Llega a Daimiel el equipo con más pegada de la Liga, y tercer clasificado, Azuqueca

Ni que decir tiene que los últimos resultados obtenidos por el Daimiel CF han sumido al equipo, y sobretodo a sus aficionados, en una profunda depresión. Depresión porque a falta de ocho jornadas para el final de la Liga, el conjunto daimieleño se encuentra a nada menos que diez puntos de la permanencia, la distancia más lejana de la misma que se ha estado en toda la temporada. Así pues, ni que decir tiene que mantenerse en Tercera división es, hoy por hoy, una ilusión que persiguen, eso sí, todavía, los jugadores blancos.

Rimun, entrenador daimieleño, sigue hablando de que hay vida y posibilidades. Nada ha terminado y él, como entrenador, espera que su equipo dé todavía mucha guerra en las jornadas que quedan. No quiere oír hablar de relajación y en lo único que piensa es en cómo sacar el máximo provecho a la plantilla con la que actualmente cuenta. Ya se sabía que iba a ser muy difícil conseguir la permanencia una vez se produjo la reestructuración de la plantilla. Lástima del mes perdido por el “acuerdo-desacuerdo” con Kiko Peña, pero estos mismos jugadores hicieron ilusionarse a la afición que llegaron a pensar que el milagro era posible.

Sin embargo las derrotas en Alcázar de San Juan y Mora, la del Torrijos en 45 minutos y el empate ante el Villarrobledo, es decir, la consecución de un punto de los doce últimos posibles, han mermado muchísimo las posibilidades y han devuelto a la realidad a un equipo que va a tratar de acabar lo más dignamente posible la temporada en Tercera división.

Problemas con el gol
El gran problema que ha tenido el Daimiel en los últimos cuatro partidos ha sido el ataque. Tres goles en contra, que no es una cantidad enorme para un colista, y ninguno a favor. Este es el gran lastre del equipo. Lo peor es que tampoco se vienen generando muchas y esta es la diferencia del equipo que ilusionó a la afición, con el que últimamente viene jugando. Bien es verdad que están faltando hombres importantes y otros, como Valdivia, son “cazados” como en el Daimiel-Torrijos donde una durísima entrada acabó con el jugador.

También es verdad que la suerte no ha acompañado porque Rimun se queja amargamente de que el gol anulado en Mora a Noel fue en posición totalmente reglamentaria. Sin embargo habría que advertir que no se puede dejar todo para el final y tratar de jugar desde el principio con el desparpajo que se jugó al final de ese partido.

Solo se recupera a Dachu
Para esta tarde a las 18:00 horas en el Nuestra Señora del Carmen, con la visita del tercer clasificado, Azuqueca, Rimun vuelve a tener a bastantes jugadores lesionados o con diversas molestias. Así Israel y Quesada van a ser dudas hasta el final, lo mismo que Domínguez quien, después de cinco partidos, podría volver a estar disponible. Son bajas seguras por lesión (no hay ningún sancionado) Valdivia, David López (que suma su octavo partido ausente) y Paco que sigue con su pubalgia y son ya doce partidos los que lleva fuera del equipo.

Los 17 restantes, y con las salvedades expuestas de Israel, Quesada y Domínguez, parecen estar disponibles. También el juvenil Dachu podría jugar ante el Azuqueca, ya que cumplió su partido de sanción ante el Mora. Por tanto la posible alineación que pudiera presentar Rimun estaría compuesta por Ruiz Caba en la portería; defensa compuesta por Aarón, Heredia, Carlos García y Fran Blasco. Centro del campo con Quesada, Dachu, Armindo y Alberto García, con la punta de ataque para Israel y Dani Crognale. En el banquillo se situarían Astillero, Noel, Negrete, Carlos Pozuelo y Corbacho.

Un temible Azuqueca
El rival de turno es uno de los clásicos en esta Tercera división, el Azuqueca. Será la undécima visita a Daimiel de este conjunto alcarreño que se está mostrando como el conjunto revelación de la temporada. Si hay algo que define a los rojinegros es su demoledor ataque. Nada menos que 62 goles lleva en su haber en 30 partidos disputados, y eso que le quitaron tres por la sanción que recibieron por alineación indebida en Tomelloso. Llevan los mismos goles en contra que el Daimiel, 42, pero eso es lo de menos cuando han demostrado que es un equipo netamente atacante.

El secreto de su pólvora estriba en sus tres estiletes: Javi Robledo que con 16 goles es el pichichi del grupo, Cristian Seubert, que con 14 es el segundo máximo goleador del grupo (ellos dos ya han marcado más goles que el Daimiel) y Quique Vázquez que lleva 13, aunque este no podrá jugar en Daimiel por estar sancionado. Nada menos que 43 goles entre tres jugadores.

A todo esto añadir que el Azuqueca ha marcado al menos un gol en todos los partidos de Liga (el de Tomelloso lo ganaron en el campo 2-3), y solo han perdido un partido (repito, en el campo) de los últimos 17, y fue nada menos que en Talavera (3-1). Su tercer puesto está cimentado en la fortaleza en casa, donde no han perdido un solo partido, y sacar algo fuera. Hacen una “media inglesa” perfecta ya que, aunque parezca mentira, el Azuqueca sólo ha sido capaz de ganar fuera de su campo (descontando lo de Tomelloso) en Mora (1-2), en la jornada 15 jugada el 29 de noviembre. Eso sí ha sacado seis empates, todos ellos con goles.

En la primera vuelta los alcarreños se deshicieron del Daimiel con un contundente 3-0. El Daimiel, como casi siempre en esta temporada, encajaba un gol en los primeros minutos del segundo tiempo y desaparecía del terreno de juego. En la temporada pasada el Azuqueca perdía por 2-1, pero los azudenses saben lo que es ganar en Daimiel, ya que lo han hecho en tres ocasiones por cuatro en que salieron derrotados.

El árbitro de la contienda será Zafrilla Jiménez que la última vez que le pitó al Daimiel, fue también ante un equipo alcarreño, el Marchamalo, y realizó un excelente arbitraje.