Ruiz Caba para un penalti en el minuto 87 y el Daimiel consigue un meritorio empate jugando con diez (0-0)

El punto conseguido por el Daimiel, puede que sirva de poco de cara a evitar una permanencia cada vez más cara (después de esta jornada, a siete puntos). La esperanza está ahí y el equipo sigue sin perderla. Pero desde luego, tal y como se desarrolló el partido, el punto es oro puro. Porque el Daimiel jugó ante un equipo que ha demostrado en Daimiel tener un enorme sentido del trato del balón. Porque los de Rimun se quedaron con diez hombres en el tramo final del encuentro por expulsión de Dachu. Y, sobretodo, porque en el mimuto 87 todo parecía perdido cuando Vílchez se disponía a lanzar un penalti que podía suponer la puntilla para los blancos y atajó el disparo, con paradiña, del ex jugador del Daimiel.

Antes de todo esto decir que el Daimiel trabajó muchísimo para hacerse, al menos, con un punto. El Villarrobledo tuvo casi todo el tiempo el balón. Toque, toque y más toque, pero casi siempre de manera horizontal, lenta y con escasísima profundidad. Sólo en el inicio del segundo tiempo y en alguna acción esporádica, el Villarrobledo desbordó al Daimiel, pero su falta de remate y la buena colocación defensiva local, abortaron todos los intentos. Rimun volvió a hacer cambios en la alineación. Aarón retornaba al lateral izquierdo, mientras que Armindo jugaba en el centro del campo junto a Dachu. Valdivia, finalmente fue de la partida, aunque Rimun le quitó al final para que no se resintiera de cara al partido del próximo jueves.

Carlos Pozuelo tiene el 1-0
Con todo el Daimiel tuvo una ocasión clarísima para haber marcado y mandar al traste todos los planteamientos iniciales. O quizá, si Carlos Pozuelo hubiera acertado en el mano a mano con Flavio en el minuto 7 de partido, este hubiera sido aún mucho más previsible de lo que fue. El caso es que el delantero local desaprovechó una clarísima ocasión ante la salida desesperada del meta roblense. Después vino lo previsible, un Villarrobledo volcado, con posesión de balón, pero nulo total en ataque. Lo cierto es que esa ocasión de Carlos Pozuelo en el minuto 7 fue lo único reseñable de los primeros 45 minutos. Eso, y la lesión de Quique Baraza que tuvo que abandonar el terreno de juego a los doce minutos, dejando su puesto a Álex Expósito.

El Villarrobledo mete una marcha más
Los de Javier Bermúdez, quien, por cierto, vio el partido en la grada y no tuvo ni un solo problema, pese a que gritó y chilló, pero se colocó en un sitio donde no molestaba a nadie y, evidentemente, nadie se metió con él, salieron más enchufados en la segunda parte. Trataron de mover con mayor fluidez el esférico, y lo consiguieron. En ello tuvo mucho que ver Jaime, que en este período tuvo libertad de movimientos y participó mucho más del juego.

Por su parte los de Rimun seguían impertérritos atrás. Bien colocados, dejaban jugar al Villarrobledo, conscientes de su superioridad técnica, pero en la última línea se mostraban infranqueables o cuando Ruiz Caba tenía que atrapar, lo hacía sin dificultad. Los minutos transcurrían hasta que llegó la primera jugada de verdadero peligro rojillo. Álex Expósito rompe la línea defensiva, logra driblar al meta Ruiz Caba, pero se va escorada. Aún así evita que el balón salga por la línea de fondo, vuelve sobre sus pasos, y en vez de centrar a Xabi Blas o Jaime que se encontraban infinitamente mejor colocados, opta por el lanzamiento a puerta que se le va muy desviado.

El control del partido es totalmente del Villarrobledo, por lo que el Daimiel se encomienda a los contragolpes. En uno de ellos, en el minuto 65, Valdivia y Armindo se plantan en el área visitante, siendo el hispano brasileño el que dispara finalmente con mucha intención desde dentro del área, pero desviado.

