Tres puntos importantísimos para el Daimiel CF los conseguidos el pasado domingo ante el Carrión. Sufridos y muy trabajados, porque el Daimiel no tuvo controlado el partido en ningún momento, y sólo un golazo de cabeza de Francis, merced a un excelente centro desde la banda de Raúl Martín, fue lo más destacado del equipo local ante un buen Carrión. Eso, y la inconmensurable labor de Astillero, que sacó al menos dos ocasiones clarísimas de gol para los carrioneros.
El partido fue como se preveía, dos equipos lanzados a por el triunfo. No otra cosa les valía. Empezó dominando más el Daimiel, que, ante una constante lluvia todo el partido, con más o menos fuerza, salió con la idea clara de tirar desde donde fuera para aprovechar las condiciones del césped artificial. Pero el Carrión se iba a hacer fuerte atrás, iba a presionar bien a los centrocampistas locales y mediante robos de balón y rapidez en sus delanteros, podían crear contrar muy peligrosas felizmente abortadas por los defensas locales.
No fue un partido técnico, ni muchísimo menos, pero sí pleno de entrega y pundonor a raudales por ambos bandos. Se peleó por cada balón como si fuera el único, por lo que las ocasiones, verdaderamente, escasearon. Las primeras llegaron al filo del descanso. Primero por parte del Daimiel, en un córner que botaba Raúl Martín y remataba de cabeza Ismael, en el segundo palo, fuera. El efecto óptico hizo cantar gol a más de un aficionado, porque la posición de Ismael era muy buena para el remate.
Gran ocasión del Carrión
La respuesta carrionera llegaba casi en la siguiente jugada. Un balón largo a la posición de Chema dejaba a este completamente solo ante Astillero. El 0-1, en el minuto 41, parecía irremediable, pero Astillero aguantó la embestida del delantero que tiraba al muñeco desbaratando una ocasión de auténtico oro en paño. Aún hubo otra ocasión más, en este caso del Daimiel, y nuevamente a balón parado. En este caso los protagonistas eran Francis, que sacaba la falta, y Jesús el que remataba de cabeza fuera por poco. Con empate a cero se llegaba al descanso, y con unas sensaciones de que el Daimiel debería mejorrar mucho si quería sacar adelante el encuentro.
Pero poco cambió la historia. Sin parar de llover, el partido se lo iba a llevar el que más músculo demostrara tener. Y ahí el Daimiel se vio que la cortedad de la plantilla va a empezar a pasar factura. Jugadores con molestias que tienen que jugar porque no hay recambios o que físicamente no se encuentran en el mejor momento. Todo se juntó ante un Carrión sobrio atrás que tenía muy clara su misión de destruir para cazar alguna que le diera el triunfo.
En el 54 es Abel el que pone en la congoja en la grada al internarse por banda izquierda y lanzar un fuerte chut que repelió Astillero a córner. Poco o nada más que contar del resto de la segunda mitad. Lucha, entrega, balones divididos, pero poca combinación y nada de desborde en ninguno de los dos equipos. No había dominador claro y el encuentro estaba claro que se iba a decantar por alguna jugada aislada, toque de gracia o elemento inesperado.
Golazo de Francis
Y así fue. En el minuto 83 Raúl Martín sacó el guante con su pierna derecha, la mala, y puso un espectacular centro al segundo palo donde llegaba como una ehalación Francis, que remató con toda la frente al fondo de las mallas. Tal y como estaba el campo ese balón era mortal de necesidad y Lirio nada pudo hacer.
El tanto se celebró con tremenda alegría tanto por la afición, que extrañamente en Daimiel había empezado a alentar a los suyos, como por los jugadores. Quedaba muy poco tiempo, pero el Carrión no podía darse por vencido porque se está jugando la vida en cada partido. Los de Jesús Pérez redoblaron esfuerzos e hicieron tres cambios más después del gol para dar aire a su equipo ante un Daimiel que ya andaba con la reserva. Hay que hacer constar que mientras el Daimiel ha ido perdiendo jugadores, hasta quedar una plantilla de 16 futbolistas, todos los demás equipos, incluido el Carrión, se han reforzado (y siguen haciéndolo) con jugadores que incluso estaban en Tercera división.
La tuvo el Carrión en el 86. Le endiablada velocidad de Iván era mortal a esas alturas, logró escaparse de su par y le puso un balón tremendo a Chorrén, otra vez solo ante Astillero, que el meta local desvió en otra enorme intervención que desesperó a los visitantes.
Los puntos eran vitales porque en ese momento ganaban todos los rivales del Daimiel, Zona 5, la Gineta y Atlético Ibañés, el trío albaceteño que lucha con el único ciudarrealeño que parece que ha quedado con opciones de conseguir una de las dos primeras plazas. Al final el Daimiel conseguía respirar tranquilo tras la consecución del triunfo, y en el Carrión queda un sabor amargo por saber que pudieron conseguir algo más y se fueron de vacío.
FICHA TÉCNICA
1 DAIMIEL: Astillero, Fernando, Rubio, Jesús (Moisés, min. 81), Eduardo (Cala, min. 76), Francis, Domin, Raúl Martín, Bernal, Sergio (Martínez, min. 63) e Ismael.
0 CARRIÓN: Lirio, Álex, Oraá, Jawad, Capi, Carri (Pichu, min. 87), Abel (Iván, min. 76), Pablo (Peli, min. 29)(Rubén, min. 91), Angelete, Chema (Chorrén, min.79) y Soufianne.
ÁRBITRO: Fernández Ruiz, asistido en las bandas por Aguado Gutiérrez y Muñoz Díaz. Sin problemas. Mostró cartulinas amarillas por el Daimiel a Raúl Martín y Martínez, y por el Carrión a Oraá, Capi, Chema Pichu.
GOL:
1-0, minuto 83. Francis.
INCIDENCIAS: Campo de Fútbol Nuestra Señora del Carmen, unos 200 espectadores con aficionados de Carrión. No paró de llover en todo el partido, con más o menos intensidad.
LA FOTO DE LA AFICIÓN
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