Partidazo con sabor amargo (1-2)

Gran ambiente de fútbol el pasado domingo en el partido que enfrentaba al Daimiel y al Villarrubia. Derbi comarcal inédito en Tercera división. Tarde espectacular, enorme ambiente en las gradas, muchísimo público (cerca de 700 personas), gran partido pero amargo final para las hueste locales. El partido tenía muchísimos alicientes y la afición así lo entendió. Desde luego que, pese al resultado, no salió defraudada por lo que vio. El Daimiel volvió perder, sí, y se complica muchísimo la existencia porque La Gineta, que hace semanas parecía desahuciada, desde el cambio de entrenador parece otro equipo. Los blancos, como se preveía en agosto, van a sufrir hasta el final y ahora está pro ver si la tremenda juventud e inexperiencia que atesora el equipo pasará factura o no en una segunda vuelta que se está haciendo muy cuesta arriba para los de Paco García-Moreno.

El técnico daimieleño repitió alineación por primera vez en la temporada. Diría más, desde hace más de dos temporadas, porque en la pasada, la del ascenso a Tercera, no se repitió ni una alineación en todo el año. Eso quiere decir que ante el experimentado y potente Villarrubia de los tres daimieleños, Jaime, Diego Buitrago y Moraga, Paco García-Moreno puso de inicio a cuatro jugadores del equipo filial, Domin, Jony, Jona y Adri con lo que una vez más se estuvo al límite de lo que indica el reglamento, es decir, alinear obligatoriamente a siete jugadores de la primera plantilla. Eso sí, esta vez en el banquillo sólo había un jugador del B, Cala, y no dos como ante el Albacete B, por lo que los cambios podían ser más flexibles que ante los filiales.

Enorme primera parte
La primera parte fue frenética. Dos equipos lanzados al ataque en una guerra sin cuartel a un elevadísimo ritmo en una tarde calurosa que pasaría factura en los instantes finales. Pegó primero el Daimiel, en un centro de Fernando sin aparente peligro pero que tocó en Beamud y el esférico fue a parar al larguero ante la sorpresa de Ruiz Caba que nada hubiera podido hacer si ese balón hubiera ido a más baja altura.

Era el minuto 2, y el Villarrubia no se hizo esperar en su respuesta. Sólo un minuto después, Luque, dentro del área, enviaba fuera en una buenísima posición. Parecía que estábamos viendo el tercer tiempo del Daimiel-Albacete B del jueves, donde las jugadas de peligro en una y otra área se sucedían sin solución de continuidad. Más tarde es Javivi el que prueba fortuna con un gran disparo pero la pelota rozó lo justo en Camacho para que se fuera a córner. No está teniendo suerte el centrocampista blanco que busca su primer gol en Tercera con insistencia pero que no llega. Después fue Sergio el que tuvo una enorme ocasión al quedársele una pelota franca dentro del área de esas en las que hay que "embutir" al portero. Pero se le fue alto.

Poco a poco el Villarrubia fue tomando mando en plaza y haciéndose con el control del balón. Las ocasiones pasaron a ser claramente blanquiazules. Diego Buitrago y Rivero dispusieron en sus botas ocasiones clamorosas, o Miguelín, que hizo intervenir con acierto al guardameta Torrente, que parece haberse hecho con la titularidad en el equipo. El Daimiel se defendía con orden pero no llegaba a las inmediaciones de Ruiz Caba. El partido era claramente villarrubiero, que imprimía fuerte ritmo y acosaba la meta de Torrente. Jaime sacó la escuadra y el cartabón moviéndo a los suyos con éxito. Pero las ocasiones no se materializaban.

Alexis la tuvo para el Villarrubia tras un largo saque de banda de Rivero que remataba aquel de cabeza y enviaba al larguero, en una de las opciones más claras del Villarrubia en el partido. El Daimiel apareció con un remate desde fuera del área de Wuy. Hasta el final de esta primera parte los dos equipos dieron hasta el último gramo de fuerzas que tenían, pero todo quedaba a expensas de una segunda parte que se presentaba incierta.

