domingo, 14 de febrero de 2010
Justa derrota, pero demasiado abultada (3-0)
El resultado cosechado esta mañana por el colista Daimiel, en casa del líder Illescas, es justo en cuanto a la derrota en sí, pero demasiado engañoso por lo visto sobre el rectángulo de juego. los daimieleños pueden decir muy a las claras, con sus evidentes limitaciones y ante un equipo técnicamente superior y con una pegada bestial, que le plantaron cara y tuvieron opciones para adelantarse en el marcador (Valdivia, en el 38), empatar (Valdivia, en el 64) y acortar distancias cuando el marcador era 2-0, el Illescas jugaba con uno menos por expulsión de Portillo y el colegiado no quiso ver un clarísimo penalti por agarrón a Carlos Pozuelo, que pudiera haber supuesto el 2-1 y unos últimos minutos de infarto con los locales en inferioridad (minuto 78).
Rimun fue valiente
Nos esperábamos un cerrojazo en el Municipal de Illescas, como no podía ser de otra forma, y lo cierto es que el Daimiel salió a esperar a su rival. Pero con matices. El planteamiento táctico fue de un 4-4-2. Valdivia y Domíngez siempre estuvieron arriba, y Rimun no varió el sistema en todo el partido, incluso nada más encajar el 1-0, sacó a los dos delanteros que tenía en el banquillo, Carlos Pozuelo y Dani Crognale, con lo que hubo cuatro atacantes natos, junto a Valdivia y Domíngez.
Cierto es que el Illescas tuvo, en los primeros 45 minutos un dominio casi exclusivo del esférico. Pero fue un dominio estéril, con un juego parsimonioso, con las ideas poco claras y siendo superado por la defensa del Daimiel, que solo en los primeros 15 minutos, pareció dar signos de debilidad. Es decir, el Illescas no jugó a nada porque el Daimiel no le dejó. En esos primeros 15 minutos el Illescas, sí que movió rápido el balón y sus hombres se desmarcaban con facilidad. Velasco no podía imprimir su sello al equipo, porque estuvo perfectamente tapado por el juvenil Dachu y Quesada, que reaparecía tras sus tres partidos de sanción. Así que tenía que ser Roberto el que manejara a los suyos. El más incisivo, sin duda, Monasterio. Durante los primeros 45 minutos fue un auténtico puñal por la banda derecha del ataque illescano, y el único que fue capaz de romper en el uno contra uno.
Tras unos escarceos locales con dudas en Astillero, que volvió a ser titular, llegó la primera ocasión clara de gol. Se produjo de forma rara, porque el portero local Emilio, salió de su área para despejar un balón con el pie, y le puso un centro excepcional a Monasterio, con toda la defensa adelantada de los visitantes. El extremo, tras sentar a Aarón, le puso un balón de auténtico oro a Portillo, dentro del área pequeña, que Astillero sacó de forma portentosa a una mano junto a la cepa del poste.
Valdivia se queda solo ante Emilio
Esa acción dio lugar a dos córneres seguidos, el primero con un buen susto para los visitantes, que fueron los únicos que botaron los locales en este período. Como hemos dicho el Daimiel se fue asentando, con una colocación fenomenal y las ideas muy claras, ante un Illescas que fue bajando el ritmo de forma alarmante y fiándolo todo a alguna acción aislada dada su enorme pegada. estaba claro que el Illescas iba a tener paciencia, pero a ese ritmo, el daño al Daimiel iba a ser nulo.
Sin embargo lo que pudo llegar fue el 0-1. Con un Daimiel cada más asentado y jugando más en campo rival, aunque perdiendo con mucha rapidez el esférico, verdero problema de los visitantes en el primer período, llegó la enorme ocasión para Valdivia. Valdivia roba en la medular, hace pared con Dachu, el de Puertollano se lleva claramente a Coque, y cuando parecía que llegaba el 0-1, Emilio, en su salida desesperada, adivina la intención de Valdivia y aborta el tanto. Para tirarse de los pelos, porque corría el minuto 38.
