Mañana es el primer "Partido del año". Primero, porque según marche la Liga, puede producirse otro "Partido del año" no menos importante en ese Daimiel-Almagro de la penúltima jornada. Por eso y porque lo han dicho los dos entrenadores del Daimiel, Rimun, y del Ciudad Real, Javi Hernández, el partido de mañana en el Nuestra Señora del Carmen a partir de las 17:00 es muy importante, pero en absoluto decisivo. Después del "súper" quedarán nueve jornadas, 27 puntos que dilucidar, y eso es mucha tela cuando hay tres equipos implicados por conseguir una plaza de ascenso directo.
El Daimiel lleva cinco jornadas consecutivas siendo líder, único equipo que lo ha hecho hasta ahora, y el objetivo claro es seguir una sexta más. Para eso hay que empatar, como mínimo, ante el Ciudad Real, segundo clasificado, a un punto del Daimiel. Si no, hay muchas papeletas para bajar al tercer puesto, siempre y cuando gane el Almagro que recibe al Miguelturreño. Para evitar el tercer puesto, al Ciudad Real sólo le vale ganar, siempre en el supuesto de victoria encajera.
Así que, así está la situación. Tres equipos en un pañuelo y dos partidos que comienzan a la misma hora. Pero el que ha suscitado toda la atención es el que se va a jugar en el Nuestra Señora del Carmen entre el primero, Daimiel, y el segundo, Ciudad Real. Un escenario que ha suscitado la suspicacia en el entrenador del Ciudad Real, Javi Hernández, con aquella frase de "que se cambia porque les generamos dudas". Es su opinión. Pero el Daimiel ha cambiado el escenario por el maltrecho estado del césped del Estadio Municipal. Es decir, exactamente lo mismo que hizo el Ciudad Real, líder de la Primera Ordinaria la pasada campaña, cuando cambió su escenario habitual, el Rey Juan Carlos I, para jugar contra el Herencia, segundo clasificado, en el Ciudad Deportiva Sur. Entonces, como ahora, se alegó mal estado del terreno de juego. Sin embargo esta circunstancia no se ha querido airear, pero tampoco se ha podido esconder.
Los condicionantes de campo y hora
Mucho se ha hablado acerca de a quién beneficia el cambio. Eso sólo lo determinará el resultado final. Es evidente que unos y otros están acostumbrados a campos grandes y ninguno al césped artificial. Si lo que se quiere es jugar al fútbol, hoy por hoy, El Carmen está mucho mejor. Y si de lo que se trata es de defender un resultado, también, porque es un terreno de juego más pequeño. Pero, según los comentarios previos, ninguno de los dos equipos va a salir a defender, así que veremos cómo afectan las dimensiones al juego. En el aspecto donde más se puede ver beneficiado el equipo local, y esto sí que es cierto, es en que el público estará mucho más cerca de los jugadores, y eso siempre es importante porque la afición daimieleña debe ser el auténtico número 12 en el partido de mañana. Por cierto, el Daimiel perdió cuatro partidos en el Nuestra Señora del Carmen la pasada campaña, por ninguno en el Estadio.
En cuanto a la hora, pues otra cosa igual que no tiene por qué beneficiar al Daimiel. Los blancos llevan jugando en casa por la mañana toda la temporada. Sólo en dos ocasiones se ha jugado en otro horario. Uno fue ante La Solana, en Feria, por lo que se jugó por la noche, y el otro fue ante el Pedroñeras, un domingo por la tarde... y resulta que es el único partido que se ha perdido en casa, 0-1. Jugar por la tarde beneficiaría, en todo caso, al Ciudad Real, que está acostumbrado a ello. Bien es verdad que en principio se quería jugar por la mañana ante el Ciudad Real, pero la IX Concentración de Benjamines lo impedía. Por tanto se decidió retrasar en media hora el horario habitual para facilitar la llegada de aficionados de Ciudad Real. La economía manda en este aspecto.
Los números
Como se demostró en el partido de la primera vuelta, los números sirven de poco en esta clase de partidos, pero hay que analizarlos. Los entendidos dicen que el Ciudad Real tiene mejor ataque que defensa, y el Daimiel, al revés. Visto el 5-2 del Rey Juan Carlos (donde el Daimiel llegaba con solo dos goles en contra), parece ser cierto. Pero a nivel global eso queda un tanto diluido, porque ni el Ciudad Real saca muchos goles a favor al Daimiel, 52 a 51, ni la defensa ciudarrealeña es tan "floja",
24 (cuarta defensa menos goleada) por 19 (el Daimiel es el menos goleado del Grupo). Total, que por ahí tampoco se atisban enormes diferencias.
Un dato favorable al Ciudad Real es que el Daimiel ha recibido un gol en siete de los últimos nueve partidos. Eso sí, sólo uno, y siendo la inmensa mayoría, a balón parado. Eso ante un equipo tan goleador como el Ciudad Real se debe tener en cuenta. El dato favorable al Daimiel, es que el Ciudad Real ha perdido en cinco desplazamientos y ha empatado en otro, mientras que el Daimiel sólo ha perdido un partido en casa, 0-1 ante el Pedroñeras, y empatado otro, el último encuentro en casa ante el Munera, 1-1.
