El Atlético de Madrid "C" se adjudica con toda justicia el XLV Trofeo de la Uva y el Vino (0-1)

El Atlético de Madrid "C" se adjudicó el XLV Trofeo de la Uva y el Vino gracias a un golazo de Doménech y a una superioridad manifiesta sobre todo en la primera mitad. El Daimiel acusó el cansancio y de nuevo las bajas. Jesús se unió a la lista de lesionados, con lo que eran siete bajas antes de empezar el partido, ya que Martínez hizo acto de presencia pero totalmente fuera de forma dado que no ha realizado ni una sola sesión de entrenamiento. Para más inri, durante el encuentro se marcharon lesionados Ismael, antes de llegar al descanso, con muy mala pinta, y Paco, con lo que el panorama para Santi es desolador cuando quedan apenas se ha cumplido la mitad de la pretemporada.

Con un juego de toque a más no poder, control en el centro del campo y buscando desmarques de ruptura constantemente, el Atlético de Madrid C de Óscar Mena dominó por completo durante la primera parte a un Daimiel que no existió. El 0-1 de Doménech, un golazo en toda regla, fue corta renta porque Astillero salvó del segundo en un par de ocasiones claras de los colchoneros. Pero desde luego lo mejor del primer tiempo fue el auténtico golazo de Doménech que cogió el balón en banda, se tiro una paralela a la frontal del área y enganchó un gatillazo que se colaba por toda la escuadra izquierda de la portería de un atónito Astillero.

El Daimiel quería presionar pero lo hacía de forma deslabazada y apenas recuperaba balones. Sin una presión verdaderamente efectiva el Atlético tocaba a placer, y cuando el Daimiel recuperaba, los atléticos se hacían con el esférico con relativa facilidad. A falta de tres minutos para el descanso la peor noticia fue la lesión de Ismael al recibir un golpe en el tobillo. Pese a que se retiró a vestuarios, Santi no realizó el cambio (entró Domin por él) hasta que no comenzó la segunda parte.

Segunda mitad algo más nivelada
El segundo tiempo fue más nivelado e incluso el Daimiel pudo haber conseguido algún tanto en jugadas muy claras. Cierto que el Atlético de Madrid "C" siguió teniendo el control del esférico, pero los de Santi robaron algún balón más que supuso algún contragolpe que acababa en córner o falta y que eran el origen de las mejores ocasiones daimieleñas.

De esa forma, a balón parado, llegaron los dos primeros avisos locales. El primero en el 49, en una buena falta lanzada por Moraga que obliga al meta Álvaro a enviar a córner. Y a la salida de éste gran ocasión de Fernando que remataba con la cabeza fuera una clarísima ocasión desde el punto de penalti. Algunos cantaron gol. El Atlético tuvo las suyas, también claras, en las botas de Toni Vela, un gran jugador, y sobre todo de Glory que intentó una vaselina cuando se plantaba ante Astillero.

El Daimiel acusó el cansancio del partido del domingo en Manzanares y la falta de recambio en algunos jugadores en las fechas de pretemporada en las que estamos. Francis y Moraga volvieron a jugar 90 minutos, pero los chavales que saltaron en la segunda parte, exjuveniles, como Cala, Domin, Andrés, el propio Ángel que viene de Segunda Autonómica, y hasta el juvenil Ureña, pusieron todo de su parte para tratar de empatar.

El colmo de los males llegaba en el minuto 82. Paco se lesiona tras un golpe y dice que no puede seguir. Santi ya había hecho todos los cambios y como solución de urgencia, quitó a Paco para sacar al portero suplente, el juvenil David, para que Astillero jugara de jugador de campo (lo suele hacer de delantero con relativo éxito). Pero cuando Astillero se estaba poniendo la camiseta blanca, los técnicos del Daimiel pensaron que no merecía la pena que Astillero corriera algún riesgo, y no le hicieron retornar al terreno de juego, con lo que el Daimiel acabó jugando con 10. Sólo en el caso de que hubiera habido penaltis, Astillero hubiera retornado, ya que, realmente el cambio del portero suplente había sido por Paco, y así se indicó tanto al árbitro como al delegado del Atlético de Madrid C.

Apunto de empatar
El caso es que el Daimiel tuvo la ocasión del empate, e ir a esos buscados penalties, que probablemente hubiera sido un resultado excesivo para los méritos de los blancos. Pero la tuvo. Cayó en los pies de Andrés. Un balón en el segundo palo donde se encontraban, completamente solos, Andrés y Cala. Aquél se encontró con un balón de oro para buscar la gloria, en el minuto 88. Pero ni controló, ni disparó. Simplemente se la dio a Álvaro que, lógicamente, agradeció el regalo ante la desesperación de Cala que también pudo haber cogido esa pelota para fusilar.

Poco más dio de sí esta cuadragésima quinta edición del Trofeo Decano de Castilla-La Mancha que deja cierto regusto amargo, no sólo por el resultado, sino sobre todo por las lesiones y también, por qué no decirlo, por la respuesta del público, que fue menor de lo que debería.

FICHA TÉCNICA
0 DAIMIEL: Astillero, Jaime Núñez (Ángel, min. 61), Moraga, Rubio, Fernando (Ureña, min. 74), Ismael (Cala, min. 45), Sergio, Martínez (Domin, min. 45), Eduardo (Andrés, min. 61), Francis y Paco (David, min. 82).

1 ATLÉTICO DE MADRID "C": Javi González (Álvaro, min. 45), Gallas (Álex Díaz, min. 45), Luis Fernández (Pablo, min. 45), Gregorio, Ivo (Luis Ruiz, min. 45), Coque, Doménech (Pato, min. 45), Dani Márquez, Toni Vela (Prior, min. 58), Álex Fernández (Astray, min. 58) y Glory.

ÁRBITRO: Díaz de Mera, asistido por Sánchez de Pablo y Oliva Ráez. Sin ninguna complicación en partido de guante blanco.

GOL:
0-1, minuto 27. Doménech.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente al XLV Trofeo de la Uva y el Vino, Trofeo Decano de Castilla-La Mancha. Unos 300 espectadores en la grada. El alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, entregaba el trofeo del balón con el racimo al capitán colchonero, trofeo que, por cierto, sorprendió a la expedición madrileña.

LA FOTO DE LA AFICIÓN