SE HACE JUSTICIA: Apelación da la razón al Daimiel y le da por ganado el partido de Munera 0-3

Se ha hecho justicia. Si en verdad el Daimiel CF realizó el peor partido de la temporada en Munera, donde cayó por 4-0 en un partido para olvidar, ahora se ha reconocido que el Munera cometió un error que está tipificado con sanción, y, por lo tanto, el Comité de Apelación ha dado la razón al Daimiel CF en una resolución que es meridianamente clara y que pone en un lugar muy en entredicho al responsable del Comité de Competición de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha.

La resolución del Comité de Apelación dice que:

"ha resuelto el 'Caso Munera' FAVORABLEMENTE al Daimiel C.F. por alineación indebida del jugador del Munera C.F. D. Emilio Manuel García Carlos, por lo que, en aplicación del artículo 112 de los citados Estatutos, dicho Comité establece ganador del partido al Daimiel C.F. con resultado de 0-3".

Dicha resolución establece que "la realidad objetiva, con independencia de que el futbolista se hallara en el banquillo desde el inicio del partido (...) es que el jugador no aparece inscrito en el acta como jugador sustituto, no pudiendo invocarse -como alega el Munera C.F.- que deba considerarse su correcta alineación el hecho de que su licencia federativa se encontrara en poder del árbitro aunque fuera en un lugar incorrecto, ya que la inscripción de un futbolista en el acta requiere la autorización expresa del delegado del equipo, quien da fé en todo caso de la relación de jugadores que figuran en el acta, tal como establece el artículo 226.2 del Reglamento General".

En este páfarro Apelación ya da por sentado que se incurre en la no aplicación de un artículo del reglamento, algo que el Comité de Competición había negado en su resolución desestimatoria del recurso del Daimiel CF.

En este caso, el delegado del Munera C.F. confirma así en el acta que la relación de los jugadores -titulares y suplentes- consignados en la misma, son los que están en disposición de participar en el encuentro "por lo que se aduce que D. Emilio Manuel García Carlos no estaba habilitado para intervenir en el partido al no constar en acta, por lo que su participación en el mismo resulta inexorablemente irregular y consecuentemente deba declararse la existencia de alineación indebida (...) al no establecer la norma un baremo para considerar si se incurre en falta en función de la trascendencia que haya tenido la participación del jugador, o sin entrar a valorar si existe voluntariedad o no en la actuación de su Club".

En este párrafo hay un tirón de orejas considerable del Comité de Apelación al de Competición. Y es que fue una de las argumentaciones que más dolió en el seno del Daimiel CF cuando Apelación indicó que el hecho de que Emilio Manuel jugara era "un hecho intrascendete". La resolución de Apelación deja muy claro queo hay incumplimiento o no lo hay, pero no gradaciones en el incumplimiento.

En consecuencia, el Comité de Apelación concluye que se "incurre en una falta y que los efectos de su comisión están claramente determinados por el art.112 de los Estatutos de la Federación de Fútbol de Castilla La Mancha, que establece que 'en todo caso, al club que alinee indebidamente a un futbolista por no reunir los requisitos reglamentarios para poder participar en un partido -no estaba inscrita en el acta su participación- se le dará éste por perdido, declarándose vencedor al oponente por un resultado de tres goles a cero a su favor...' con independencia de las circunstancias en que se circunscriban los hechos" (tener el árbitro la licencia federativa, o estar el jugador sentado en el banquillo durante todo el partido).

Un triunfo en toda regla de la secretaría del Daimiel CF y que viene a respaldar a los que desde un principio sostuvimos que la actuación del Munera había sido irregular y que había que llegar hasta donde hiciera falta, pese a las reticencias de algunos. Si no se hubiera sancionado lo que pasó en Munera las consecuencias hubieran sido muy graves por cuanto las convocatorias de los equipos, tal y como las conocemos hoy en día, pasarían a mejor vida, limitándose los clubes a entregar un fichero con las fichas de todos los jugadores del club (hasta de los juveniles si hace falta) y que luego jugaran a conveniencia sin haber sido inscritos en el acta.

Con esta resolución del Comité de Apelación se evita esa situación y arregla el desaguiado que hubiera provocado la inconsiste resolución del de Competición.