Cosas del destino. Hace unas semanas un gol de Hicham salvó el primer 'match ball' del Cartagena para entrar en puestos de descenso. Ayer les devolvió a la zona más caliente de la clasificación del Grupo IV de Segunda B.
El Cartagena había aguantado bien los constantes ataques almerienses y el gol es un jarro de agua fría.
El Efesé dispuso de dos grandes ocasiones a balón parado y no pudo culminarlas.
Tras una falta no pitada a favor albinegro, una contra terminó con el gol de Rubén y se acabó el choque con el 2-0.
Simón Ruiz y Pedro Baleriola, trabajador del club, representaron al Cartagena en el palco de autoridades del estadio almeriense en el que estaba Juan Ignacio Martínez, técnico del primer equipo del Almería.
Un gol del exalbinegro noqueó a un más que digno Efesé en Almería. Su golazo tumbó en la verde lona a un entregado, pero precipitado equipo albinegro. Bastante hicieron durante 64 minutos aguantando un empate ante un muy buen rival.
Sin embargo, Hicham asestó el certero golpe justo después de que Gianfranco detuviera la mejor ocasión de los de Palomeque. Aun así, se levantaron y lucharon por intentar conseguir al menos un punto. No llegó en un final de partido en el que incluso, el segundo tanto del Almería B llegó tras una clara falta sobre Carlos Martínez que podría haber sido peligrosa. A la contra, Rubén mató el choque haciendo el 2-0 definitivo.
Si fuera por orgullo y entereza el mermado Cartagena debió sacar algo positivo, pero el fútbol lo puso más y con más continuidad el equipo de Miguel Rivera. Perdonaron en el Cartagonova, pero no en su propia casa. La victoria fue justa, pero el esfuerzo de los cartageneristas fue tremendo en un choque muy decente. De los mejores fuera del estadio Cartagonova por donde va a pasar la verdadera realidad. El de ayer no era un partido de su 'competición'
El Cartagena sin Chus Hevia es menos claro en el ataque y Palomeque acertó reservando a Ribas para el segundo tiempo, aunque el uruguayo ya entró con el 1-0 y poco pudo hacer. Las bajas no se notaron en exceso, salvo en la faceta ofensiva. Al Cartagena le fallaba el último pase y la claridad. Solo se hizo un cambio y en el banquillo quedaron los canteranos, menos Segura que volvió a ser titular.
Juego y contras
La calidad individual y grupal del Almería, frente a las contras rápidas del Cartagena buscando a Gato. Dos modelos de juego diferentes que tuvieron el mismo premio al término de los primeros cuarenta y cinco minutos. El filial dirigido por Miguel Rivera llegó más y mejor, pero no consiguió marcar salvo en una jugada anulada previamente por fuera de juego señalado por el linier. El tanto de Dani Romera estaba anulado antes de traspasar la línea.
El Cartagena, sin delantero nato, consiguió hacer una jugada de mucho peligro en el minuto 15. Tras un fallido despeje de Gianfranco que le dejó el balón a Luque, su centro no llegó a ser rematado por Gato y terminó en saque de esquina.
A partir de ahí llegaron los minutos de un Cartagena que a pesar de las numerosas llegadas, en especial por la banda derecha, supo aguantar el temporal con un Germán muy centrado a pesar del mucho trabajo que tuvo en la primera mitad.
Durante un rato el Cartagena intentó combinar con Luque y Prosi muy metidos en el choque, pero falló el último pase. Se excedieron en buscar a Gato en largo, aunque estuvieron a punto de sorprender a la contra. No tenía muchas más opciones Palomeque. Era su opción de intentar conseguir un gol.
El Almería B llevaba peligro en casi todas las jugadas y sobre todo en los numerosos saques de esquina, pero los de Palomeque iban solventando la papeleta y aguantando un empate que era un marcador muy positivo dadas las bajas y el nivel de exigencia del contrario.
Las imprecisiones en el pase final evitaron que los minutos de buen juego albinegro terminaran en remates certeros. Dadas las circunstancias el empate era bueno, porque a los puntos los de Rivera habrían merecido más premio. Lo conseguirían más tarde.
