Primera derrota en casa ante el rival más rudimentario (0-1)

En la previa indicábamos que esperábamos a un peligroso rival en Daimiel llamado Madrigueras. Llevaban una derrota en ocho partidos (ahora nueve), se jugaban la vida, frente al Carrión ya se vio lo que podía pasar y el Daimiel no anda para muchos trotes físicamente.

Nos equivocamos de plano.

El Madrigueras ha sido, muy de largo, el equipo que ha hecho el fútbol más rudimentario de todos los que han pasado por Daimiel... pero ha sido el único que se ha llevado los tres puntos. Primera derrota del Daimiel en su campo.

Si el pasado domingo decíamos que el Carrión mereció más que esa derrota, hoy tenemos que decir justo lo contrario. El Daimiel hizo de todo para llevarse los tres puntos ante un Madrigueras que no salió de la ídem en los 95 minutos que duró el partido y que aprovechó un golazo impresionante de Diego para llevarse los tres puntos. El Madrigueras no hizo más que acumular hombres atrás y lanzar pelotazos arriba en busca de Luismi. Pero nunca le llegó nada. Es más, son contadísimas las veces que el Madrigueras sobrepasó la línea del centro del campo con algo de criterio, de juego, u orientación. Dos córneres en todo el partido, minutos 5 y 6, es todo el bagaje.

Bueno eso, y el golazo de impresión de Diego que en el minuto 48 agarró una volea impresionante que se podía haber ido al parque, pero que entró como un obús en la meta de Astillero. Los daimieleños reclamaron falta previa que el árbitro no consideró. Si hasta entonces el Madrigueras había hecho poquísimo, se pueden imaginar lo que vino después. Pérdidas de tiempo, ralentización, patadones arriba sonrojantes... pero le valieron una victoria que para ellos vale un potosí. No se puede conseguir más, con menos.

Y el Daimiel, sin suerte de cara a portería
Al margen de Diego, el otro héroe del Madrigueras fue Javi. El meta quitó dos balones increíbles, uno contra uno, en la primera parte, con una limpieza extraordinaria, cuando todo el mundo pensaba que el dribling estaba hecho y el gol llegaba. Porque el Daimiel desarboló por completo las "dos líneas Maginot" que había planteado el entrenador visitante Jorge Espinosa. Eduardo y Francis desarbolaban por banda derecha y Jesús asistía muy bien a la delantera.

Las ocasiones llegaban y Javi se lucía a disparo de Eduardo, en una muy buena acción. Cala no aprovechó otra ocasión de oro que mandaba a las nubes, Eduardo veía como Javi le robaba la cartera en dos ocasiones en las que se cantaba el gol, Jesús le pegaba mordida después de la mejor jugada local en triangulación ofensiva que merecía el premio del gol, o un defensa despejaba un trallazo de Francis que suponía el enésimo disparo tras diversos rechaces en la misma jugada y que ningún local atisbó a meterla dentro.

Con empate a cero se llegaba al descanso pero como digo con unas sensaciones tremendamente diferentes a ocho días antes contra el Carrión. El Daimiel mandó, jugó, generó ocasiones y desarboló a un Madrigueras absolutamente inexistente en los primeros 45 minutos.

Balón al larguero de Raúl Martín
Tras el jarro de agua fría del golazo de Diego, insisto en lo único que hizo el Madrigueras en todo el partido, los albaceteños se encerraron todavía más y al Daimiel le costó abrir el campo. Los de Paco García-Moreno adolecieron una vez más de un auténtico killer, que es la verdadera cruz del conjunto daimieleño a lo largo de la temporada. Con todos atrás salvo Luismi, había que tener paciencia y toque para romper el muro.

Hubo ocasiones, pero la fluidez no fue la de la primera parte. Las mejores fueron para Francis, que en una muy buena posición la enviaba fuera, o la de Raúl Martín, que en el minuto 60 enviaba al larguero. Eran minutos de agobio para el Madrigueras, en realidad todo el partido lo fue, y Jesús toca de "de chaspón" con la cabeza un balón que de haber le dado de lleno se hubiera incrustado dentro de la portería.

El asedio fue constante y Rubio se sumó al ataque y la tuvo en otro remate de cabeza al que tampoco llegó con la suficiente claridad. Cada pelota que llegaba a las inmediaciones del área visitante, era una patada a seguir por parte de los defensores del madrigueras, que ahora buscaban a Víctor con Luismi retirado. La táctica, tan vieja como el propio fútbol, les salió perfecta y los madriguerenses, que ni muchísimo menos ha sido el equipo que más méritos ha hecho para llevarse los tres primeros puntos de Daimiel, lo consiguieron, mientras que el Daimiel cosecha la primera derrota en casa de la temporada.

Ahora el Daimiel tendrá que recomponerse y seguir trabajando ya a 9 puntos tanto del primero, La Gineta como del segundo Zona 5. Es una distancia muy considerable tras un serio traspiés que puede dejar a los blancos tocados de cara al próximo compromiso en Almagro. Lo bueno es que hay una semana de descanso y se podrá "rumiar" y digerir esta derrota con pausa para tratar de seguir peleando por estar lo más arriba posible.

LOS ALEVINES, HOMENAJEADOS
Antes de empezar el partido, los jugadores del Daimiel CF y del Madrigueras UD le hicieron el pasillo de honor al equipo alevín de El Carmen Daimiel que el pasado sábado se proclamaban campeones provinciales de Primera División al vencer en la final al Manzanares por 8-5.

FICHA TÉCNICA
0 DAIMIEL: Astillero, Fernando, Jaime Núñez (Álvaro, min. 80), Rubio, Jesús, Eduardo, Francis, Martínez (Sergio, min. 69), Berrnal, Cala (Raúl Martín, min. 57) e Ismael.

1 MADRIGUERAS: Javi, Tárraga, Pepe, Miguel (Talavera, min. 89), Diego, Nacho (Pumu, min. 85), Julio, Luismi (Raúl, min. 74), Iván (Víctor, min. 51), Borja (Alberto, min. 70) y Magen.

ÁRBITRO: Rodríguez Ruiz, asistido en las bandas por Tabasco García y Lorente Gálvez. Enseñó tarjetas amarillas por el Daimiel a Rubio, Fernando y Bernal. Por parte del Madrigueras la vieron Javi, Nacho y Magen.

GOL:
0-1, minuto 48. Diego.

INCIDENCIAS: Campo de Fútbol Nuestra Señora del Carmen. Apenas 150 espectadores. Tarde agradable. Fue homenajeado el equipo Alevín de El Carmen Daimiel, Campeón Provincial de Primera División.

LA FOTO DE LA AFICIÓN