Esta acción despertó a los locales que tan sólo un minuto después dispusieron de una acción similar. Un balón interior sobre Juanjo Clausí, algo que practica con asiduidad el Illescas, le habilita para plantarse delante de Astillero dentro del área. Parecía que el tanto iba a llegar de forma irremediable, pero el portero visitante (19 años) le quitó el balón con una limpieza inusitada al fenomenal extremo illescano. La entereza con que aguantó el meta la embestida del atacante, sin entrarle para no hacer penalti, es asombrosa para su juventud.
Tuvo una oportunidad el Illescas, poco después, en un remate de Monasterio desde fuera del área, raso y ajustado al palo derecho del portero que se marchó fuera. El Daimiel se fue al descanso con empate a cero en el marcador, y ya es el cuarto partido que se llega al descanso con un resultado favorable a los intereses de los de Rimun.
Gol tempranero
En la reanudación se temía que el Illescas saliera a por todas. De hecho no se había cumplido ni el primer minuto cuando un buen centro de Juanjo Clausí es rematado fuera, de cabeza, por Regidor. Pero salvo esa acción de inicio, el Illescas seguía sin encontrar el punto al partido. Le costaba, incluso más, trenzar ahora las jugadas, porque el Daimiel sí que salió algo más decidido a mantener el balón en este período que lo que lo hizo en el primer tiempo.
Pero lo que tiene el fútbol. El Illescas había tenido ocasiones muy buenas para marcar, y, mira por donde, el gol tuvo que venir en una jugada de rechace, cuyo balón queda suelto en el área grande y allí Regidor, probablemente el delantero que había tenido menos presencia en todo el partido, agarraba un zapatazo absolutamente imparable para Astillero. Era el 1-0 en el minuto 52.
Tras el tanto, Rimun no se lo pensó mucho. Sabedor de lo poco que había que perder en Illescas, sacó a los dos delanteros que tenía en el banquillo (con lo que había cuatro sobre el rectánculo de juego) y trató de ir a por el empate. Entonces el Illescas demostró que también sabe defenderse, aunque, en honor a la verdad, la artillería daimieleña tampoco es que sea muy pesada. El caso es que tras una jugada de Domínguez, el hombre más incisivo del Daimiel, cede a Valdivia, marcadísimo todo el partido, y este se inventa un disparo cruzado que se va rozando el poste izquierdo ante la mirade de Emilio. Era el minuto 64 y el Daimiel quería llegar al área de Emilio. Desde luego que el Illescas ya no dominaba con tanta suficiencia.
Penalti de Fran Blasco
El segundo gol local llegaba en el minuto 69. Una jugada en la que Fran Blasco no estuvo afortunado, porque Monasterio se hace un autopase, malo, dentro del área, al que no hubiera llegado nunca, pero Fran Blasco llegó tarde a meter la pierna, y al delantero le faltó tiempo para buscar el contacto que, verdaderamente, se produjo. Un penalti claro que Juanjo Clausí transformó sin remisión.
Con 2-0 el partido parecía totalmente decidido, pero hay que convenir que los de Rimun buscaron siempre la portería local. De hecho esta vez es la primera que el Daimiel se queda sin marcar después de cinco jornadas haciéndolo, algo interesante de analizar para un colista.
Expulsión de Portillo...
Pero se dieron dos circunstancias que cambiaron totalmente el sino del partido, y una de ellas pudo ser fundamental. En el minuto 72, Portillo veía la segunda amarilla por una patada sin balón a Carlos García, cuando ya la jugada había pasado y delante de Royo García. El Daimiel iba a jugar con uno más y al Illescas no le dolieron prendas, en absoluto, de replegarse atrás, por la diferencia en el marcador y por la evidente falta de pólvora arriba del Daimiel.
...y penalti a Carlos Pozuelo no señalado
El Daimiel lo siguió intentando y ahora era el equipo, hoy azul, el que llevaba la iniciativa, para sorpresa general. El caso es que la ocasión esperada para acortar distancias pudo llegar en el minuto 78. Un balón interior para Carlos Pozuelo, lo gana este y se interna en el área siendo agarrado clarísimamente y derribado por el gigantón César. El Municipal illescano enmudeció primero, y respiró con alivio después, cuando Royo García no pitó nada porque su asistente Peinado Cifuentes, que no favoreció en ninguna de sus decisiones al Daimiel, le dijo por el "pinganillo" que el delantero daimieleño se había tirado.
