La Solana bailó bajo la lluvia ante un buen Piedrabuena y se anotó su cuarta victoria consecutiva. Jose Almarcha, ungido por el duende del gol, fue el profesor que inició una danza magistral en pleno aguacero, perfectamente secundada por el resto de la orquesta amarilla, que una vez más jugó inspirada por una hinchada fantástica que ha devuelto a La Moheda su pedigrí de antaño. Pitu, siempre con el rifle cargado, anotó el tercero para liquidar un encuentro que, hasta ese momento, fue cualquier cosa menos un paseo militar.
En efecto, La Solana derrotó a
un Piedrabuena aseado e incómodo que en la primera parte, no sólo
desactivó el empuje amarillo, sino que fue simplemente mejor. Juan de
Lara había sacado un once en parte revolucionario, dejando en el pesebre
a sus dos mejores extremos, Capelo y Mini, y a su batuta en la zona
ancha, José Pedro. Una decisión atrevida, sin duda, pero calculada, como
se demostraría en la segunda mitad.
El Piedrabuena se vio con
superioridad en la creación, aprovechando la presencia física de Roger y
Luis Campos. Sin balón, La Solana tuvo problemas, sobre todo en las
prolongaciones largas donde los centrales y los laterales sufrían. A los
cinco minutos, Marcos rompió por la derecha, junto al vértice, pero su
disparo raso se fue por poco. Aunque Jesús Bueno se esforzaba en
controlar la ronda de pases y David Sevilla se ofrecía una y otra vez,
el Piedrabuena daba la sensación de controlar el partido. Sin ocasiones
en juego dinámico, había que aprovechar la estrategia. Dicho y hecho.
Así fue como Juli, defensa central, aprovechó una falta botada por
Juande para controlar dentro del área y batir por bajo a José Pedro.
Pero los verdiblancos no se
inmutaron. Acto seguido, Toni Huertas sacó una gran manopla a disparo de
Luis Campos y el dominio visitante era casi completo. Sin embargo, el
merecido premio del empate llegó en un penalti muy discutido que Marcos
no desaprovechó. Hasta el descanso, el juego se equilibró y La Solana
pudo volver a marcar, sobre todo en un disparo envenenado de David
Sevilla que lamió el poste.
La segunda parte fue otra
historia. La Solana salió más enchufada, dio más velocidad a su fútbol y
comenzó a manejar el ritmo del partido. La entrada de Mini abrió más el
campo y los centrocampistas comenzaron a encontrar más grietas en las
rupturas por el centro. Así fue como llegó el golazo de Almarcha, en una
típica galopada suya hasta la media luna del área que terminó en un
zapatazo imposible para José Pedro, que hizo la estatua.
Entre tanto, la lluvia
arreciaba y La Solana se adaptó mucho mejor a una hierba cada vez más
pesada, pero también más rápida. Con José Pedro y Capelo ya en el campo,
el último cuarto de hora constituyó un monólogo de ataque local ante un
Piedrabuena desarbolado y sin gasolina. El tercer gol de Pitu y la
expulsión de Luis Campos les hizo definitivamente sacar bandera blanca.
Fue entonces cuando los amarillos, arreados por una afición entregada,
pudieron hacer un serio roto en la hueste visitante.
La Solana:
Toni Huertas, Juli, Juande, Michel, Pitu, Palacios, Tore, Almarcha,
Diego Sevilla, Jesús Bueno y David Sevilla. En la segunda parte salieron
Inti, Capelo, Mini, José Pedro y Matías.
CD Piedrabuena:
José Pedro, Juli, Cano, Juanma, Toni, Roger, Marcos, Richi, Sergio,
Luis Campos y Párraga. En la reanudación salieron Óscar, Abdón, Alfonso,
Agustín y Valentín.
Árbitro:
Yébenes Canuto. Demasiado meticuloso en las tarjetas. Amonestó a los
locales Pitu, Tore, Diego Sevilla y José Pedro, y a los visitantes
Juanma, Roger y por dos veces a Luis Campos, que resultó expulsado.
Goles: 1-0 m.20 Juli, dentro del área.
1-1 m.33 Marcos, de penalti.
2-1 m.68 Almarcha, de fuerte disparo.
3-1 m.78 Pitu, de cabeza.
Incidencias:
Unos 400 espectadores en La Moheda, con lluvia durante la segunda
parte. Minuto de silencio por la madre del delegado local, Ángel Lara, y
por Nicolás Padilla, amigo personal de la familia del entrenador
amarillo.
lasolana.es
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