El Comité de Competición de la Federación de Catilla-La Mancha de Fútbol ha sancionado con una multa al Daimiel CF por "incidentes leves de público, al tenerse que interrumpir el juego unos instantes en el minuto 84, a consecuencia de que por parte del público se lanzaron en dos ocasiones un balón al terreno de juego, estando el balón en juego".
Traemos a colación esta sanción económica porque nuestro compañero Tomás García-Consuegra y yo recriminamos al autor de esa acción antideportiva su actitud, no porque no quisieramos que el Daimiel ganara o se perdiera el mayor tiempo posible, sino por la inoportunidad de la acción. Fuimos recriminados en el propio Nuestra Señora del Carmen por cierto sector del público que aprobaba esa actitud e incluso en cierto foro de internet también se nos ha criticado.
Quiero decir que nos parece bien toda la picaresca que pueda favorecer al Daimiel CF, como no podía ser de otra manera. Pero el caso que nos ocupa fue flagrante y, si me permiten, de pardillos. Es verdad que el Daimiel CF también sufre picaresca cuando juega por esos campos de Dios, pero la picaresca hay que saberla llevar a la práctica. Si el balón cae a la grada y no se devuelve, y el árbitro pide otro al delegado y cuando este segundo balón llega a donde se tiene que poner en juego y es en ese momento cuando se devuelve el balón, pues se ha perdido un tiempo que puede, o no, venir bien al Daimiel. Hasta ahí es algo normal y que pasa en casi todos los campos. Repito, picaresca.
Y si lo anterior lo puede pasar por alto el árbitro como cierto "descuido" de la afición, lo que ya no es pasable es, que en esa misma acción, se devuelva, por segunda vez el balón, una vez que se ha reanudado el partido. Si eso ocurre después, en otro lance, pues a lo mejor el árbitro lo vuelve a pasar por alto, pero nunca en la misma jugada. Eso fue lo que se recriminó al aficionado en cuestión, porque sabemos como las gasta el Comité de Competición, y el Daimiel CF no está como para ir pagando multas...
...a no ser que se le pase factura al aficionado causante de la multa, ¿o no?
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