Las protestas visitantes no sirvieron para nada, pero si el Daimiel logra ese 2-1 en el minuto 78, jugando el Illescas con uno menos, los últimos minutos hubieran podido ser muy diferentes. No fue así y el equipo de Rimun, continuó porfiando por conseguir acortar distancias pero sin inquietar a Emilio. El 3-0, y sentencia definitiva, llegaba en una mala salida de balón de los visitantes. Velasco cortó en la medular y armó un contragolpe de tres contra dos, puesto que el Daimiel estaba totalmente volcado, que definió Juanjo Clausí después de que Astillero despejara el primer disparo de Diego.
Con el 3-0 en el minuto 87 ya se acabó el partido aunque el Daimiel nunca bajó los brazos e intentó acortar distancias. Valdivia y Alberto García dispararon con muchísima intención en unos minutos finales en los que el Illescas dejó toda la iniciativa a los de Rimun.
En definitiva una derrota esperada pero demasiado abultada para lo visto sobre el terreno de juego. El Daimiel sigue creciendo como equipo, aunque le falta lo que le sobra al Illescas, pegada. No era un partido de la Liga de los blancos, pero, vistas ya varias jornadas, va siendo hora de reconocer que si a los rivales les cuesta llegar hasta el área daimieleña es por mérito de los daimieleños. Falta un poco más de aplomo cuando toca tener el balón, pero, ante el líder, eso, quizá, era mucho pedir.
A pesar de la derrota, el Daimiel solo ha cedido un punto con la zona de permanencia, y ahora está a seis puntos del equipo que marca la misma, el Socuéllamos. Hay que insistir en la idea, la permanencia está muy complicada, pero este Daimiel todavía tiene muchas cosas que decir porque, ni mucho menos, todos los equipos del grupo tienen ni la calidad, ni, sobretodo, la pegada del Illescas.
FICHA TÉCNICA
3 ILLESCAS: Emilio, Álex Benito, Navarro (César, min. 66), Chacón, Coque, Velasco, Regidor (Dani Gómez, min. 73), Roberto, Portillo, Monasterio (Diego, min. 88) y Juanjo Clausí.
0 DAIMIEL: Astillero, Aarón (Alberto García, min. 79), Noel, Carlos García, Fran Blasco, Dachu (Carlos Pozuelo, min. 60), Quesada, Israel, Domínguez, Valdivia y Negrete (Dani Crognale, min. 60).
ÁRBITRO: Royo García, asistido en las bandas por Peinado Cifuentes y Cuenca Morcillo. El único lunar, aunque importante, fue no pitar el penalti del que fue objeto Carlos Pozuelo. Expulsó, por doble tarjeta amarilla, al jugador del Illescas Portillo. Enseñó tarjeta amarilla al jugador del Daimiel Fran Blasco.
GOLES:
1-0, minuto 52. Regidor.
2-0, minuto 69. Juanjo Clausí, de penalti.
3-0, minuto 87. Juanjo Clausí.
INCIDENCIAS: Estadio Municipal de Illescas. Matinal del domingo soleada pero muy fría. Césped artificial en malas condiciones. Unos doscientos espectadores en la grada.
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HOLA!!! EN PRIMER LUGAR ENHORABUENA POR ESTE ESPACIO DEDICADO AL FUTBOL DEL DAIMIEL.
ResponderEliminarEN SEGUNDO LUGAR SOLO QUERIA PREGUNTAROS CUANDO VAIS A PONER EL VIDEO RESUMEN DE LA ULTIMA JORNADA 25, ESE QUE HECHAN POR CMT.
ME DESPIDO UN SALUDO Y A VER SI SE SALVA EL DAIMIEL!!!
Gracias por la felicitación y en cuanto al resumen lo pondré mañana o pasado.
ResponderEliminarSaludos.