastantes de ellos ni siquiera siguen en el Daimiel. Peña ha cumplido su palabra “voy a fichar a los jugadores que den nivel. Si no los conozco, tendrán que probar y si no se ajustan a lo que busco, habrá que seguir probando”. En este sentido ha sido una pretemporada atípica, con continuas idas y venidas de jugadores. Hasta 28 jugadores han disputado algunos minutos en los seis partidos celebrados. Pero ha habido bastantes más entrenando. Y el resultado, es indudable, que es positivo. El Daimiel ha demostrado para qué sirve la pretemporada: busca, compara y si hay algo mejor, se cambia. Mejor ahora, que no en plena Liga.

El Daimiel ha jugado bastantes partidos con 12 o 13 jugadores en pretemporada, frente a equipos que utilizaban 20 jugadores, como es habitual en los partidos de preparación. Eso había que tenerlo muy en cuenta porque era un equipo en construcción. Y evidentemente aquel jugador que se incorporaba no tenía el mismo ritmo que los que ya llevaban trabajando varias sesiones a las órdenes de Juanmi o Isidro, los preparadores físicos.

Pero la paciencia ha dado sus frutos. Preguntar allí y allá. No salirse del presupuesto, o al menos así lo aseguran todos los componentes del cuerpo técnico y presidente y tener los pies en el suelo. Peña ha dicho una frase que define claramente cómo está la situación económica en todos los sitios: “si la situación económica no fuera la que es, muchos de los jugadores que tenemos no estarían aquí. Les ha gustado el proyecto deportivo y estamos seguros de poder cumplir lo que hemos prometido”.

Saber esperar ha sido clave en fichajes como el de Ruiz Caba, Borrallo, Luismi, Rubén... y otros más. Han tenido ofertas de superior categoría pero, hoy por hoy, la apuesta para salir de casa debe ser muy asegura para arriesgarse. Muchos de ellos han confiado en el proyecto del Daimiel. Ahora, Club y técnicos son los que tienen que darle seriedad y credibilidad al proyecto.

Tirando alto
Datos esclarecedores de la plantilla con la que cuenta Kiko Peña es que dos jugadores proceden directamente de Segunda B, Ruiz Caba (Puertollano) y Rivas (Lemona). Otros cinco han jugado, la pasada campaña, la Fase de Ascenso a Segunda B, Carlos García (Almería B), Borrallo (La Nucía), Armindo (Manchego), Bibi (Hellín) y Luismi (Manchego). E incluso Valdivia puede presumir de ser campeón de División de Honor Juvenil y tener la experiencia de jugar la Copa de Campeones con su equipo el Atlético de Madrid, y por supuesto la Copa del Rey.

Y luego está la experiencia de los que, a lo largo de su trayectoria deportiva, han militado en categorías superiores o saben lo que es jugar varios play offs de ascenso, como Fran Blasco, Pepe Berja o David Ruiz. A todos ellos hay que unirles la guinda de los de casa, que aportarán el conocimiento interno del club, de la afición y de la localidad, como Quesada, Juanpe, Astillero, Jaime Núñez o Jesús. En fin una plantilla, en principio, ilusionante, que ha dejado muy buenas sensaciones en el tramo final de la pretemporada, y que, desde luego, se insiste, se encuentra en muchas quinielas para estar en lo más alto a lo largo de la competición.

En el Torrijos, viejos conocidos
Hoy se empieza en Torrijos, un recién ascendido, que perdió la promoción ante La Gineta, pero que gracias al ascenso del Toledo, consiguió el retorno a la Tercera división. Es todo un clásico en la categoría que quiere dejar de ser equipo ascensor. Con un campo de césped artificial de reciente implantación, el Torrijos cuenta en sus filas con viejos conocidos. El solanero Augusto Luna sigue, una temporada más, de entrenador, la tercera consecutiva, y ha fichado a Ruma, el defensa central que comenzó la pretemporada en el Daimiel CF pero que no convenció al técnico. También ha firmado allí, Tato, el exjugador daimieleño que llegó en el mercado de invierno la pasada campaña de la mano de Torreca. Y también Diego Sánchez, que fuera delantero centro del Daimiel CF hace ya unas temporadas.

Ante este equipo, Peña opondrá toda su artillería. De los 19 jugadores sólo Jesús no está disponible por ciertas molestias. Los demás, incluido Luismi, pueden ser de la partida. Es evidente que algunos estarán en mejor forma que otros, por lo que se desconoce quiénes se quedarán fuera. Si a lo largo de la pretemporada Peña ha tenido problemas de escasez de plantilla por su cortedad o por problemas físicos, cuando ha llegado lo importante, esos problemas se han solucionado. Suerte o trabajo bien hecho, o quizá una conjunción de ambas cosas, como siempre.
El caso es que el técnico del Daimiel tendrá que dejar a dos jugadores fuera de la convocatoria
por decisión técnica, por primera vez en lo que llevamos de temporada. Que sean siempre esos los problemas. Difícil dar con la alineación, muy complicado. Pero la más aproximada podría estar compuesta por Astillero, Armindo, Borrallo, Fran Blasco, Juanpe, Pepe Berja, Quesada, Jaime Núñez, David Ruiz, Bibi y Rubén. Para el banquillo quedarían Ruiz Caba, Naranjo, Carlos García, Dani, Valdivia, Rivas y Luismi, aunque, ya hemos dicho, de estos, dos se quedarán sin vestir, excluido, claro está, Ruiz Caba.

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