Tres árbitros de Daimiel galardonados por sus ascensos y trayectoria en la Gala Anual del Comité

El Comité Técnico de Árbitros de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha ha galardonado a dos árbitros y un exárbitro de Daimiel en su Cena-Fiesta Fin de Año.

Los árbitros daimieleños reconocidos fueron:

Javier González del Campo Monroy, que fue el primer clasificado de los árbitros asistentes de Tercera división la temporada 2013/14 y consiguió el ascenso a Segunda B.


Manuel González del Campo López-Menchero, como mejor árbitro de Primera Preferenteen la temporada 2013/14 y consiguiente ascenso a Tercera división.

Antonio Terriza Valero, exárbitro y ahora informador del Comité.

También se concediron galardones, entre otros, la imposición de la Insignia de Oro y Brillantes del Comité al Excmo. Sr. D. Marcial Marín Hellín, Consejero de Educación Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Tras recibir la distinción de manos del Presidente del Comité de Árbitros, el Consejero tomó la palabra para saludar a todos los presentes al acto, agradeciendo con toda sinceridad la entrega de esta insignia por los valores que representa el colectivo arbitral como el esfuerzo, el sacrificio, el respeto y la justicia. Añadió que esos eran los mismos valores que había que defender y transmitir a todo el alumnado de Castilla-La Mancha en edad escolar. Dijo que otros valores como la entrega y la profesionalidad estaban también aquí representados por la presencia de invitados de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local).

Mencionó la terrible realidad de la violencia alrededor del deporte que es preciso erradicar, adelantó que la Dirección General de Deportes estaba trabajando en una nueva campaña para que prevalezca el juego limpio, “EDUQUEMOS DANDO EJEMPLO” y también señaló que en la nueva Ley de la Actividad Física y el Deporte habría espacio para erradicar la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia.

Finalmente, felicitó al Presidente del Comité y a los árbitros indicando que un trabajo así, con los valores que le caracterizan, nos llevará al éxito de una sociedad más moderna y tolerante.