Mañana muy movida en el vestuario del FC Cartagena para empezar la semana. Los futbolistas y técnicos albinegros estuvieron ayer reunidos dentro de la caseta durante una hora y el entrenamiento comenzó con 70 minutos de retraso. Además, el técnico albinegro, Manolo Palomeque, se pasó la mayor parte de la sesión sentado en uno de los banquillos del campo de la Urbanización Mediterráneo, hablando por teléfono con alguno de los empresarios locales que están preparándose para entrar a gestionar la entidad, de la mano del Ayuntamiento y de los peñistas. «La situación es muy desesperada para muchos chavales. No tienen para comer y ni siquiera tienen para echarle gasolina al coche», contaba Palomeque a 'La Verdad' sobre el propio césped del recinto deportivo de la Urbanización Mediterráneo.
Cuando acabó de hablar por teléfono -mientras tanto los futbolistas se ejercitaban en una suave sesión a las órdenes de Popi y Miguel Cuesta-, Palomeque se marchó a una esquina del terreno de juego y estuvo hablando durante 20 minutos con el concejal de Deportes, Diego Ortega, quien acudió al campo de entrenamiento tras recibir una llamada del propio Palomeque. El técnico algareño avisó a Ortega de que hay media docena de futbolistas del Cartagena que no pueden aguantar más en esta situación (llevan cuatro meses sin cobrar) y que incluso se están planteando nuevas acciones de protesta, más allá de sus plantes de 30 segundos dando la espalda al palco que han tenido lugar en los tres últimos partidos en el Cartagonova.
Porque la reunión previa al primer entrenamiento de la semana fue muy dura. Hay jugadores que ya no tienen ni para comer y que están a punto de ser desalojados de sus casas, al llevar tres meses sin pagar los alquileres. Muchos comen caliente cada día gracias a la generosidad de un par de hosteleros locales. Y hay varios que han dicho basta y que no piensan seguir pidiendo dinero a familiares y amigos para seguir pasando penurias en su estancia en Cartagena. El caso de Gato, quien el sábado dijo públicamente que había decidido «no pedirle más dinero a mi padre, porque está en el paro», no es excepcional. Hay cinco o seis compañeros suyos que están en una situación muy similar.
Con este ambiente de funeral, agravado por la derrota del sábado ante el Arroyo (1-2) que ha vuelto a meter al Cartagena en puestos de descenso, se celebró una reunión en la que Palomeque pidió a sus futbolistas que se olviden de las mentiras que han escuchado durante los últimos meses y que no recuerden más todos los episodios catastróficos que han vivido durante esta aciaga temporada.
Aportaciones de 3.000 euros
El técnico algareño contó a sus futbolistas que el pasado sábado estuvo reunido con el edil de Deportes, Diego Ortega, así como con Isidoro García, dueño de la empresa Cabisuar, que es la persona que está organizando todo el futuro trabajo que desempeñará la 'gestora'. Y les confirmó que este 'grupo de trabajo' local (hay más de 20 pequeños y medianos empresarios dispuestos a poner 3.000 euros cada uno de manera inmediata) está en disposición de pagar una nómina ya mismo. Su única condición es que Javier Martínez y Javier Marco se marchen y que acepten entregarles el club por un simbólico euro, en régimen de 'alquiler con derecho a compra'.
Enterados los futbolistas de esta posibilidad, las reacciones de la plantilla fueron variadas, moviéndose entre la esperanza por la posible llegada de soluciones y el escepticismo tras las muchas promesas incumplidas de los últimos meses. «Así no podemos seguir. Si realmente hay gente interesada en entrar y pagarnos una nómina, que pongan el dinero y que nosotros lo veamos en nuestras cuentas. Y que no se preocupen por los que andan por aquí. Si la condición es que se vayan los de Sporto, nosotros mismos nos encargaremos de que se vayan. Esto tiene que arreglarse ya, porque se está jugando con 20 familias que hay aquí dentro y que lo están pasando muy mal», comentó Limones, portero y tercer capitán del Cartagena.
Su compañero Jorge Luque, primer capitán y portavoz de la plantilla, añadió que «hoy mismo» volverá a hablar con los dirigentes del sindicato de jugadores AFE, «para ver qué cosas nuevas se pueden mirar y que nos indiquen qué nuevas medidas podemos adoptar, porque está muy claro que ya todo el mundo conoce nuestra situación y nada se ha solucionado durante estas últimas semanas».
El centrocampista cordobés confesó que «es muy triste tener que decirlo, pero ya sabemos que solo vamos a cobrar si mantenemos la categoría. No debería ser así, pero es algo que tenemos que asumir. Nadie puede irse y rescindir el contrato ahora, porque lo perdería todo. Para cobrar, hay que quedarse y mantener al club en Segunda B», dijo.
La solución está ya muy clara. Javier Martínez y Javier Marco, incapaces de pagar nada y sin compañeros de viaje que puedan invertir en el club, deben dar un paso atrás y permitir que entre cuanto antes el grupo de empresarios cartageneros liderados por Isidoro García, quien jugó en el Cartagena a principios de los años 80 y ahora es uno de los socios que gestiona la Escuela de Fútbol Santa Ana (junto a Pedro Cordero y Paco Sánchez).
Fórmula legal
Esta 'gestora', en la que Pencho Angosto representará a las peñas y para la que se quiere contar con la participación de Fran de Paula, quiere ponerse en marcha ya mismo. Pero antes, Isidoro García, Pencho Angosto y compañía tienen que ver los contratos de los futbolistas, saber cuánto hay que pagar a cada uno y encontrar la fórmula legal de hacerlo, ya que estamos hablando de que la 'gestora' va a entrar en una empresa privada en régimen de 'alquiler', sin quedarse con las acciones y sin asumir la deuda de más de 4 millones de euros que arrastra el club.
Lo que Palomeque también pidió ayer a sus muchachos es que lo den todo este viernes en Córdoba y que sumen los tres puntos, para que vuelva a verse la luz al final del túnel. Y para que ninguno de los miembros de la 'gestora' se eche atrás, ya que hay varios que están muy asustados ante la posibilidad de poner ahora un dinero en un club que no es suyo y que podría bajar a Tercera en un mes (sería el preludio de la desaparición).
Si el Efesé acaba bajando, estos empresarios se plantearían poner en marcha un nuevo club, con la ayuda del Ayuntamiento, y que empezaría desde Tercera o Preferente. Esa es una alternativa que no gusta al concejal Ortega, quien desea que la ciudad mantenga su plaza en Segunda B. En Tercera ya tiene al Cartagena FC y a la Deportiva Minera.
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