Expulsión de Dachu
Estaba muy claro que a no ser en una jugada aislada, por medio de un error, o a balón parado, en este partido no iba a marcar nadie. Neira, a la salida de un córner, disparó con todas sus fuerzas un balón que iba entre los tres palos, pero que tocó en una nube de defensas para irse otra vez a córner. El dominio del Villarrobledo era intenso, pero no agobiante. Verdaderamente el conjunto rojillo no daba sensación de peligro, mientras que el Daimiel se mostraba muy cómodo en esta situación de juego.

Pero llegó el minuto 77. Una entrada a destiempo de Dachu le costaba la segunda amarilla y la consiguiente expulsión. El Daimiel se quedaba con uno menos. Tocaba la heroica. Más si cabe cuando no se había cumplido ni un minuto de la expulsión de Dachu, cuando Ángel se internaba por la derecha y metía un soberbio balón al segundo palo donde Xabi Blas, a un par de metros de la línea de gol, y totalmente solo, remataba de cabeza lo que parecía el irremediable 0-1. Pero allí estaba Ruiz Caba, que sacaba una mano salvadora y el alivio en la grada. Desde luego el meta daimieleño ha mejorado muchísimo sus prestaciones conforme han ido avanzando las jornadas.

El Villarrobledo intensificó su dominio ante un Daimiel totalmente replegado y que buscaba al menos el empate. Todo parecía ir bien hasta que el jugador natural de Daimiel enrolado en el Villarrobledo, Jaime, le metía un balón precioso a Álex Expósito que se interna en el área, y Ruiz Caba le hace penalti en su salida a la desesperada. Tarjeta amarilla para el portero local (los rojillos pedían la roja) y penalti que, en el minuto 87, podía ser la puntilla al Daimiel, no sólo del partido, sino también en la Liga.

Ruiz Caba para el penalti
Vílchez, ex jugador del Daimiel, fue el encargado de lanzar la pena máxima. Sabedor Ruiz Caba de la forma de lanzar del catalán, siempre en paradiña, aguantó lo inaguantable y acertó de pleno la dirección del lanzamiento, que por cierto fue flojo y algo centrado.

Ahí se acabó el Villarrobledo y la acción envalentonó al Daimiel que en los últimos arrestos aún tuvo una ocasión para marcar. Fue un centro chut de Armindo, muy cerrado, que parecía que se iba, pero que entraba por toda la escuadra. Flavio tuvo que rectificar su posición y sacar la mano para enviar a córner.

Al final reparto de puntos que para el Daimiel se puede considerar como bueno, tras cómo se desarrolló el encuentro pero que, verdaderamente, deja la situación muy complicada y a la espera de jugarse esos 45 minutos del aplazado ante el Torrijos el próximo jueves a las 20:00 horas con entrada gratuita en el Nuestra Señora del Carmen.

FICHA TÉCNICA

0 DAIMIEL: Ruiz Caba, Noel, Aarón, Carlos García, Fran Blasco, Armindo, Dachu, Alberto García (Heredia, min. 89), Israel, Valdivia (Corbacho, min. 79) y Carlos Pozuelo (Dani Crognale, min. 58).

0 VILLARROBLEDO: Flavio, Ángel, Borja, Olmo, Neira, Álex Alves, Vílchez, Jaime, Xabi Blas, Quique Baraza (Álex Expósito, min. 12) y Berni (Javi Jerez, min. 60).

ÁRBITRO: Pérez Caja, asistido en las bandas por Gurumeta de Castro y Rosado Colilla, de la Delegación de Toledo. Muy buena labor. Enseñó tarjetas amarillas por el Daimiel a Ruiz Caba y expulsó por doble amonestación a Dachu en el minuto 77. Por el Villarrobledo vieron amarillas Ángel y Álex Alves.

INCIDENCIAS: Campo de Fútbol Nuestra Señora del Carmen. Césped artificial en buenas condiciones. Buena tarde para la práctica del fútbol y unos 260 aficionados en la grada.

LA FOTO DE LA AFICIÓN