Gol prematuro
El Villarrubia se adelantaba nada más salir de vestaurios por mediación del daimieleño Diego Buitrago que batía a Torrente en su salida de tiro cruzado. Hubo alguna protesta, tímida, de este tanto dado que Francis estaba caído en el suelo por una presunta falta anterior que el colegiado, Burillo Naranjo no apreció.

Con 0-1 en el marcador fue el Daimiel el que trató de irse a por el partido ante un Villarrubia que no aprovechó el desconcierto que supuso ese 0-1 en el minuto 48. Y el empate llegaba en el minuto 60 en uno de esos penaltis que casi nunca se pitan. Un balón a la olla, Sergio que cae en el área y el árbitro que pita penalti. Fue muy protestado por su autor, Rivero, que vio la cartulina amarilla por esta acción. Sergio marcaba su 19º gol esta temporada con aparente tranquilidad.

Con empate a uno en el minuto 60, el encuentro pasó a estar muy claramente controlado por el Daimiel. El dominio villarrubiero era más testimonial que efectivo. De hecho en esta segunda parte no generaron ni una sola ocasión de gol. El Daimiel se sentía muy cómodo y parecía que era más fácil que llegara el segundo blanco que el segundo blanquiazul.

Ocasiones clarísimas para Sergio y Adri
El Daimiel tuvo dos claras, clarísimas, ocasiones de gol. La primera fue para Sergio. Corría el minuto 69. Adri centraba desde la banda, y el delantero centro, a puerta vacía, falla en el remate de cabeza ante la desesperación del público que cantaba el gol. Sólo tres minutos después llegaba la clamorosa de Adri. Balón en profundidad rompiendo el fuera de juego y se planta ante Ruiz Caba. Pero el joven jugador del Daimiel no sabe qué hacer e incluso se deja el balón atrás, dando tiempo a que entre Camacho y Ruiz Caba le quiten el esférico. Esa acción fue determinante porque el Villarrubia no daba ya sensación de peligro.

Penalti por mano
Y en estas, cuando el Daimiel mejor lo estaba haciendo, llegaba el penalti tonto por mano involuntaria pero penalti al fin y al cabo. De nuevo un saque de banda largo que pega en la mano de Jony. Penalti sin remisión que transforma tranquilamente Miguelín en el 1-2. Quedaban 11 minutos para un Daimiel que buscó el empate que merecía con más corazón que argumentos. No llegó esa acción salvadora, ni siquiera en el último córner del partido en el que hasta Torrente subió a rematar. El partido acabó y los jugadores de ambos equipos se tiraron al suelo completamente exhaustos por el esfuerzo realizado en un gran partido.

Se escaparon tres nuevos puntos del Nuestra Señora del Carmen pese a que el Daimiel hizo merecimientos para más, pero goles son amores y al Daimiel le está costando un mundo perforar la meta rival en esta segunda vuelta de la competición. La situación es muy delicada, pero hay que seguir teniendo confianza en que jugando con el amor propio que se hizo ante Albacete B y Villarrubia los resultados tendrán que llegar.

FICHA TÉCNICA
1 DAIMIEL: Torrente, Domin, Fernando (Negrete, min. 46), Jony, Ricardo, Javivi, Jona (Cala, min 66), Wuy, Sergio, Francis (Jesús, min. 78) y Adri.

2 VILLARRUBIA: Ruiz Caba, Beamud, Moraga (Santi Vera, min. 87), Rivero, Camacho, Alexis, Luque, Miguelín, Diego Buitrago (Grande, min. 56), Jaime y Chucho (Diego Medina, min. 66).

ÁRBITRO: Burillo Naranjo, asistido en las bandas por Valentín Muñoz y Moreno Osuna, de la delegación de Ciudad Real. Amarillas a Fernando y Jony del Daimiel y a Alexis y Miguelín del Villarrubia.

GOLES:

0-1, minuto 48. Diego Buitrago. 

1-1, minuto 59. Sergio, de penalti.

1-2, minuto 79. Miguelín, de penalti.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 32ª jornada de liga en el grupo XVIII de Tercera División, disputado en el Nuestra Señora del Carmen de Daimiel ante unos 700 espectadores.

LA FOTO DE LA AFICIÓN