La Liga llega a su Fase decisiva en las últimas diez jornadas de competición. No nos vamos a cansar de decir que ya es un éxito que, a estas alturas de la competición, y después de todo lo que ha pasado, se siga pudiendo hablar de las opciones de permanencia del Daimiel CF en la categoría. Cierto es que tras la derrota, justa, el pasado domingo en Alcázar de San Juan, las posibilidades han disminuido. Pero, aunque complicado y difícil, todavía existen. El entrenador del equipo Rimun, trata de mentalizar psicológicamente a la plantilla que quedó muy tocada tras el partido en Alcázar.
Esa será una de las claves del partido de este domingo (16:30 Nuestra Señora del Carmen) ante el Villarrobledo. Es evidente que los daimieleños afrontan una semana decisiva. Tres partidos en ocho días ante Villarrobledo, Torrijos (medio tiempo), ambos en casa, y la visita a Mora. De lo que sean capaces de hacer los de Rimun en estos tres partidos dependerá su futuro en la categoría.
Apoyo de la afición
En el partido ante el Villarrobledo el apoyo de la afición se antoja fundamental. En Alcázar la afición, comandada por su alcalde a la cabeza, estuvo con su equipo. Se comentaba que fue una de las mejores entradas de la temporada. Eso quiere decir que la afición alcazareña estaba con su equipo y sabían de la trascendencia del choque y quieren a su equipo en Tercera división.
Por su parte la afición de Daimiel también se desplazó en buen número a Alcázar de San Juan, y ante el Villarrobledo debe redoblar esfuerzos porque el equipo necesita el apoyo y aliento de los aficionados. La salvación es posible y todos, desde su ámbito respectivo, deben arrimar el hombro.
Bajas importantes
Rimun no ha estado demasiado contento durante la semana. Es evidente que la derrota en Alcázar ha hecho mella pese a que se esfuerza en comentar que “no hay que mirar al pasado y tratar de hacer lo mejor posible de cara a los próximos compromisos”. Sabe perfectamente que el Villarrobledo “es un rival muy fuerte, que llega en su mejor momento de la temporada y nosotros tenemos bajas importantes”. A Rimun se le nota preocupado porque sabe que tiene que sumar de tres en tres para seguir manteniendo opciones, pero la falta de efectivos le hace pensar si reservar jugadores para el partido ante el Torrijos, donde no todos los componentes de la actual plantilla pueden jugar, o arriesgar y ponerlos en liza ante el Villarrobledo.
Esa será una de las claves del partido de este domingo (16:30 Nuestra Señora del Carmen) ante el Villarrobledo. Es evidente que los daimieleños afrontan una semana decisiva. Tres partidos en ocho días ante Villarrobledo, Torrijos (medio tiempo), ambos en casa, y la visita a Mora. De lo que sean capaces de hacer los de Rimun en estos tres partidos dependerá su futuro en la categoría.
Apoyo de la afición
En el partido ante el Villarrobledo el apoyo de la afición se antoja fundamental. En Alcázar la afición, comandada por su alcalde a la cabeza, estuvo con su equipo. Se comentaba que fue una de las mejores entradas de la temporada. Eso quiere decir que la afición alcazareña estaba con su equipo y sabían de la trascendencia del choque y quieren a su equipo en Tercera división.
Por su parte la afición de Daimiel también se desplazó en buen número a Alcázar de San Juan, y ante el Villarrobledo debe redoblar esfuerzos porque el equipo necesita el apoyo y aliento de los aficionados. La salvación es posible y todos, desde su ámbito respectivo, deben arrimar el hombro.
Bajas importantes
Rimun no ha estado demasiado contento durante la semana. Es evidente que la derrota en Alcázar ha hecho mella pese a que se esfuerza en comentar que “no hay que mirar al pasado y tratar de hacer lo mejor posible de cara a los próximos compromisos”. Sabe perfectamente que el Villarrobledo “es un rival muy fuerte, que llega en su mejor momento de la temporada y nosotros tenemos bajas importantes”. A Rimun se le nota preocupado porque sabe que tiene que sumar de tres en tres para seguir manteniendo opciones, pero la falta de efectivos le hace pensar si reservar jugadores para el partido ante el Torrijos, donde no todos los componentes de la actual plantilla pueden jugar, o arriesgar y ponerlos en liza ante el Villarrobledo.