Asedio rojiblanco
En los últimos minutos de la primera contienda asediaron la meta de Limones con Hicham, Iván Sánchez y Dani Romera como principales protagonistas. Un tiro lejano del exalbinegro, un centro de Iván Sánchez al que no llegó Romera de milagro y una última contra peligrosa pudieron abrieron el marcador. Llegó el tiempo de asueto con el Cartagena en apuros, pero con un rato para descansar y pensar en la solución para seguir capeando el temporal. Miguel Rivera modificó sus piezas de ataque, a cuál mejor, y buscó a Segura con el habilidoso Iván Sánchez, que no había podido con Germán y probaría suerte por el ataque izquierdo.
Los segundos cuarenta y cinco minutos comenzaron de forma más dinámica y con ocasiones por parte del Almería y del Cartagena. Primero un remate de Charlie para los de casa. A los cuatro minutos de la reanudación una falta maravillosamente lanzada por el capitán albinegro casi se cuela por la escuadra de la portería almeriense directamente. Luque hizo sudar a Gianfranco, pero en dos tiempos y con apuros despejó a saque de esquina.
En jugadas a balón parado llegaron las mejores ocasiones del Efesé. La siguiente fue obra de Prosi, aunque por en medio Tarantino tuvo que deshacer una jugada de peligro nuevamente capitaneada por Sánchez.
La de Prosi, en el minuto 63, fue sin duda la gran ocasión albinegra. Paradón de Gianfranco y doble castigo, porque a la contra llegó un verdadero golazo. Hicham noqueó a un Cartagena que tenía esperanzas de sumar tras una aciaga semana. El exalbinegro demostró su enorme calidad marcando un tanto de bella factura. Hizo daño.
Polémicas decisiones
Aún así, los cartageneristas tiraron de orgullo y se levantaron. Palomeque sacó a Ribas que tuvo que pelar con Michel, ambos con máscara. Se retiraba Prosi tocado. Pero a perro flaco todo son pulgas. El filial estaba siendo mejor, pero el colegiado falló en varios detalles que fueron minando la moral de los del Efesé. De una falta no pitada sobre Carlos Martínez, que podía haber supuesto una jugada de peligro para haber buscado el 1-1, llegó una contra perfectamente ejecutada que culminó Rubén haciendo el 2-0 definitivo.
A tres minutos del final Gato, que ya había pedido un penalti por agarrón con anterioridad, fue derribado en la frontal por el portero que solo vio la amarilla.
También obvió el colegiado una clara mano en la frontal. No sirve de excusa para el mermado Cartagena, pero desde luego no ayudó a que la situación mejorara en el último tramo del encuentro. El Almería B no hizo más daño en los minutos finales, pero no había tiempo para la remontada y el partido murió con el 2-0 devolviendo al Cartagena a una situación fea, pero su premio o castigo está en el Cartagonova.
Ficha Técnica
Almería B: Gianfranco, Marín, Adri, Charlie, Michel, Joaquín (Mario Martos, min.67), Iván Sánchez, José Ángel, Dani Romera (Rubén, m.77), Antonio Puertas e Hicham (Akrong,m. 80).
Cartagena: Limones; Ceballos, Segura, Tarantino, Germán, Arcas, Prosi (Ribas,m. 67), Luque, Migue, Carlos García y Gato.
Gol:1-0, Hicham (m.64), 2-0, Rubén (m.82)
Árbitro: Navarro Collados mostró amarillas a los locales; Adri, Michel y Joaquín y a los visitantes; Ceballos y Carlos Martínez.
Incidencias: Partido disputado en el estadio Juegos del Mediterráneo correspondiente a la jornada número veintiocho del campeonato nacional de Liga en el Grupo IV de Segunda División B.
Alrededor de medio millar de espectadores, de los que unos setenta aficionados apoyaron al Cartagena en su desplazamiento a tierras almerienses dando color a un solitario estadio.
Cartagena: Limones; Ceballos, Segura, Tarantino, Germán, Arcas, Prosi (Ribas,m. 67), Luque, Migue, Carlos García y Gato.
Gol:1-0, Hicham (m.64), 2-0, Rubén (m.82)
Árbitro: Navarro Collados mostró amarillas a los locales; Adri, Michel y Joaquín y a los visitantes; Ceballos y Carlos Martínez.
Incidencias: Partido disputado en el estadio Juegos del Mediterráneo correspondiente a la jornada número veintiocho del campeonato nacional de Liga en el Grupo IV de Segunda División B.
Alrededor de medio millar de espectadores, de los que unos setenta aficionados apoyaron al Cartagena en su desplazamiento a tierras almerienses dando color a un solitario estadio.
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