El Daimiel vence y convence en el campo del líder (0-2)

Triunfo convincente del Daimiel CF. Por fin los aficionados daimieleños salieron contentos tras ver el juego de su equipo. No sólo por los tres puntos conseguidos en el campo del que hasta ahora era líder, el Herencia, sino porque, además en el "José María Fernández de la Puebla" los de Rimun realizaron el partido más serio desde que comenzó la pretemporada el pasado 18 de julio.

La colocación, anticipación y juego del Daimiel fue siempre superior al del Herencia que, dicho sea de paso, fue un equipo que siempre intentó jugar al fútbol y trató de llegar a las inmediaciones de Maxi a base de jugadas trenzadas. Pero el Daimiel estuvo perfecto en Herencia. Ni una sola ocasión de gol tuvieron los herencianos en todo el partido y eso, ante un equipo que había marcado 8 goles en dos partidos, ya es síntoma del excelente encuentro realizado por el Daimiel.

Ambos conjuntos plantearon el mismo sistema de inicio, 4-2-3-1. La novedad más significativa en los de Rimun era la presencia en la portería de Maxi, relegando al banquillo a Astillero. Además retornaba Ismael a la titularidad ante la ausencia de Bernal por sanción. Precisamente Ismael junto con Quesada, también de vuelta en el once inicial, conformaron un centro del campo que fue un auténtico muro para el Herencia. Ambos realizaron un gran partido, junto a Jesús, que realizó también un buen primer tiempo.

El Herencia quería llegar a base de tocar, pero no encontraba huecos. Además su circulación de balón era excesivamente lenta con lo que facilitaba las cosas a los blancos, que o recuperaban el esférico en el centro del campo o en defensa. El dominio del Herencia era totalmente ficticio, porque tocaba donde no generaba ningún tipo de peligro. Sólo algunas apariciones esporádicas de Eduardo, el jugador herenciano que pretendió el Daimiel, jugó ante el Puertollano, y luego nunca contestó a las reiteradas llamadas de los blancos, mostraban alguna sensación de peligro.

Defensa muy adelantada
La banda izquierda blanca fue la más incisiva, con Willow y las caídas de Dani Gómez o Jesús. Álex no podía con ellos y tuvo que ser sustituido en el descanso. El equipo de Enrique Moreno defendió con la línea muy adelantada, y a punto estuvo de costarle caro en el minuto 13 tras una falta  que botaba Willow e Ismael, completamente solo cabeceaba flojo a las manos de Angelda. El gol llegó poco después en una magnífica asistencia de Ismael a Jesús que rompía el fuera de juego se internaba en el área y con disparo seco, cruzado a media altura batía al meta del Herencia. Corría el minuto 18.

Con el gol a favor, el Daimiel se reafimó en sus posiciones y daba una sensación de control total de la situación. El partido estaba para matarlo con un segundo tanto, pero está claro que hacer un gol a los de Rimun les va a costar Dios y Ayuda. Y no es que no hubiera ocasiones porque, siempre por la banda izquierda, los blancos (rojos en Herencia) dispusieron de tres bastante claras, todas con Willow de protagonista, pero se toparon con el meta Angelda.

La sentencia se hizo rogar
El segundo tiempo fue todavía mejor para los intereses del Daimiel. El técnico local dispuso un 4-3-3 y la batalla del centro del campo la perdió por completo. Con Mínguez retrasado a la posición de central, el José Carlos herenciano nunca pudo con un inconmensurable Quesada. El Daimiel cortaba una y otra vez el balón, aunque es verdad que tampoco lograban los de Rimun acercarse con peligrosidad al área de Angelda. Pero los minutos pasaban en un querer y no poder del Herencia que no lograba pisar siquiera el área de Maxi. En estas, Dani Gómez tuvo en sus botas el 0-2, pero su disparo, posterior a un magnífico recorte dentro del área, se marchó alto.

El control de la situación estaba más que claro para los de Rimun, pero faltaba ese tanto que cerrara definitivamente el partido. Todo se puso más fácil cuando Víctor veía su segunda cartulina amarilla y era expulsado en el minuto 76. Con un hombre más, el Daimiel ya era dueño del centro del campo por completo y se prodigaron las llegadas en oleada al área de Angelda. Muchas de ellas frenadas en seco por Fernández Tejero que señaló muchos fueras de juego inexistentes ante la defensa que seguía siendo adelantada de los locales.

El gol que dejaba expedito el triunfo del Daimiel llegaba como consecuencia de una buena jugada por banda izquierda de Alberto García que gana la línea de fondo, cede atrás a Raúl Martín, este recorta en el área y manda un zapatazo a toda la escuadra imparable para Angelda. Con 0-2 en el minuto 81 el partido quedaba visto para sentencia, aunque Enrique Moreno mandó a Monreal arriba, como delantero centro, para tratar al menos de lograr cortar distancias.

Al final el Daimiel mereció con creces los tres puntos, primeros conseguidos fuera de casa, ante el conjunto que era líder y que había marcado 8 goles en las dos primeras jornadas. El Daimiel supo jugar, lo hizo a la perfección y los únicos peros siguen siendo que falta un mayor instinto asesino y la lesión de Dachu que probablemente tenga alguna rotura fibrilar. No cabe duda de que este triunfo debe tranquilizar y dar confianza al trabajo que se vine realizando.

FICHA TÉCNICA
0 HERENCIA: Angelda, Álex (José Carlos, min. 45), Carretero (Victor Peque, min. 81), Alberto (Edison, min. 45), Monreal, Mínguez (Núñez, min. 69), Ángel, Víctor, Eduardo, Alberto y Jesús Carlos (Luis Peña, min. 45).

2 DAIMIEL: Maxi, Rubio, Moraga, Dachu (Fernando, min. 65), José Carlos, Quesada, Willow (Raúl Martín, min. 59), Jesús (Alberto García, min. 73), Dani Gómez (Pedrero, min. 87), Ismael (Adri, min. 83) y Francis.

ÁRBITRO: Díaz Fernández, asistido en las bandas por fernández tejero y Molina Escribano. Regular. Enseñó tarjetas amarillas por parte del Herencia a Edison, José Carlos y Mínguez. Expulsó, por doble amonestación a Víctor, en el minuto 76. Por el Daimiel vieron amarillas Ismael, Jesús y Raúl Martín.

GOLES:
0-1, minuto 18. Jesús.
0-2, minuto 81. Raúl Martín.

INCIDENCIAS: Campo de Fútbol José María Fernández de la Puebla. Unos 200 espectadores en la grada en tarde de calor. Césped artificial en buenas condiciones.