Pero la gesta de marcar cuatro goles un mismo jugador en un mismo partido es de una dificultad tal que a lo largo de estas 19 temporadas en la categoría, sólo se ha producido en dos ocasiones anteriores, la última hace nada menos que 27 años. Esto viene a demostrar que, pese a la presunta debilidad del Gimnástico de Alcázar, marcar cuatro goles en un mismo partido está al alcance de muy pocos. Tan pocos, que esta temporada solo lo ha conseguido el jugador del Daimiel Sergio en el Grupo XVIII de Tercera división.
Martínez, el primero que lo hizo con el Daimiel en 1986
El Daimiel, como decimos, no ha prodigado mucho las goleadas de escándalo en Tercera división, pero alguna que otra sí ha logrado. Delanteros han pasado por Daimiel muchos y muy buenos, pero como todo en la vida, hay algunos a los que se recuerda mucho más que a otros. Es el caso de Martínez, el auténtico killer del área, "perro viejo" donde los haya y con una capacidad goleadora tremenda. Llegó al Daimiel ya en el declinar de su carrera, tras pasar por grandes equipos de Segunda B y Tercera división.
En su segunda campaña en el Daimiel, en la temporada 1985/86 (el Daimiel militaba en el Grupo VII de Tercera) Martínez se erigió en el gran protagonista del partido que su equipo ganaba en el Nuestra Señora del Carmen al Club Deportivo Colonia Moscardó. Aquel 2 de marzo de 1986, Martínez hizo historia porque fue capaz de marcar, él solito, cuatro de los seis goles que el Daimiel le hacía al Moscardó. El veterano delantero marcaba un gol en la primera parte, único de jugada, y los otros tres en la segunda mitad, dos de penalti y uno de falta directa. Ico, el portero del Moscardó, tuvo que recoger otras dos veces más el balón de dentro de su portería, pero en este caso los autores eran Álvarez y Fraile.
Aquel Daimiel CF que goleaba al CDC Moscardó estaba compuesto por Berzal, Lago, Iglesias, Fraile, Alguacil, Heredia, Mate, Álvarez, Juanchi, Martínez y Orcajo. Entrenados por Félix Martialay, fue, sin duda, uno de los mejores y más grandes equipos de la historia del Daimiel CF. En aquella temporada Martínez consiguió la friolera de 26 goles en un grupo de Tercera compuesto por el Leganés, Valdepeñas, At. Valdemoro, Real Madrid C, G. Segoviana, Conquense, Real Ávila, Pegaso, Alcorcón, Manchego, Guadalajara, San Sebastián de los Reyes, Móstoles, Aranjuez, Azuqueca, At. Tomelloso, San Fernando, Moscardó y Fuensalida.
En ese grupo (¡para qué comparar!) el Daimiel acabó séptimo (la mejor clasificación histórica del Daimiel en Tercera), pero empatado a puntos con el quinto, Segoviana y el sexto, Conquense, y sólo a un punto del cuarto, Real Madrid C. Los blancos se quedaron en puertas de jugar, por primera vez en su historia, la Copa del Rey (lo hacían los seis primeros de cada grupo de Tercera división), por el golaverage. Otros goleadores fueron Fraile, 8 goles, casi todos al rematar de cabeza, porque era central, Juan Carlos, 6 y Mate, Moreno y Orcajo, con 4 goles entre otros.
Afán repite en la temporada 1988/89
La temporada 1988/89 fue la de un cambio radical en el Daimiel CF. Tras años de mirar siempre a Madrid en la configuración del equipo, la hecatombe que supuso la participación en Segunda B la temporada anterior, llevó a los rectores del fútbol a dar un giro radical a la composición del equipo. Eso, y que el Daimiel participaba por primera vez en el grupo de Castilla-La Mancha de Tercera, que se había creado la temporada anterior cuando los blancos estaban en Segunda B.
