viernes, 24 de mayo de 2013

El Real Madrid C acabó la Liga con derrota


Bien está lo que bien acaba y el Ourense dejó un buen sabor de boca en O Couto, al doblegar a un enemigo con el talento que atesora el Real Madrid C.

El enfrentamiento comenzó al ralentí, pese a que el filial merengue intentaba imponer su control del balón. Al contrario, fueron los rojillos los primeros en ensayar el disparo a puerta, un cabezazo de Luismi a las manos de Jacob, tras un buen servicio de Arce, que también se atrevió algo más tarde, con un chut que se le fue alto a la salida de un córner.

Para ver una combinación vertical que amenazara la portería de Táboas fue necesario sobrepasar la primera media hora, cuando Noblejas progresó por su carril izquierdo y fue habilitado por la pared de Ramírez para un tiro demasiado cruzado. El mediopunta madridista pasó de asistente a rematador en cuestión de minutos, pero su intentona desde demasiado lejos se le quedó blanda y la atajó sin problemas el meta local.

Si no hubo goles en el primer período, la historia de segundo tiempo se revolucionó a su inicio, cuando Ramírez definió de modo impecable una dejada de Mariano. Luisito ya no esperó mucho más para recomponer su formación. Juan Martínez ocupó el lateral izquierdo y Pillado reforzaba la medular, desplazándose Borja Valle al flanco zurdo y Campillo a la posición de central.

A los ourensanistas les costaba crear peligro, pero lograron frenar al joven plantel merengue. Con un poco de paciencia y con su habitual espíritu inconformista, terminó por aparecer la oportunidad de la estrategia y Campillo logró el empate al peinar el templado envío de Yebra.

El gol revitalizó a los anfitriones y también activó a los recambios de su oponente, porque futbolistas como Burgui y Rubén Sobrino saltaban al campo con la intención de volver a tomar la delantera. Con la afición animando a su equipo, el Ourense volvió a jugarse la baza del balón parado. De nuevo Yebra, esta vez desde la izquierda y otro central, el recién incorporado Padrón, elevándose para ganarle la partida a los forasteros.

La segunda diana desató la alegría de todo el ourensanismo por lo que se había conseguido a lo largo de un complicado ejercicio y por lo que se podría lograr ante el filial blanco. Pablo Pillado incluso le pudo dar la puntilla a los de José Manuel Díez, pero tras desembarazarse de marcadores y portero, no pudo resolver en última instancia.

Tocó sufrir un poco más, porque Ramírez tuvo un buen libre directo en la frontal para igualar en la prolongación, pero a la postre, el Ourense le puso el broche de oro a una gran temporada, la del retorno -y permanencia- a la Segunda B.

Goles: 0-1, min 46: Ramírez; 1-1, min 67: Campillo, 2-1, min 85: Padrón.

Árbitro: Moreno Hidalgo, del comité de Castilla La Mancha. Amonestó a Yebra, Rubén Arce; Marc Vales, Barril, Belima y Mariano.

Incidencias: O Couto. Unos 2.500 espectadores.

CD OURENSE (2): Manu Táboas, Josu (Padrón, min 75), Campillo, Portela (Juan Martínez, min 53), Capi, Yebra, Adil, Rubén Arce, Luismi (Pablo Pillado, min 53), Borja Valle y Óscar Martínez.

REAL MADRID C (1): Jacob, Kamal, Noblejas, Dani Suárez, Marc Vales, Álvaro López, Omar, Barril (Burgui, min 65), Belima (Ángel, min 56), Ramírez y Mariano (Rubén Sobrino, min 70).

lavozdegalicia.es

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