El Ciudad Real perdió en Almagro (2-1), Munera (1-0), Motilla (2-1), At. Teresiano (4-0) y La Solana (2-0), mientras que empató en Piedrabuena (1-1). Todas las victorias del Ciudad Real fuera de su campo, cinco, han sido por la mínima: Mota del Cuervo (0-1), Herencia (0-1), Criptanense (1-2), Zona 5 (0-1) y Villamalea (1-2), que fue su última salida. Por tanto lo de la mala defensa, no se sostiene.
El Daimiel lleva la friolera de 12 partidos consecutivos sin perder, justo desde aquel partido en Malagón donde los daimieleños cayeron hasta la cuarta plaza y se quedaron a 5 puntos del Ciudad Real, que era el líder. Sumar el 13º (veremos los supersticiosos) será cuestión de mucho trabajo y esfuerzo. Por su parte el Ciudad Real lleva tres victorias consecutivas.
Los jugadores y las tácticas
Los dos equipos se conocen bien, aunque mucho mejor Javi Hernández al Daimiel, ya que ha visto el 90% de los partidos de casa del equipo de Rimun. Así que pocas sorpresas puede haber al respecto, aunque los técnicos siempre guardan algún as en la manga. Las plantillas son similares, con mucha juventud pero más veteranía en el Ciudad Real, que cuenta con cinco jugadores en la treintena, Orozco, David Martín, Sergio Rojas, Paco y Raúl Castillo, por tres el Daimiel, Maxi, Bernal y Raúl Martín. Estos ocho futbolitas saben lo que es jugar en Tercera división y categorías superiores.
En el caso del Ciudad Real, se trata de la auténtica columna vertebral: Portero, Orozco; Central, David Martín; Centrocampista-madiapunta, Sergio Rojas y Delanteros, Paco, exjugador del Daimiel y Raúl Castillo, hombre experimentado en Segunda B, que no jugará por lesión, lo mismo que otro delantero, Párraga. A la tremenda experiencia de estos hombres, hay que sumarle otros muy importantes y también experimentados como Alberto, la temporada pasada en Tercera división, o Juanjo que el único gol que ha marcado en la Liga, se lo hizo al Daimiel.
Otro dato a destacar es que 32 de los 52 goles de su equipo los han marcado entre tres jugadores. El explosivo Paco, que le hizo dos al Daimiel, pichichi del Ciudad Real con 14 goles; Carlos Arroyo, delantero que la temporada pasada jugaba en el Piedrabuena de Tercera, con 10 goles, y el defensa David Martín, con 8 goles, que tira faltas, penaltis y sube al ataque. Por lo demás el Ciudad Real se completa con jóvenes valores que han demostrado su valía como el delantero Abdón, que consiguió muchísimos goles la temporada pasada en la Liga Nacional Juvenil, y ahora lleva 4; Álvaro, la temporada pasada en el juvenil del Getafe de División de Honor y el casi recién llegado Santana, que la temporada pasada jugara en Tercera división con el Villarrubia.
El peligro del Ciudad Real será su velocidad en bandas y la facilidad para el desborde y el remate de Paco, así como las jugadas de estrategia y las "pillerías" de sus veteranos, como en el primer gol ante el Munera de la pasada semana. En Ciudad Real mataron al Daimiel las diagonales y los balones largos por detrás de la defensa. Tres de los cinco goles fueron de esa forma, al contragolpe. Marcaron Juanjo, Paco, 2, Raúl Castillo y David Martín, de penalti.
En el Daimiel, todos menos Ismael y Alberto García
Rimun puede contar con prácticamente toda la plantilla en el partido de mañana. Salvo Alberto García e Ismael, y la duda de José Carlos, todos los demás están disponibles. El buen ambiente es la tónica. Prueba de ellos es la caldereta que se "zamparon" los componentes de la plantilla al término del entrenamiento del jueves. Todos respetan al rival y se olvidan de declaraciones o de temores. Desean que empiece a rodar el balón y que se demuestre en el campo lo que se tiene dentro.
Rimun no ha desvelado nada, pero tiene muy claro cómo encarar el encuentro. No ha dado pistas, pero no es amigo de realizar cambios en lo que funciona. Considera que el 5-2 de Ciudad Real fue un auténtico accidente "partidos que salen mal" cuenta, y espera que los suyos lo den todo para quedarse con los tres puntos. Aunque repite por activa y por pasiva que sea cual sea el resultado, este no va a ser definitivo de cara al campeonato. Sobre todo porque el Almagro está muy fuerte.
Romper la más que posible defensa adelantada del Ciudad Real ha sido uno de los trabajos específicos de la semana, como incidir en las jugadas de estrategia que tan buenos resultados le está dando al Daimiel, pero que también le ha supuesto goles en contra últimamente. Con todos estos condicionantes, la posible alineación que presente el Daimiel estaría compuesta por Maxi, Rubio, Moraga, Dachu, Fernando, Chule, Francis, Bernal, Rafa Cortés, Jesús y Raúl Martín.
El árbitro del encuentro será Díaz Fernández, de la subdelegación de Alcázar de San Juan, un colegiado que le ha pitado una vez al Daimiel esta temporada (Herencia, 0-Daimiel, 2), por ninguna al Ciudad Real. Que tenga la mayor de las suertes.
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