La creencia de que el grupo iba a ser más flojo que cuando estaban los equipos de Madrid, hizo que la composición de la plantilla fuera netamente local (con diez jugadores locales, lo que en la época era transgresor a tope) y el resto de la provincia. Pero se fichó a un joven delantero de Madrid, que en la temporada anterior, con el Manzanares de Preferente, había logrado 23 goles. Se trataba de Afán. El joven delantero, de sólo 22 años y perteneciente a la órbita del Real Madrid, encandiló a la afición daimieleña con sus goles y su extrema clase. Afán lograría en la temporada 1988/89 con el Daimiel 15 goles, de los cuales cuatro de ellos los consiguió en un mismo partido.
Pese a que Afán era un gran delantero y consiguió una buena cantidad de goles, no fue el pichichi del equipo. Lo fue el daimieleño Paco Madrid con nada menos que 23 tantos. Con 26 años, Paco Madrid realizó una de las mejores temporadas de su vida, demostrando que era un delantero-extremo, de enorme calidad. Otros goleadores de aquella gran campaña, fueron el también daimieleño Miguel Ángel, con 8 goles, Carretero, con 5 o el también daimieleño Carmona con 5, entre otros.
El caso es que en la temporada 1988/89 el Grupo XVII de Tercera división iba a tener 22 equipos. Aquella ha sido la única ocasión en que el grupo de Castilla-La Mancha de Tercera se constituyó de forma supernumeraria a los 20 tradicionales. Las razones fueron los descensos del Daimiel y del Conquense desde la Segunda B. En aquel entonces no existían los injustos arrastres que hay ahora, sino que, para regularizar el grupo, descendieron, al final de la temporada, cinco equipos. Aquella Tercera estaba compuesta por Toledo, Villarrobledo, G. Alcázar, Guadalajara, Sporting Quintanar (de la Orden), La Roda, Talavera, Valdepeñas, Fuensalida, Azuqueca, Conquense, Madridejos, Villacañas, Los Yébenes, Campillo, Puertollano Industrial, Yepes, Almansa, Sonseca, Mota del Cuervo y Criptanense.
Como decíamos, en el Daimiel se tomaba la Liga con mucha incertidumbre porque el equipo era local y provincial, algo desconocido en estos lares y que se tomaba con recelo por la posible potencialidad del grupo. Sin embargo, en la segunda jornada de Liga, un 11 de septiembre, y después de haber empatado en casa el primer partido de Liga, llegaba la primera salida, nada menos que a Almansa, que la temporada pasada había quedado en cuarta posición. Pues allí, en aquel partido disputado el 11 de septiembre de 1988, el Daimiel conseguía la que hasta ahora es la mayor victoria a domicilio en Tercera división, un 0-6 ante el Almansa con cuatro goles de un mismo jugador, Afán.
El joven delantero marcó los dos primeros y los dos últimos, mientras que Nono y Valdepeñas marcaban los otros dos. Lo que diferencia los cuatro goles que conseguía Martínez, ante el Moscardó, o Sergio ante el Gimnástico de Alcázar, es que Afán hizo los cuatro en jugada, ninguno a balón parado o de penalti. Toda una hazaña.
Aquel 0-6 que consiguió el Daimiel en Almansa lo hizo con esta alineación inicial, Nino, Sancho, Rimun, Valdepeñas, Nono, Anastasio, Carretero, Madrid, Afán, Miguel Ángel y Pareja. Luego jugaron Pedreros y Raúl. Había siete jugadores daimieleños (contando a Nono) en esos trece y el entrenador era el también daimieleño Paco Pinilla.
Se pueden imaginar lo que supuso aquel 0-6 en una afición que venía de ser goleada partido tras partido en la Segunda B. Todo un poso de incredulidad se cernía cuando las emisoras de radio facilitaban el resultado. Y ojo, que a la semana siguiente el Daimiel ganaba 4-2 al Talavera, lo que dejó al equipo líder de Tercera.
Pero eso es otra historia...
Más de 27 años después de la gesta de Afán y de la de Martínez, Sergio ha conseguido igualar el mejor registro de un único goleador de un jugador del Daimiel en Tercera división. Ojalá siga marcando goles en beneficio del Daimiel RCF, un club en el que ya Sergio ha inscrito su nombre con letras de oro.
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