Es una opción difícil pero todo hace indicar que utilizará a determinados jugadores según vaya la marcha del resultado ante los albaceteños. Es seguro que Paco y Domínguez no están disponibles, aunque la buena noticia es que ambos comenzarán a entrenar la próxima semana. El primero lleva más dos meses lesionado de pubis. Con el de este domingo serán nueve los partidos que se haya perdido, pero es posible que ante el Torrijos se siente en el banquillo o que reaparezca en las próximas jornadas. En cuanto a Domínguez es más que probable que ya se encuentre disponible ante el Mora, ya que no lo podrá hacer ante el Torrijos.
Del resto de jugadores hay dos que preocupan sobremanera al entrenador: Quesada y Valdivia. El primero jugó muy mermado físicamente en Alcázar y la verdad es que su bajo rendimiento lo notó el equipo. Es casi seguro que Rimun le va a dar descanso para que esté a tope ante el Torrijos (jueves día 18 a las 20.00 horas con entrada gratis). Por su parte Valdivia jugó unos minutos ante el Alcázar porque estuvo toda la semana aquejado con una infección en la garganta. Sin embargo en los 23 minutos que estuvo sobre el campo recibió una tarascada que le ha molestado toda la semana. Es la misma situación que Quesada, aunque en este caso Rimun parece más proclive a arriesgar según se desarrolle el partido ante el Villarrobledo.
Por lo demás, todos están disponibles para el entrenador, que por cierto, y al igual que sucedió con Kiko Peña, aún no ha podido repetir ni una sola alineación desde que se hizo cargo del equipo. El posible once que salte al terreno de juego del Nuestra Señora del Carmen podría estar compuesto por Ruiz Caba, Armindo, Noel, Carlos García, Fran Blasco, Dachu, Carlos Pozuelo, Alberto García, Israel, Negrete y Dani Crognale. Para el banquillo quedarían Astillero, Aarón, Corbacho, David López y Heredia.
El Villarrobledo, con viejos conocidos
El Villarrobledo llega a Daimiel situado en séptima posición, el mejor lugar que ha ocupado en toda la Liga, y con el ánimo de apurar sus opciones de meterse en el play off de ascenso a Segunda B. Se encuentran a 8 puntos del cuarto, Talavera, aunque también hay que decir que están a 9 del Mora. Es decir, que el equipo de Javier Bermúdez (quien por cierto cumplirá en Daimiel su octavo y último partido de sanción), se encuentra en una situación relativamente cómoda y a la espera de definir sus objetivos en este tramo final.
Los rojillos sólo han perdido un partido de los últimos diez que han disputado. Fue precisamente en su última salida, la realizada al campo del líder Illescas (3-1). Pero también es verdad que solo han ganado un partido fuera de casa, allá el jornada 11 del 1 de noviembre, en Alcázar (0-2). Eso sí, ha empatado en Criptanense, Marchamalo, Albacete B, Piedrabuena y Tomelloso.
Pero el gran atractivo del Villarrobledo en su visita a Daimiel es que cuenta en sus filas con tres jugadores que dejaron huella en el Daimiel CF, como son el central Olmo, al que se le ha visto esta temporada por las gradas del Estadio, el centrocampista Vílchez, al cual no es difícil verle en nuestra localidad porque tiene muchos amigos, y sobretodo el jugador natural de Daimiel, Jaime, que se va a enfrentar por primera vez al equipo de su pueblo. Seguro que tiene sensaciones extrañas.
El árbitro de la contienda será el toledano Pérez Caja, mientras que la historia dice que la igualdad domina este choque, ya que han sido cinco las veces que han empatado Daimiel y Villarrobledo en sus once enfrentamientos en Daimiel. Por último indicar que el Daimiel no le gana al Villarrobledo en su terreno de juego desde la temporada 2004/05 (2-0).
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