domingo, 4 de abril de 2010

Anoeta guarda un minuto de silencio por el fallecimiento del padre del colegiado daimieleño Ontanaya López


Francisco Javier Ontanaya López, árbitro daimieleño de Segunda División "A", ha podido vivir hoy, a buen seguro, uno de los momentos más emotivos de su vida. Y es que el Colegiado daimieleño estaba designado para arbitrar hoy en Anoeta el partidazo de la jornada en Segunda División, Real Sociedad (primero) contra el Hércules (segundo).


Lo cierto es que Ontanaya López había asistido al entierro de su padre, fallecido el viernes en Daimiel, apenas 24 horas antes del partido en San Sebastián. Como manda la normativa, el Colegiado hubo de pasar noche en San Sebastián, por lo que poco después del entierro partió hacia tierras vascas. Cogiendo fuerzas de flaqueza y haciendo de tripas corazón, Ontanaya se dispuso a dirigir un partido en el que todo el mundo que sigue la Segunda División tenía las miradas puestas. Pero antes de dar el pitido inicial, la afición donostiarra, y por supuesto la alicantina que se desplazó con su equipo, guardó un respetuosísimo minuto de silencio en memoria del padre del Colegiado daimieleño. Momento emocionante y que es digno de destacar.


Pitar el partidazo entre la Real Sociedad y el Hércules, primero contra segundo, ha sido el mejor homenaje que le ha podido hacer Francisco Javier Ontanaya López a su padre. Desde FÚTBOL DE DAIMIEL nos unimos al dolor de Ontanaya López y toda su familia, en estos difíciles momentos por los que seguro está atravesando.

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